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Me quedé callada sin saber que decir, era un gesto muy bonito. 

- mamá siempre me decia que al final acabariamos juntos. Que ella notaba esa conexión especial y que estaba segura que esto no era solo una amistad. - Abraham pasó su mano sobre mi hombro y me guio hasta la puerta. Y abrió.

-  ¡ Sorpresa ! - gritaron unas cuantas personas delante nuestra. 

- ¿ Pero qué...?  - dijo sorprendido.

-  ¿ interrumpimos algo ? - pregunta su hermana algo avergonzada.

-  ¿Cómo habéis entrado?  

- teníamos una llave. Era una fiesta sorpresa, por lo que ma.... - y se quedó callada.- por lo magnífico que eres.  Pero que si tenías otros planes nos podemos ir... - Abraham me miró y entendió que me daba igual.

- Ya que estáis aquí no os voy a pedir que os vayáis. 

- Perfecto, ¡qué empiece la fiesta! - gritó. 

De repente la música empezó a sonar a tope y ya volaban vasos de un lado a otro.
Abraham tiró de mí hacia una habitación y cerró con pestillo, era el baño. 

-  ¿ de verdad qué no te molesta?

-  Claro que no. Lo único es que creo que esto aumentará tu ego. ¿ Una fiesta por qué eres magnífico? ¿ Enserio? - Abraham rió.

- Es que soy el mejor- dijo con una sonrisa preciosa.

- Si, si, lo que tu digas, egocéntrico.

-  oh, no te atreverás a volver a decir eso- dijo de broma.

- ¿ El qué egocéntrico?- dije pronunciando más egocéntrico.

-  lo vuelves a decir y...

- ¿ Y qué egocéntrico? - le pregunté .

 -y no dejo de darte besos y hacerte cosquillas.

-  Egocentrico- dije y al momento ya tenía a Abraham lanzado a mis labios.
Seguí el beso y cada vez se ponía la situación más caliente.
Apenas nos separábamos para tomar un poco de aire y al momento estábamos juntos de nuevo.
Estaba apunto de quitarme la camiseta cuando...

- ¿ Está ocupado? - dijeron mientras tocaban al otro lado de la puerta.  Abraham sonrió y se separó de mi lado.

 - Ya va.-dijo.

Salimos del baño y vimos que habia una cola para entrar.

- ¿ llevamos mucho raro ahí dentro ? - me preguntó al oído. 

-  Puede que sí.

Jul tiró de mi brazo y me guió hasta la pista que habían improvisado en el salón.

Estuvimos bailando un buen rato. Empezó una canción lenta y alguien me abrazó por la espalda. Sabía perfectamente que era Abraham, olía a él.

- ¿ Me permites este baile ?- me preguntó al oído. Asentí.

Empezó una canción lenta. Ambos estábamos muy pegados. Bailábamos al ritmo de la música. Abrazados. 

Fue un momento mágico. Solo estábamos él y yo. No existían nadie a nuestro al rededor. 

Parecía que la pista de baile improvisada era nuestro pasaje hasta la luna. Solo debíamos llegar ahí los dos juntos y ya ascenderíamos hasta ella. 

Allí viviríamos sin ningún miedo, sin ninguna inseguridad, sin nadie que nos molestara. Viviríamos felices en nuestro mundo ideal. Que no era ni más ni menos que nuestra relación. 


La canción terminó y empezaron otras con más ritmo. Aún así, nosotros bailábamos lentamente. 

Sin duda este podría ser el mejor día de mi vida o eso creía. 


De repente todo cambió. 


Se escucharon tiros y apenas veía. Había mucho humo en la habitación. 

Abraham me gritaba algo que no lograba entender. 

De un momento a otro me  vi arrastrada por toda la casa.  Creía que  era Abraham, que me intentaba sacar de allí. Pero estaba muy equivocada. 

Me taparon la boca con un pañuelo y caí rendida. 


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Abrí los ojos y empecé a observar el entorno. Me encontraba en una habitación pequeña. Pintada de color blanco. Miré y no había ninguna ventana. 

Estaba sentada sobre una cama con apenas una sábana. Cuando intenté levantarme vi que estaba atada a ella con unas cuerdas. Intenté desatarlas, pero era imposible. Las cuerdas me hacían daño en los pies. 

Junto a la cama había una mesita de noche bastante antigua y rota. En ella se encontraba un vaso con agua, creía, y unas frutas. 

- ¿ Abraham ? - grité. Aunque solo parecía ser un susurro. 


Se escucharon unos pasos y la cerradura de una puerta girar. 

Se abrió la  puerta de la habitación y entraron  un grupo de personas y entre ellas solo de una reconocía su cara. 

The Eva's ProblemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora