Capítulo 2

229 29 24
                                    


N/A: Esta historia la había publicado un año atrás pero fue eliminada por diversas razones siendo que contaba con varios capítulos ya, por simple gusto actualizaré todos sin un tiempo definido de avance. Ciao~ 


.-.-.-.-.-.-.-.

- ¡Danonino! –

La voz llamándole a sus espaldas le hizo detenerse en seco, pasando una mano por todo su rostro en seña de irritación y frustración, no, ¡no de nuevo por favor! Casi dejó los ojos en blanco antes de girarse y encarar a su acosador.

- ¡Danonino! –Llamó de nuevo una vez que estuvo junto a él, sin pena alguna abalanzándose y atrapando su cintura con sus pequeños brazos.

- Lordo! -Le apartó de un empujón- ¡Que me llamo Dino, Dino niño estúpido! –Reprochó con grandes deseos de golpearlo pero conteniéndose, era más pequeño por lo que temía el matarlo.

- Oh, lo lamento, me confundí –Sonrió despreocupado.

Esto era algo que se venía repitiendo desde hace una semana. No tenía idea de cómo pero ahora este chiquillo le seguía a todas partes cada vez que le veía a la distancia. Y parecía tan irreal, es decir, desde que llegó hacía cuatro meses al internado de Fukuoka, no había hecho más que alejar a todos de sí con su mal carácter y amargura.

Ganando fama rápidamente entre sus compañeros por sus agresiones cuando alguien intentaba conocer más de él, no era para menos, haber sido señalado como una vergüenza familiar a sus 15 años fue un golpe muy duro. Incluso había adoptado un nombre falso para que sus orígenes no intervinieran en la reputación que él mismo se construía.

Y así había sido durante poco más de cuatro meses pero, cierto día y el que él consideraba como fatídico, las cosas cambiaron para mal según Ichi.

... ...

Esa tarde salía como de costumbre de sus prácticas de tiro al blanco y ya casi entrada la noche se dirigía a la residencia estudiantil del sitio, caminaba a paso lento puesto que nunca se había interesado por llegar temprano para no verle el rostro a sus compañeros, prefiriendo siempre su soledad.

Pero tal vez había sido coincidencia o alguna mala jugada de lo que muchos llamaban destino pues por alguna razón, había decidido pasar cerca del campo de football, imaginado el poder encontrar un gato solitario, estos eran sus animales preferidos y qué mejor para antes de dormir que sentir el suave pelaje de un felino.

O por lo menos esa era su intención, pero oh sorpresa, casi al llegar al sitio, metros por delante vislumbró un gran bulto en el suelo. Al principio pensó que se trataba de una bolsa de basura pero con forme fue acercándose, notó a un lado en el camino una bicicleta tendida en el suelo y muy por delante de ella a alguien que al parecer se había caído, estampando el rostro contra la hierba.

- Un niño –Murmuró por el tamaño de su cuerpo y resoplando con fastidio hasta pasar cerca de él, no se detuvo, siguió su camino sin importar que el chico no se moviese, al fin y al cabo no era su problema.

Un pequeño sollozó llegó hasta sus oídos y giró el rostro, si, ese niño parecía llorar pero no hizo ningún esfuerzo por levantarse, Ichi bufó de nuevo mofándose de él sin preocuparse, avanzando casi hasta llegar al corredor que lo conduciría a su dormitorio.

La espinilla de la curiosidad hizo mella en él por lo que volvió el rostro, el niño seguía ahí sin cambiar de posición, ¿acaso estaba herido? No, sacudió la cabeza, ese no era problema de él, su madre debía estar cerca así que ella debía hacerse cargo por lo que comenzó a subir las escaleras.

El Diario de Don _ IchiKara FanFic Au MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora