Querido Diario.

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Madre me obsequió un pequeño libro antes de que se marchase de casa. En el, dijo que podía escribir todo aquello que se me ocurriera, vivencias, sueños, deseos, metas... Absurdo, cómo si las letras en simples hojas pudieran aliviar las penas que uno lleva dentro.

No ha servido de mucho, simplemente ahí sosteniendo un pequeño declive en una de las patas del buró. Siéndome algo molesto de ver porque me recuerda a ella pero a la vez no deshaciéndome de él porque es lo único que me queda.

Pero a pesar de ello no puedo aborrecer el abandono de mi madre porque sé muy bien que en la vida que llevamos no hay cabida para sentimientos ni debilidades, tal cual dice mi padre, nuestra vida acabará en cualquier instante y solamente nos queda intentar mantenernos vivos un día más.

Criado sin mimos después de su partida, sin palabras amorosas, sin sentimentalismos porque no son útiles para lo que debo servir, llegando incluso a llorar noches enteras por pensarme no querido por mi propia familia al no recibir si quiera un abrazo de mi padre.

Cual mozo era en ese entonces no lo entendía, y es que no podía interpretar el peligro real pues a mis ojos cada día era igual, la misma rutina, los mismos rostros rodeándome, las mismas palabras de saludo y despedida que él me daba, las mismas actividades. Pensando siempre que solo éramos una familia aburrida pero descubriendo la verdad el día que alguien intentó asesinar a madre.

Fue así que la naturaleza de mi origen tomó sentido pues era yo el hijo y heredero de Don, Capo di tutti capi en la Cosa Nostra de Sicilia, Italia.

A partir de ese momento, traté de apartar todo sentimiento que pudiera hacerme débil ante los demás ya que si pretendía tomar el cargo el día en que padre muriera, debía ser capaz de si quiera tomar un arma sin titubear y tirar del gatillo. Muchas veces lo imaginé pero el horrible fracaso me golpeó cuando ni si quiera pude golpear a un gato cerca de mí, el miedo y empatía por el pobre animal me hizo un cobarde ante los ojos de mi padre, dándome una paliza para "reformarme".

De nada sirvió, esos sentimientos seguían presentes en mí y me volví la desgracia de la familia. No bastó con humillarme, con insultarme y golpearme de nuevo por ser "defectuoso", fue necesario reemplazarme con alguien que pudiera cumplir sus expectativas y enviarme lejos para no manchar más su nombre.

Patético, es como me hizo sentir pero qué más daba. La amargura me abatió, siendo tan frío que me moldeé de manera que con una simple mirada equivocada, aquella persona se ganaba mi desprecio y furia al instante. Gracioso, si, era gracioso porque al fin podía comportarme de la manera en que padre esperaba.

Violento, prepotente, frío, vengativo, todo aquello que él alguna vez deseó en mí y que solo pude obtenerlo por el dolor del rechazo. Pero a pesar de que el rencor hacia todo me hizo querer olvidar mi origen, aquel diario que mi madre me obsequió, fue lo único que conservé y guardé con recelo entre mis pertenencias.

Mirando la caja por las noches, vagando entre los pensamientos varios que quería escribir en su momento, pasando noches en vela por querer tomarlo entre mis manos y sentir la textura de sus pastas, mirar el color ahora amarillento de las hojas y leer la inscripción de la primera hoja... Luchando contra aquellos sentimientos para seguir siendo aceptado por mi padre aunque estuviese muriendo por dentro, ahogándome en este vacío, así debía ser, mi posición debía mantener y olvidar todo lo que en algún momento me hizo sonreír. Eso debía ser.

Pero la coraza que construí se desmoronó cuando una necesidad asfixiante me hizo levantarme en medio de la noche para tomar aquel libro y abrirlo, con mis dedos temblorosos escribiendo por primera vez en sus páginas porque al fin había un motivo con el cual llenar sus páginas, mismo que me atemorizo porque no sabía si esta marcaría un nuevo comienzo para mí o significaría mi fin.

Así que la tinta manchó el delicado papel y sonreí cual tonto cuando los trazos formaron las primeras palabras... Querido diario...

El Diario de Don _ IchiKara FanFic Au MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora