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- Creen que sea una buena idea? – pregunto Jan Di

- Porque no? Le servirá para distraerse y a nosotros también – respondió Yi Jeong

- Pero debemos consultarlo con su padre antes – intervino Ga Eul

- En eso tienes razón, no podemos llevárnosla sin que Gi Dong sepa – comento Woo Bin

- Donde esta Ji Hoo? – pregunto Jan Di

- Fue a cenar con Ha Ni – anuncio Jun Pyo mirando su celular.

- Siempre fue muy cercana a el – comento Yi Jeong

- Bueno, vamos a ir o no? – pregunto impaciente el líder

- Esta bien, mañana por la mañana nos vamos a nueva caledonia – dijo Woo Bin – me encargare de avisarle a Gi Dong, y de llevarla al aeropuerto

Unas mini vacaciones era lo que los chicos planearon para el reencuentro de los hermanos Song, algo que por supuesto fue bien tomado por parte de las chicas, ya estaban acostumbradas a sus momentos de locura.

En el estacionamiento Ji Hoo alcanzo a Ha Ni, no quería que ella estuviera molesta, no col él.

- Discúlpame, sé que no debería haber intervenido

- No estás siendo sincero - se quejo ella

- Esta bien, no me arrepiento de lo que hice

- Pero por qué no lo dejaste pasar y ya, Por qué debías meterte en mis asuntos? - pregunto ella

- Porque también son mis asuntos – dijo el – eres la hermana pequeña de mi amigo, y más que eso, fuiste mi mejor amiga, espero lo sigas siendo, no puedo permitir que un tipo que no conoce en lo mas mínimo lo que te toco vivir te lastime y te humille -  contesto – eres la chica que siempre llenaría mi vida de sonrisas – le recordó el, ella abrió los ojos sorprendida ante ese recuerdo

- No vuelvas a intervenir, por favor – pidió ella rendida ante eso

- No puedo decir que no volveré a hacerlo, no sé como reaccionaria si él te lastima enfrente de mí, solo puedo decirte que no le diré nada a los chicos – ellas asintió de acuerdo, y la tomo en un abrazo, depositando un beso en su frente le susurro

- Quiero que llenes mi vida de sonrisas, y no de sonrisas falsas, quiero las mismas de cuando éramos niños – pidió

- Prometo intentarlo – respondió aferrándose a su abrazo – prometo que intentare sonreírte igual que antes

Después de su discusión y reconciliación en el estacionamiento del restaurante decidieron que sería mejor regresar a casa, las peleas quedaron olvidadas y volvieron a platicar tranquilamente en su camino de regreso, eran cerca de las una de la madrugada cuando Ji Hoo dejo a Ha Ni en la puerta de la casa de los Baek, ella se despidió aguatando la mano y el solo le dio una sonrisa. Dentro de la casa el genio observaba los movimientos de la castaña, pero no se atrevía a hablarle, solo la observo en la oscuridad, no quería borrar la sonrisa que tenia en la cara y sabia que si anunciaba su presencia, ella solo recordaría todas las veces que el la lastimo. Sin embargo, que no lo intentara esa noche no quería decir que no lo intentaría otro día, el recuperaría a su amada caracol de Noé, le costara lo que le costara.

La mañana llego y junto con ella, los visitantes, el timbre en casa de los Baek sonó bastante temprano, pero la señora Baek ya estaba en pie para esas horas, era apenas sábado y su hijo mayor tenia entrenamiento de tenis, por lo mismo ambos ya estaban en la cocina, en lo que respecta a la castaña, ella iba bajando las escaleras cuando una voz conocida llamo su atención.

- Buenos días, se encontrara Oh Ha Ni? – preguntaron en la puerta

- Woo Bin? – llamo la castaña en mitad de la escalera

- Ha Ni, quien es tu amigo? – pregunto la matriarca

- No señora, el no es mi amigo, es mi hermano, Woo Bin – le dijo sin dar el apellido, aun no era momento de que se enteraran de todo.

- Oh ya veo, pasa hijo, pasa- invito la señora – soy Guem Hee

- Gracias señora, pero solo vengo a recoger a mi hermana- anuncio, Ha Ni lo miro sorprendida – el señor Oh ya lo sabe - añadió

- Pero... a donde vamos, debo cambiarme? – el negó divertido

- Ya sabrás los detalles, ahora vámonos

La castaña rápidamente tomo su cartera con lo necesario, su celular, billetera y otras cosas, se despidió de la señora y salió siendo prácticamente arrastrada por su hermano.

Los ojos de la castaña se abrieron más de lo usual cuando Woo Bin se detuvo en frente de un jet perteneciente a Shinwa, el mafiosos solo le dijo que harían un pequeño viaje, ella imagino que quizás a alguna de las ciudades cercanas y en auto, pero cuando llego al aeródromo y vio que los demás estaban ahí, comprendió a lo que se refería con un pequeño viaje, no desistió de preguntar hasta que le anunciaron el destino, se sintió ansiosa en un principio, no había hablado con su padre y el podía molestarse, cuando Ga Eul informo que el ya sabía, se relajo un poco.

El vuelo paso tranquilo, llegaron a destino y los llevaron a sus habitaciones, hacia ya tanto tiempo que no se dejaba descansar y solo disfrutar, sin preocuparse por el “que dirá Seung Jo si...”, que el solo poder respirar a kilómetros de distancia de el y de la familia Baek, le daba una sensación de libertad que no había experimentado en años. Un rato después las chicas fueron por ella, le mostrarían el lugar, solo ahí comprendió que no tenia ropa, ellas solo sonrieron y abrieron su closet donde tenía una variedad de prendas que iban desde trajes de baño a vestidos de noche, se sorprendió de ello, pero después preguntaría, por ahora, solo disfrutaría el momento.

Llevaba un sencillo vestido blanco, que se movía con el viento, la brisa golpeaba su cara y por primera vez se sintió en paz, tranquila, segura y querida. La platica entre sus dos acompañantes que le hacían preguntas no paraban, las chicas querían conocerla, pero ella no sabía si debía abrirse a ellas aun, era demasiado el dolor que llevaba dentro y sabia que si les contaba la historia, traería a su memoria recuerdos que no deseaba revivir, de un momento a otro se vio en la playa con un hermoso paisaje enfrente y cuando las chicas se sentaron en la arena y le contaron de sus vidas, ella decidió hacer lo mismo y tratar así de sanar las heridas tan grandes que su padre biológico había causado al alejarla de su lado, porque es cierto que Oh Gi Dong fue un gran padre para ella, uno que ella siempre amaría con todo su corazón, pero también es verdad que el tubo que hacer muchos sacrificios para poder sacarla adelante y por lo mismo tuvo que pasar mucho tiempo fuera de casa, dejándola a ella con sus familiares, los cuales él creía la protegían de todo, sin saber que esas mismas personas la lastimaban apenas el cruzaba la puerta.

Giros del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora