The Eva's Problem

13

POV. ABRAHAM

Recibí esa llamada que tanto esperaba y junto a Nick fuimos al lugar indicado, que no era ni más ni menos que un túnel abandonado a las afueras de la ciudad. 

-  ¿ Lo has decidido ya ?- me preguntó la mujer que más odiaba.

- Tengo mis condiciones.- le dije decidido. 

-  Esto no es así. Yo pongo las condiciones.

-Sólo escúchame. - dije. 

-  Adelante. Te escucho, otra cosa es que lo acepte - dijo.

- Ni la mires, ni a una, ni a otra. Ella no debe saber de ti, no voy a dejar que le estropees la vida como ya lo hiciste una vez.

- Vaya, ¿ te gusta mi hija Eva ? - me preguntó con una gran sonrisa que no ocultaba nada bueno. 

-  No, simplemente ella lo ha pasado mal y no quiero que siga así. 

- De acuerdo, dejaré que ella siga creyendo que el tonto ese es su padre, pero tu debes trabajar conmigo sin rechistar. Si tu incumples, yo también.- era eso o nada. Así que acepté.

- Sabes que soy un hombre de palabra.- dije sellando el trato. 

- Demuestra y después habla. -se dio la vuelta y desapareció por la oscuridad del túnel junto a sus soldados. 

POV.EVA

 No me lo había pasado tan bien desde hace mucho tiempo. Tyler era un chico de lo más divertido. Aún seguía sin entender que hacía un chico como él sin pareja.

La fiesta sobre los años 50 llegó y después de arreglarme con la falda, con vuelo de la abuela, una camiseta blanca, su chaqueta de cuero y un pañuelo rojo en la cabeza. Llegó Tayler.
Cuando salí, lo vi con una Harley Davidson impresionante.
Me acerqué con una sonrisa de oreja a oreja y él todo caballero, me entregó una rosa a juego con mi labial y mi pañuelo.

Cuando lo pude ver mejor me quedé muy parada. Era tan sexy. Le quedaba tan bien ese pantalón, le hacía un culo impresionante y  la cazadora le hacía ver como un chico malo. Me quedé embobada viéndolo. Sonrió y esos hoyuelos me volvieron loca.

- Cierra la boca princesa, que te entran moscas.

-  ja  ja  ja  que gracioso.

-  Tú tampoco estás nada mal. - Me sonrojé en el momento que dijo eso.

Me ayudó a subir en la moto y fuimos rumbo a la gran fiesta.

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 - Hija, que bien que hayáis podido venir. - dijo la abuela - A ver si arreglas las cosas con Eva. Y en cuanto a ti, Abraham, me alegro de poder conocerte muchacho. 

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-¿ De verdad tengo bailar?-  dije entrando de la mano con Tayler al recinto. Según él, es para así tener más posibilidades de ganar.

- Claro, será divertido.
Empezó a sonar una canción lenta. Tyler me atrajo hacía él y yo apoyé mi cabeza en su pecho. Nos movimos de un lado hacía otro lentamente. Se sentía tan bien a su lado.
De repente, sentí como si alguien nos observara, intenté mirar, pero estaba tan cerca de Tayler que no podía ver nada.