Giros del destino

~ 17 ~

- Impresionante, como es posible que haya pasado todo eso en un mes? - pregunto Min Ah cuando Ha Ni les conto las cosas que habían pasado

- Como es posible que no nos hayamos visto en un mes? - Cuestiono Joo Ri

- Estaban demasiado ocupadas como para molestarlas con mis problemas - menciono la castaña

- Oh Ha Ni - llamo Min Ah - siempre podrás contar con nosotras, no queremos que nada malo te pase, discúlpame por no haber estado es día, desearía haberte abrazado y confortado, perdóname - se disculpo la de lentes

- No te preocupes, no era tu obligación estar ahí - dijo ella restándole importancia

- Claro que era nuestra obligación, tu siempre has estado cuando te hemos necesitado, siempre nos apoyas, nosotras también queremos apoyarte - le dijo Joo Ri

Pasaron una tarde de chicas, después de comer fueron al cine, donde casualmente se encontraron con las nuevas amigas de la castaña, la tarde fue muy divertida para todas, lamentablemente para ella, debía regresar a casa de los Baek, ya no había vuelto a hablar con su padre respecto a mudarse, pero el, la ultima vez le comento que estaba teniendo problemas económicos, por lo que no quería presionarlo, cuando iba a una cuadra de casa, vio unos extraños movimientos por toda la calle, una vez en frente noto un auto bastante lujoso estacionado ahí, entro a casa y lo que vio al pasar la puerta le helo la sangre.

Song Young Soo decidió que era el momento de enfrentar su pasado, se recriminaba cada día el haber alejado a su hija, pero era para protegerla, para evitar que le hicieran daño, se la había entregado a un buen hombre con el cual nunca le faltaría nada, ya era momento de enfrentarse a la situación y hablar con ella intentar que lo perdonara, por eso se decidió a buscarla, el nunca podría haberse imaginado que ella fue lastimada de la peor manera al ser alejada de su lado.

Hay estaba de pie en la entrada, con todas las miradas en ella, quizás por lo pálida que estaba o quizás porque las lagrimas corrían por sus ojos, o solo por la sorpresa que estaba retratada en su cara, no podía creer que ese hombre tuviera el descaro de presentarse frente a ella después de todos esos años, no podía creer que Song Young Soo estuviera sentado en la sala de la casa de la familia Baek.

- Ha Ni, te estábamos esperan... - la señora Baek fue interrumpida por la castaña

- Qué hace usted aquí? - pregunto directamente al Song

- Necesitamos hablar - demando él

- Usted y yo, no tenemos nada de qué hablar - dijo dándose la vuelta y tomando la manilla de la puerta

- Hija...- llamo Young Soo, eso la enfureció, dio la vuelta para enfrentarlo

- Nunca, nunca vuelva a llamarme de esa manera! - le grito enfrente de todos, Gi Dong solo apretaba los puños al ver a su preciosa hija en ese estado

- Eres mi hija - aclaro el mafioso

- No, hace doce años usted dijo que no podía reconocerme como tal, nunca borre eso de mi mente, si pensaba que con plantarse aquí y declarar que es mi padre todo se solucionaría estaba muy equivocado - ataco

- Lo hice por tu bien, por eso te entregue a Gi Dong, era el único que podía cuidarte sin que salieras lastimada, y por lo que veo no has tenido una mala vida - se defendió

- Que sabe usted de mi vida? Sabe cuántas noches pedí que todo hubiera sido una pesadilla? Cuantas noches rogué poder ver su cara a la mañana siguiente? Sabe cuánto sufrí cuando me separo de mi hermano? O de mis amigos? - reclamo, mostrando todo el dolor en su rostro, los Baek estaban atónitos, ellos no sabían la verdad del todo, solo que ella tenía un hermano, pero ahora entendían de donde había salido

- Pensé que Gi Dong te había cuidado bien, te tenía mucho cariño - susurro confundido

- Mi padre - recalco - siempre cuido de mi, pero él debía trabajar, sabe cuántas humillaciones recibí por parte de las personas que me cuidaban?, el miedo que pase pensando que si mi padre me había rechazado lo único que podía recibir de los demás era rechazo? Sabe... cuantas veces, esa niña de 8 años quiso tenerlo a su lado para que la defendiera de ellas, los primeros años lejos de usted fueron un verdadero infierno! - le reclamo, a lo que él solo pudo guardar silencio

- Lo siento, yo no lo sabía - dijo en excusa

- Por supuesto que no lo sabía, se desentendió de mi, hizo su vida y me dejo a mi suerte, sabe que lo único que le agradezco es que me dio el mejor hombre del mundo para que me cuidara, pero todo lo que sufrí a lo largo de estos años, no lo borrara con unas excusas baratas

La sala estaba en silencio, Seung Jo estaba totalmente perplejo, jamás imagino toda la rabia que su tierna caracol llevaba dentro, siempre pensó que su vida había sido fácil, nunca se esmero por conocerla un poco, "si la escucharas sabrías que sus sentimientos por ti son verdaderos" ese chico tenía razón, el nunca la había escuchado y ahora se arrepentía.

En la entrada de los Baek una motocicleta blanca se estaciono, estaba por irse a casa desde el trabajo cuando la llamada de Woo Bin llego a su teléfono y lo motivo a ir a esa casa.

- Ji Hoo, mi padre ira a ver a Ha Ni, si voy no me dejaran pasar, debes ayudarla, no esta lista para ese encuentro, sácala de ahí. - esa fue la petición, con solo saber que el señor Song iba a ver a Ha Ni el había decidido ir por ella, las demás explicaciones sobraban.

Desendio de la motocicleta y camino a la entrada, antes de tocar el timbre noto que la puerta estaba entreabierta y claramente escucho como ella le reclamaba por su abandono, solo su voz y la del Song mayor se escuchaban, era obvio que debía intervenir.

- Siempre pensé que eras feliz, por eso no quise intervenir - se disculpo nuevamente el padre de Woo Bin - nunca pensé que Gi Dong te lastimara

- El nunca me lastimo, pero no podía estar todo el día conmigo, quiero que entienda, lo que más me lastimo fue su rechazo, por eso no quiero verlo, ni oír sus excusas

- Lamento todo lo que has tenido que pasar, se que es mi culpa, por eso te pido que me acompañes y que hablemos tranquilamente - dijo mientras avanzaba para tomarla del brazo, Ha Ni se congelo ante la perspectiva de estar a solas con el hombre que tanto daño le había causado, justo cuando él estaba por tomar su brazo una mano se interpuso en su camino

- Lo siento tío Song, pero eso es algo que no puedo permitir - dijo Ji Hoo mientras pasaba su brazo de manera protectora atrayendo a la castaña en un abrazo

- Yoon Ji Hoo - dijo severo - no intervengas

- Hace doce años, no podía intervenir, no tenia las capacidades y por eso perdí a una de las mujeres más importantes en mi vida, no cometeré ese error esta vez - dijo seriamente - esta vez, yo la protegeré de todo, incluso de usted señor Song - añadió antes de dar la vuelta y salir con la castaña.

Se subieron a la motocicleta y se perdieron al final de la calle. Esta vez el no dejaría que le arrebataran a su castaña, esta vez la defendería del mundo entero si era necesario.