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- Crees que le resultaran sus planes? - interrogo Jae Kyung desde su asiento frente a su esposo

- No veo porque no, ella nunca lo rechazaría - respondió mientras observaba su celular

- Yah! Mírame mientras te hablo! - se quejo y lanzo un cojín en su dirección

- Mono! Casi destruyes mi hermoso rostro - se quejo

- Así tendríamos un pretexto para arreglarlo - se burlo ella y él la miro molesto - tranquilízate Song, solo estoy bromeando

- Ya lo sé - soltó un suspiro

- Que te sucede? - ella sabía que algo andaba mal

- Nada - respondió desviando la mirada

- Quedamos en que no me mentirías - ataco

- No te miento

- Sé que lo haces - el guardo silencio - maldición, solo llevamos dos semanas de
matrimonio y ya me estas ocultando las cosas - reclamo molesta y se levanto para irse a su habitación, iba a mitad de camino cuando una mano la detuvo

- Te lo diré, pero debes mantener el secreto - ella asintió - aun no estoy seguro, pero creo que hay planes para atacar a Ha Ni - ella lo miro horrorizada

- Crees que... - el negó

- No sé nada en concreto, no puedo decirte que es lo que sucede realmente, pero tengo
miedo de lo que pueda pasarle

Ella lentamente se acomodo a su lado y lo abrazo, el se tenso un momento y después
correspondió a su abrazo, aun no estaba del todo cómodo con su cercanía, pero no le desagradaba en lo absoluto, la primera vez que la abrazo, fue porque ella tuvo una pesadilla, se despertó en medio de la noche, y simplemente salió corriendo de su habitación, el sensible a los ruidos, como estaba entrenado, salió de inmediato a ver qué sucedía y se la topo al final del pasillo desorientada sin saber a dónde ir, él la tomo de los hombros y ella al ver el rostro familiar del Song se lanzo a sus brazos; desde ese momento el contacto entre ellos se había vuelto más normal, él la tomaba de la mano cada vez que caminaban juntos, ella lo abrazaba con más confianza cada vez que lo notaba abatido; los primeros días fueron muy incómodos para ambos pero al menos ya se comunicaban con mas normalidad, ella había vuelto a ser la chica extrovertida de siempre y él era el don Juan que solo podía coquetear con su esposa

- Debes estar tranquilo - sugirió - si piensas con la mente fría encontraras mas respuestas que al estar abatido - ella tenía razón y el solo hecho de tenerla a su lado lograba que su mundo se centrara en las posibles soluciones, debía reconocer que esa chica que ahora era su esposa, con todo y su locura, lograba centrar su mundo, quizás por ser una de las pocas mujeres en las que confiaba, o quizás solo por el hecho de saber que compartiría el resto de su vida con ella.

- Gracias - murmuro - eres realmente buena en esto - alago

- Eres el hombre con el que compartiré mi vida, debo saber consolarte cuando lo necesites - dijo separándose de él y regalándole una sonrisa cálida.

Song Woo Bin no pudo borrar esa sonrisa de su mente, le entregaba una paz que no había sentido antes, una paz mucho mayor que cuando encontró a su hermana, sintió que probablemente después todo el si era digno de cariño, de atención, de afecto y quizás si era digno de amar y ser amado.

Dos días después Yi Jeong y Ga Eul regresaban a Seúl después de sus mini vacaciones ambos irradiando felicidad por cada poro; en el aeropuerto el F3 y las chicas los esperaban, sonrientes al ver que ambos bajaban de la mano.

Todos saludaron a Ga Eul por su cumpleaños, tarde, pero no querían arruinar la sorpresa de Yi Jeong alertándola de ante mano que ya sabían de la importante fecha, se dirigieron al salón de los F4 y ahí las mujeres se fueron a un rincón a tomar un té y a conversar del viaje que tubo la maestra con su amado y los chicos a la mesa de billar para jugar un poco.

- Cuéntanos, como les fue? - interrogo la castaña

- muy bien, me pidió matrimonio - soltó de golpe y ellas quedaron con la boca abierta.

Les conto como fue la propuesta y todos los detalles de su viaje, de los paseos que realizaron y todas las cosas que hicieron

- que romántico - dijo Jae Kyung

- me alegro tanto por ustedes - dijo la castaña

- Ga Eul, espero que seas la mujer más feliz - dijo Jan Di mientras la estrechaba en un fuerte abrazo

La velada paso tranquila, después de un par de horas todos decidieron que era momento de regresar a casa, como de costumbre Ha Ni fue llevada a casa por Ji Hoo, quien aprovecho esa instancia para hablar con ella

- Porque me evitas? - pregunto sin rodeos, los años que sufrió en silencio debido a su amor no correspondido por Jan DI lo había hecho comprender que no podía quedarse callado con las personas importantes para él.

- No te estoy evitando, de donde sacas eso? - pregunto confundida, realmente no lo evitaba, no apropósito al menos, estaba muy ocupada últimamente, con la preparación de su examen de admisión y los preparativos de la boda de su hermano

- No nos hemos visto desde la boda civil de Woo Bin y eso considerando que ese día con suerte y me dejaste llevarte a casa, que es lo que esta sucediendo? - reclamo
deteniéndose en una luz roja

- No pasa nada, solo que estoy muy ocupada, he estado estudiando para el examen de admisión y Jae Kyung no me deja en paz con los preparativos, que si quiere este arreglo que si es aquel que si es amarillo o es rojo.... Hash!!! Me esta volviendo loca - se quejo, solo entonces el suspiro aliviado, realmente no lo estaba evitando, solo estaba sobrecargada de actividades

- Bueno, entonces no puedes negarte a acompañarme este sábado, verdad? - dijo mientras volvía a poner en marcha el automóvil

- A donde? - interrogo

- Quiero que vayamos a visitar al abuelo - comunico

- tu abuelo? - el asintió - donde esta? Me encantaría verlo! - Exclamo emocionada

- eso quiere decir que me acompañaras? - ella asintió sin pensarlo - bien entonces el sábado por la mañana saldremos rumbo a Jeju - ella detuvo todos sus movimientos, viajarían a la isla Jeju?

- Quieres decir todos? - pregunto

- No, los chicos no pueden, están demasiado ocupados, solo viajaremos tu y yo - contesto con la calma que lo caracterizaba

El resto del camino fue en silencio, ella analizando los acontecimientos, como era que había terminado todo así, claro... él se aseguro de sacarle primero el asentimiento para después dejarle caer la bomba de que serian solos los dos quienes viajarían... pero qué demonios estaba pensando, el era su mejor amigo, que intenciones podría tener, ese viaje solo estaba motivado por la necesidad de visitar a su abuelo, ella era la tonta que se pasaba miles de escenarios en la mente.

Por su lado Yoon Ji Hoo quería alejar a Ha NI de Seúl aunque sea solo un fin de semana, pasar tiempo con ella le permitiría aclarar el torbellino que se formaba en su pecho cada vez que la veía, le permitiría controlar sus pulsaciones al estar a su lado y sobre todo le permitiría escuchar lo que su alborotado corazón le decía cuando estaban frente a frente.

Giros del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora