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- Fin. Ahora, es momento de dormir –La dulce voz de la mujer acarició sus oídos mientras que su mano a la mejilla de su pequeño hijo.
- Ese cuento me gusta mucho –Dijo el pequeño, arropado por las grandes sabanas y mirándola con una gran sonrisa.
- Lo sé amor, lo compré especialmente para ti –Dio un beso a su frente- Ahora a dormir –
El pequeño asintió y se acurrucó entre las mantas, sujetando el libro en brazos y dispuesto a dormir, su madre lo miró por última vez antes de salir de la habitación y cerrar la puerta. El pequeño sonrió de nuevo, suspirando con tranquilidad mientras pensaba en el cuento que su madre le había leído.
Hoy, había sido la celebración de su cumpleaños número seis. Había sido una celebración grande, tal como él lo había soñado, con juegos inflables, comida a montones, golosinas, no una sino tres piñatas, globos, todos de color azul el cual era su favorito y con la compañía de varios amigos.
Todo idea de su madre quien lo adoraba con el alma, una mujer llena de vida, risueña y hermosa, de cabellos largos y un brillante color negro, piel tostada y delineado cuerpo. Amaba a sus dos hijos por igual pero el otro quien era un tanto mayor, prefería la compañía de su padre por lo que su totalidad de tiempo era dirigida al pequeño. Este no se quejaba, amaba sentir las caricias y besos de su madre, hacer postres juntos, mirar televisión o jugar en el jardín, incluso a las escondidillas aunque luego tardasen horas buscándose entre los corredores y habitaciones de la inmensa casa.
Teniendo una vida cómoda y llena de lujos que solo ciertas personas se podían dar, en específico alguien como su padre y aunque no conociese mucho de él, sabía lo suficiente para entender que el hombre no era cariñoso pero los quería a su manera, tampoco le veía muy seguido por casa y cuando lo hacía, el hombre se daba un poco de tiempo para ponerse al corriente con ellos.
Si, Karamatsu era feliz al lado de su familia. Muy por el contrario de Karasu, su hermano mayor, que desde un principio se forjó la meta de seguir los pasos de su padre y alcanzar ese gran imperio. El chico de nueve años era más retraído y de un carácter voluble por lo que desde muy pequeño tuvo diferencias con su madre que era más atenta, odiaba los mimos y las palabras cursis, se concentraba en aprender lo todo lo que pudiese de su padre, preguntándole sobre los asuntos que atendía, los lugares a los que iba e incluso a quienes atendía.
Karasu tampoco aceptó la idea del embarazo de su madre cuando se enteró, veía a aquel bebé como un estorbo y un competidor por la herencia de su progenitor así que no se tomó la molestia de empatizar con él. Cuando Kara intentaba si quiera jugar un poco, Karasu siempre lo rechazaba o molestaba dependiendo la oportunidad.
El miedo de Kara hacia la oscuridad se debía a que Karasu, en una ocasión y engañándole con la promesa de jugar juntos, lo encerró en el sótano dejándole ahí por horas en completa oscuridad, sin importarle escuchar a su pequeño hermano llorar y golpear la puerta, ese día recibió un gran castigo por parte de su madre pero poco importó, lo hecho, hecho estaba y por lo menos se había divertido un poco.
Por ello la mujer prefería que Kara estuviese con ella a todo momento y cuando no era posible, lo dejaba al cuidado de una nana, muchas veces intentó hablar con Karasu pero este era grosero y déspota por lo que una vez que se encerraba en su habitación, no salía aunque estuviese muriendo de hambre.
Karamatsu no entendía la razón del rechazo por lo que siempre intentaba acercarse a su hermano aunque luego este lo llegara a golpear o insultar, solo cuando su madre le sugirió ya no hacerlo optó por obedecer, Karasu no le hacía nada siempre y cuando no se interpusiera en su camino. Era feliz así, su vida era pacífica así que no podía pedir más.

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El Diario de Don _ IchiKara FanFic Au Mafia
FanficDisclaimer: Los personajes pertenecen a su correspondiente autor, Fujio Akatsuka. Resumen: "Madre me obsequió un pequeño libro antes de que se marchase de casa. En el, dijo que podía escribir todo aquello que se me ocurriera, vivencias, sueños, dese...