The Eva's Problem

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- Tú te callas.- dijo Zac

-Yo..

-Ella no se va a callar- dijo Abraham -  Y ahora, suéltala. Te cuento hasta cinco : 1,2,5. - Abraham le pegó un puñetazo en la nariz y ahí se rompió algo. Zac me soltó del brazo y retrocedió unos pasos mientras se ponía la mano en la nariz.

- Tú - dijo señalandolo - tú me las pagarás.

-Te estaré esperando.- le contestó.

Zac se fue de la cafetería y al girarme para darle las gracias a Abraham, este ya había desaparecido.
Marga apareció junto a las demás chicas.

-¿ Qué ha pasado ? - me preguntó.

-Yo... no lo sé. Me tengo que ir.

Salí corriendo y firmé la autorización para salir del instituto.
No tenía ganas de estar ahí. Tampoco podía ir a casa, ya que papá llegaba antes de trabajar. Solo se me ocurría un lugar al que ir.
Me puse mis cascos, encendí mi música y me deje llevar. No tarde  más de unos quince minutos  en llegar allí.

Me senté junto a él y empecé a hablarle como siempre.

 "¿ Todo bien ?... yo también. Vaya día más movido que he tenido hoy. Creo que Zac y yo rompimos definitivamente. Me he dado cuenta de que no le quiero lo suficiente como para poder estar junto a él y como tu me dices, hay muchos chicos en el mundo, pero al que amo, solo  es uno. ..... siento que te estoy perdiendo. Hace mucho que no hablamos de esta manera. Y en realidad  no es tu culpa, es la mía. Soy yo la que no viene por este barrio. Sabes que a mi estos lugares me dan mal rollo, esto no es una escusa. Lo que si te quiero decir es que prometo venir a verte más a menudo. Yo... yo tendría que estar ahí y no tu. Esto es una mierda. Lo siento, lo mejor es que me vaya. Si puedo, prometo que mañana me paso y te traigo algo. Flores no, que se que las odias."

Me levanté y me dirigí a casa. Si iba a paso lento, llegaría después que mamá.
Cuando llegué aún  no había nadie así que aproveché y cogí mi reservas de golosinas.
Ahora tocaba sofá y películas. Estuve viendo películas y saltándome  la dieta hasta que mamá llegó  y me obligó a hacer la cena mientras ella terminaba de hacer la colada. Al final me decanté  por hacer algo rápido como tortilla francesa con ensalada.

Papá  no tardó  mucho en llegar de trabajar. El único que faltaba era Abraham y a este no lo había visto desde que me había defendido.

Coloqué los cubiertos en la mesa  y los avisé para cenar cuando entró él. Me miró  y sin decir nada más se sentó para cenar.

Durante la cena nadie dijo nada.
Papá veía que nadie hablaba y  sacó temas de conversación.

 -¿ Cómo os ha ido el día?-al ver que nadie hablaba pues lo hize yo.

- Hoy he visitado a Finch.- me miraron.- Llevaba tiempo sin verle y necesitaba pues pasar un rato con él.

- ¿ Y como estás?

-Supongo que bien, mañana volveré. Se lo he prometido. Os quería informar que no iré a clases porque voy a ir a comprarle algo y después se lo llevaré.

-De acuerdo.

En lo que quedaba de cena nadie volvió a hablar . Terminamos y papá  se encargo de recoger los cubiertos.
Subí a mi habitación  y prepare todo para mañana. Coloqué la ropa encima del escritorio y el maquillaje  que utilizaría.

Me puse mi pijama y me fui a dormir. Abraham entró y se tumbó en el colchón del suelo.

- Te saltas clases para ver a tu otro novio. Y yo peleandome con uno de ellos. Por cierto,¿ cuántos tienes ?

-Imbécil.

- Lo digo en serio, ¿ cuántos tienes ?.

- Solo salía con Zac- respondí

-¿ Y Finch  ?

-Ni lo nombres. Te puedo permitir que me insultes o que me digas lo que te de la gana, pero a él no. 

-  ¿ Tan importante es ?

- Sin el yo estaría muerta. Me salvó la vida.-después de confesarle eso ya no tenía un tono de burla en su voz.

- Yo lo siento, no lo sabía. - dijo Abraham.

- No te lo había dicho.

- ¿ Qué pasó? -preguntó.

-Un accidente. Salimos de una fiesta y nosotros íbamos en moto. Un camión se cruzó y bueno lo demás pues...

-  No tienes por qué seguir.- dijo al ver que esto era doloroso para mí.

- Salía con Zac porque era su mejor amigo y este le pidió que me cuidara.

-Eva no tienes por qué seguir...

- Cuando desperté Finch se había ido. Lo único que me quedo de él  fue una carta de despedida

-Eva...

- Así que cuando puedo, voy y me desahogo.

-No debí decir nada.

- Estaba enamorada y si no hubiera pasado nada seguiría junto a él. Zac no es un mal chico, pero yo no le quiero de verdad. Lo he intentado de verdad, le prometí a Finch que lo haría pero no puedo. No siento nada y me duele no hacerlo.

-Uno no elige de quien se enamora. - se quedó un momento callado-  Mariposa, te veía de otra forma.

-Me ves como la típica niña de papá.

- Lo cierto es que si.

-Me ves como la niña que era de pequeña. Pero he cambiado y al igual que tu. Tu antes también eras  típico niño de mamá y ahora eres un...

- ....un.... chico malo. - dijo sonriendo.

- Si, más o menos.

-Parece que los dos hemos cambiado.

- Yo creo que ha sido a mejor. He madurado antes de tiempo y ahora veo el mundo diferente.

-¿ Cómo me ves a mí?

-Pues...

-  Sinceramente.-me dijo.

-Creo que te vistes de chico malo y te comportas como tal para que la gente no se acerque a ti. Haces eso porque tienes miedo de que te juzguen.

-¿ De veras piensas eso?

-  Si.- dije de verdad.