CAPÍTULO 42:
2 semanas después
Kora había venido a casa para ver que me iba a llevar al viaje. Metida en mi vestidor no dejaba de lanzarme ropa a lo loco.
Estaba claro que no me iba a llevar nada de lo que me estaba pasando. Kora no dejaba de coger toda la ropa apta para una dia en la ciudad, en vez de ropa adecuada para estar en el montaña.
- Eva, tienes que llevarte un vestido más arreglado por si damos una vuelta o algo.
- Obvio, un vestido, pero no toda la maleta.Cogí la chaqueta para la nieve, las botas y la ropa térmica. Después busqué ese vestido para la noche especial. Busqué la ropa perfecta para ese clima. Iria arreglada pero cómoda, al fin y al cabo eso es lo más importante.
Después de estar un rato discutiendo con Kora sobre donde nos sentiríamos en el vuelo y que cama sería para cada una, guardé todo y lo bajé a la entrada.
Ya solo nos faltaba dos días para irnos y aún teníamos que ir a su casa a hacer su maleta. Habíamos dedido que haríamos las maletas juntas para dividirnos las cosas, por ejemplo, yo llevaba el secador y ella el rizador. Así no llevaríamos tanto peso.
En el caso de Kora, me costó la vida convencerla de que no era buena idea llevarse un pijama fino, ya que aunque pusieran la calefacción, pasaría frío.
Tras varias horas tumbadas sobre la cama sin hacer nada más que hablar, volví a casa.
Volvió a mi esa idea de que alguien me estaba siguiendo. No sabía por qué lo creía. Me monté en el coche lo más rápido que pude.
Estos dos días se pasaron volando y cuando menos me lo esperaba ya estaba subida en el avión. Nos esperaban un par de horas de vuelo por ello pusimos una película para entretenernos.
Kora eligió una comedia, según ella era la película más divertida que había visto. Trataba sobre un grupo de amigas que decidió hacer un viaje todas juntas, lo que al principio parecía unas vacaciones tranquilas se convirtió en una aventura. Lily, una de ellas, se dedicó a gastarle bromas a cada una de ellas. Al principio eran cosas que no tenían gran importancia, como esconderle los auriculares y cosas así. Después fue aumentando poco a poco hasta acabar llenado una de las camas de mantequilla.La película tenía su gracia ya que no resultaba cruel para ninguna de las amigas y con ella se pasaron las dos horas rapidísimo.
Al bajar del avión tuvimos que ir a por nuestras maletas y después nos subiremos a un autobús que nos llevaría directo hacia el hotel, que tenía forma de cabaña. En las fotos que nos habían enseñado se veía muy acogedora.
Desde el aeropuerto hasta la montaña teníamos que aguantar todo el ruido que había. Aún no entendía a la gente que pone la música para que todos la escuchen. Existen unos aparatitos que se llaman auriculares y sirven para escuchar música uno solo.
A lo largo del trayecto no sé en que momento salió la conversación prohibida. Y aunque no tenía nada de ganas de hablar sobre él, lo solté.
- ¿ Y con Isaac?¿ Qué va a pasar con él?
- No lo sé, es muy buen niño y eso, pero no creo que llegue a tener algo con él, no por ahora.
- ¿Aún piensas en él?
- Es difícil, me hizo daño, me ilusionó y después desapareció, pero aún así, siento algo. También es cierto que le tengo un poco de rencor..
- - ¿ Un poco? Eva, Isaac o cualquier chico está ahí fuera esperándote para darte una vida mejor.
- Pero es que ellos me podrán dar todo lo que tengan, pero no son él. Y sí, es verdad, también tengo culpa de que siga en este círculo sin fin. Yo no pongo de mí parte para conocer a otras personas porque en el momento que me nombran algo de las relaciones cambia mi actitud hacia esa persona.
- Entonces, si lo sabes, ¿ por qué no lo cambias?
- No soy capaz de hacerlo. Sé que si de verdad quisiera puedo mover montañas pero por alguna razón, eso no puedo hacerlo.
- Lo quieres demasiado,¿no?
- No había querido a nadie así desde Finch. Yo lo reconozco, tal vez no era el momento para empezar la "no" relación. Tal vez corrimos demasiado y no éramos tan maduros como para poder mantenernos juntos.
- Puede que sea así, o puede que sí era el momento correcto, pero no lo habéis aprovechado. Y ahora es tarde.
- En realidad tienes razón, ya es tarde. Cada uno va por su lado.Terminamos la conversación con la voz de la profesora de educación física. Decía que apenas nos quedaban unos minutos y que tuviéramos todo preparado ya que si se nos olvidaba algo no íbamos a poder recuperarlo hasta el final del viaje que era cuando volvíamos al autobús.
Guardé en el bolso la manta que había cogido para no pasar frío y los auriculares. A los pocos minutos paró. Desde la ventana veía una gran cabaña rodeada por un bosque que tenía todas las copas de los árboles llenas de nieve. Parecía el escenario de la típica postal navideña que todos alguna vez habíamos mandado.
Bajamos y cada uno cogió sus maletas. Después apareció una recepcionista que nos dio a cada uno la llave de nuestra habitación y una guía para saber donde estaba localizada cada estancia.
Nuestra habitación estaba en la segunda planta y cerca de las escaleras, para ir al comedor tan solo teníamos que bajar unos escalones. En realidad habíamos tenido suerte ya que aquí apenas había habitaciones cerca y por lo tanto, habría menos ruido.
Cuando llegamos al cuarto estaba muy iluminado por la ventana que había en un extremo. Las camas estaban separadas por una mesita de noche que tenía una pequeña lámpara. La habitación en sí no era muy grande, pero era bonita y acogedora. Las paredes estaban pintadas de un color crema que iba muy bien con el ambiente de esta.
Cada una puso su maleta en una de las camas y después de colocar la ropa en el armario correspondiente, nos fuimos a explorar el lugar.
Al recorrer los pasillos nos encontramos con varios compañeros de clase y con la habitación de algunos profesores.
Tras todo lo anterior nos pusimos el abrigo y salimos a pasear, aunque lo que pegaba en ese momento era sentarse en la sala mayor junto a esa gran chimenea.
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The Eva's Problem
Ficção Adolescente¿ Qué ocurre cuando tu mejor amigo de la infancia se muda a tu casa? Eva creía que al llegar a casa, volvería a ver a ese chico que tantos momentos felices le dio. Ese con camisas y pelo lleno de gomina. Pero... ¿ Y si no es el mismo ? ¿ Y si...