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- No veo ningún perro –Kara se sentó sobre el césped luego de esperar un par de minutos al haber llegado.
- Espero no haber escuchado mal... Merda, eso me pasa por escuchar conversaciones ajenas –Chasqueó los dientes- Bueno, esperemos un poco más, mientras tanto, comamos –Se sentó a su lado, abriendo el recipiente, Kara de nuevo hizo un gesto a lo que Ichimatsu reprochó. Al final, el pequeño aceptó dar bocado, el sabor cítrico le hizo fruncir de nuevo el rostro pero cuando se acostumbró a ello, le pareció de buen sabor.
- Será mejor que regrese a casa, su perro es demasiado inquieto y agresivo así que por el momento no puedo atenderle –Dijo un hombre a lo lejos, discutiendo con otro.
- Pagaré el doble si es lo que deseas pero quiero que lo tengas en el entrenamiento –Reprochó otro, sujetando la cadena de un gran perro Pitbull, el animal era de tamaño considerable y tiraba de vez en cuando de la correa, intentando acercarse a los perros dentro de la camioneta aun en sus jaulas mientras gruñía levemente.
- Lo siento pero por el momento no es posible, ahora si me disculpa, necesito seguir con el adiestramiento de los otros animales –
La discusión se volvió algo acalorada pero no llegaba a los oídos de los chicos, estos simplemente disfrutaban del almuerzo hasta que el can comenzó a impacientarse y alertando sus sentidos al escuchar la voz de su dueño subir de tono. El tipo ignorante de los cuidados y tratos que debía darle al perro para una buena educación dejó de razonar, empujando al adiestrador a la par que el can comenzó a ladrar con ferocidad seguido de los demás canes que se inquietaron.
Las personas se aglomeraron alrededor pero a distancia prudente y tal vez fue coincidencia pero el gran can movió una de sus orejas al escuchar la risa de Kara a lo lejos, el perro no estaba a acostumbrado a los exteriores y mucho menos a otros animales por lo que su agresividad detonó al observar el peluche, tomando por sorpresa al hombre y escapándosele de las manos.
- ¡YUKI! –El hombre le llamó pero el can había emprendido la carrera, ladrando y dispuesto a destrozar a mordidas lo que se le topara en el camino.
Ichimatsu escuchó los ladridos y fue cuestión de segundos en los que tuvo que reaccionar al mirar al gran animal aproximarse a ellos. Gritó mientras tomó a Kara en sus brazos y echó a correr, era una muy mala idea pero el miedo le indicaba alejarse cuanto antes del peligro, Kara chilló al ver al can más y más cerca y lo último que vió fue al animal dar un salto y derribar a Ichimatsu para él caer y rodar en el suelo.
Gozó de suerte extrema ya que el can mordió sus ropas y no una parte de su cuerpo, este al tener una presa entre sus fauces, sacudió la cabeza, revolcando a Ichi en el suelo, rasgando y rompiendo su ropa al igual que llenándolo de suciedad.
Kara sintió pánico al pensar que el can pudiera dañar gravemente a Ichimatsu así que sin importar nada más, dio un chiflido mismo que el can atendió y agitando el peluche, lo lanzó lejos siendo el nuevo objetivo del perro.
El pequeño corrió hacia Ichi, llamándole y llorando, sin mirar como el animal destrozaba el peluche y al fin siendo sujetado por el dueño. Un poco más recuperado, Ichi reclamó a voces, amenazado y al final recibiendo una indemnización y el tipejo una gran multa. Ahora ambos regresaban a casa, Ichimatsu descalzo puesto que al caer, sus chanclas salieron disparadas y rompiéndose en el acto, Kara tomaba su mano, algo cabizbajo y en silencio, Ichimatsu dio un par de pasos más hasta detenerse.
- ¿Qué pasa, Dino, te duele algo, estás cansado? –Se preocupó al instante.
- Lo lamento tanto –
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El Diario de Don _ IchiKara FanFic Au Mafia
FanfictionDisclaimer: Los personajes pertenecen a su correspondiente autor, Fujio Akatsuka. Resumen: "Madre me obsequió un pequeño libro antes de que se marchase de casa. En el, dijo que podía escribir todo aquello que se me ocurriera, vivencias, sueños, dese...