El Diario de Don _ IchiKara FanFic Au Mafia

Capítulo 22

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No es que Ichimatsu fuese débil, claro que no pero el repentino movimiento y las sensaciones eran suficientes para nublar su mente y dificultar sus movimientos. Era completamente consiente de lo que sentía por Kara y la manera en que lo amaba, esto no era algo que deseara, no podía si quiera imaginarlo de una manera sensual o sugerente, para Ichi, Kara seguía siendo aquel chiquillo despistado e inocente al cual siempre respetaría y el que ahora estuviese tocando su intimidad era tan desagradable al punto de sentir asco de sí mismo por rozarle.

- Aspetta –Quería tiempo si quiera para hacer que Kara se calmara pero Karasu no le dejaba, besándole tanto como podía para cansarlo y tomar aún más ventaja, no necesitó demasiado tiempo, Ichi no sabía besar por lo que pronto se quedó sin aire, mareado y jadeante.

Karasu sabía lo que el chico estaba sintiendo, trataba de disimular sus ansias por reír y mofarse mientras rápidamente abría los pantalones de Ichi, sin pudor alguno tomó los bordes de su ropa interior dejando libre su miembro semi erecto, Ichi volvió en sí cuando sintió las manos de Karasu sobre su intimidad- Non! Smettila per favore! Kara! –

- ¿Qué pasa, acaso no te gusta? –Apretó un poco aquella polla, relamiéndose los labios para luego lamer la base de la coronilla y subir hasta el orificio de la uretra, Ichimatsu hizo una mueca entre desagrado y temor incitando más a Karasu, este lo disfrutaba, le encantaba esa expresión que denotaba lo mal que estaba así que siguió con su trabajo.

Con esto destruiría la imagen que Ichimatsu tenía de Kara y también le aseguraría un control sobre él, con todo su esfuerzo y lecciones aprendidas, Karasu le practicó una felación. Ichimatsu reprimía sus gemidos cubriendo su boca con ambas manos, lo detestaba, su estómago se revolvía con cada lamida, mordisco o chupada, quería apartarlo, encerrarse en algún sitio hasta que su cuerpo dejase de reaccionar al burdo acto pero el pensar que debía golpearlo o empujarlo con fuerzas le hacía dudar, era un sentimiento tan limpio que inclusive podía imaginar romperlo de solo tocarlo.

- Tócame, hazlo –Sujetó las manos de Ichi y las llevó sobre su pecho, obligándole a recorrer su cuerpo y encimándose a horcajadas, moviendo sus caderas friccionando su propia erección con la de Ichi, el pobre chico cerró los ojos al notar que Karasu se deshacía de su camisa.

- Smettila... No quiero hacer esto... -Suplicó, avergonzado de que su propia ropa estuviese mojada por sus fluidos.

- Calla, pronto vas a sentir bien –Karasu acercó su rostro, dándole una lamida a sus labios a lo que Ichi giró el rostro negando y mirándole a suplica- No seas un idiota, no creo que no hayas echo esto antes –Sonrió- Solo disfruta –Susurró a su oído pellizcando con sus dientes el lóbulo de su oreja, arrancándole un gemido.

No fue consiente del momento en que su polla rosaba la zona de Karasu hasta que la presión en su carne lo azotó, era doloroso, al menos para él, los músculos internos de Karasu apretaron con fuerza su miembro y la indisposición de Ichi tensó su cuerpo tanto que hizo algo difícil que la piel de su escroto se deslizara.

Se aferró a las caderas de Karasu en un intento de hacer que se detuviera pero este ejerció más fuerza, Ichimatsu no sentía más que dolor, desilusión y asco, asco de sí mismo. Sus jadeos y leves gemidos eran los únicos audibles en la habitación hasta que fueron callados por los labios de Karasu.

Ichimatsu se apartó o devolvería el estómago ahí mismo y se concentró solo en no desvanecerse. La sensación de reboso en sus conductos le alertó de su pronto fin, sus manos dejaron el cuerpo de Karasu para aferrarse al cojín del sillón, lastimando un poco las yemas de sus dedos ante la presión que ejercía.