The Eva's Problem

4.

Después de salir del baño, me fui a dormir y ni siquiera me enteré de cuando entró  Abraham.

Por la mañana me levanté demasiado tarde. No me había tocado el despertado y a tercera hora tenía  examen. Me vestí lo más rápido que pude y baje a la cocina. Cogí una manzana y me fui para el instituto.

Tuve que caminar casi una hora hasta llegar.
Acababa de tocar el timbre indicando la siguiente clase. Entre corriendo y cogí lo que necesitaba de mi casillero. Llegué justo a tiempo a clase. En el momento  que me senté el profesor entró.

-Solo un bolígrafo sobre la mesa- Hicimos caso y repartió los folios.- Tenéis 45 minutos. Desde ahora.

Este examen era realmente fácil. Si has atendido en clase se aprobaba sin estudiar ni un poco.
Terminé el examen antes de tiempo. Lo entregue al profesor y me fui.

Lo bueno de terminar el examen tan pronto era que podía irme a la cafetería.

Entre y salude a las cocineras.

-¿ Qué hay hoy ?- pregunté.

- Puré - me informó Marga.

- ¿ Tenéis sándwich?

-Claro. ¿ Completo?- preguntó.

- Si - los sándwich de Marga eran los mejores.

-¿ Llegó ese chico a tu casa ?- me preguntó mientras terminaba de cocinarlo.

- Pff si. - resoplé.

-Y...

- No lo soporto. Antes era diferente.

- Las personas cambian.

-Él lo ha hecho a peor.

-¿ Tan malo es ?

- Es...

- ¿ Tan malo soy ?- preguntó detrás mía.

-Yo...no... - ¡ mierda!

-Tranquila, mariposa. Solo vas a tener que aguantarme  una semana como mucho y después me largo.

Abraham se dio la vuelta  y desapareció por los pasillos del instituto.

-Es.... muy sexy. Si tuviera 20 años menos me..

- Marga - le regañé.

- Lo siento, pero esta muy bueno. Yo que tu aprovechaba la semana esa.

Me dio mi sándwich y me senté en una mesa al fondo de la cafetería. Esta ya se estaba llenando. Me lo terminé  y me puse a escuchar música un rato mientras hacia unos ejercicios.

- Eva- me llamó Zac.

-¿ Qué?- le respondí bruscamente.

- Tenemos que hablar.

-Ayer hablamos lo suficiente y te lo deje claro.

- No.

- Zac, dejame en paz.

-No quiero. Me perteneces.

-No. Ahora mismo no quiero ni verte. Así que dejame de una vez en paz, estoy ocupada.

-Tienes que tener tiempo para mi cada vez que te lo pida.

-¿ Enserio?- ya me estaba cabreando

-Si- respondió.

Pues que yo sepa, ayer te llamé y elegiste  una play en vez de a mi.- dije elevando el tono de voz.

-Baja la voz.-me pidió.

-No quiero.

-Eva.

-No pienso callarme. Quiero que todo el instituto veo lo cabrón que eres.

-Eva.

-Dejame en paz.- cogí mi mochila y me iba hacia la puerta cuando me agarró del bazo.

-Sueltame- le dije.

- No.Me.Da.La.Gana.

-Suéltala- dijo y al girarme vi a Abraham con el ceño fruncido.

-¿ Quién eres tu?- le preguntó.

-Alguien que sino la sueltas te pegara.

-¿ Tengo que tener miedo?- le preguntó Zac riéndose.

-Mucho- respondió- Y ahora déjala.

-Es mía.

-No es un puñetero juguete.- me defendió Abraham.

- Pero es mía.

- Preguntemos a ella.¿ Eres suya?

- No- dije bajando  la cabeza.

- ¿ Lo ves ?