The Eva's Problem

10

Me senté en la sala de espera y media hora después anunciaron la salida.

- Señores y señoras. Se les informa que dentro de 10 minutos sale el tren dirección al pueblo "Villa Verde ". Diríjanse hacía la puerta n°10. Allí recogeran sus pasajes. Gracias y buen viaje.

Cogí mi maleta y me dirigí hacia donde había dicho el chico.
Una vez allí, sellaron el billete y entré al tren. Busqué mi asiento y una vez en mi lugar, me relajé.
El viaje al pueblo fue demasiado tranquilo y normal. Cuando tenía hambre simplemente iba hacía el puesto de comida y compraba algo. En cuanto a las vistas he de decir que era magnificas. Es verdad que era solo campo, pero es que cierto tiempo veias un color diferente y si miraba recto podías ver los distintos colores de todas las flores. Mis preferidas son las amapolas y durante el viaje vi muchas.

- Señoras y señoras. Nos quedan 5 minutos de trayecto para llegar a "Villa Verde ". Os recordamos que a partir de ahora deben permanecer en sus respectivos asientos. Gracias y disfruten de su estancia en este lugar tan bello.

La gente que estaba de pie, se sentó y poco a poco empecé a ver el pueblo desde mi ventana. Veía el campanario de la iglesia, las fincas de los más ricos del pueblo y después las casas rurales.
Para llegar a la granja de los abuelos, tenía  que atravesar todo el pueblo y después andar un par de kilómetros. Cogería un taxi, el problema es que ni eso hay aquí.

El tren paró y se abrieron las puertas.

  Me quedé y esperé a que salieran casi todos. Una vez que ya estaba más despejado, cogí mis cosas y me dispuse a andar.

Dejé la estación de tren hace unos 5 minutos o algo así. Realmente estaba aburrida, así que abrí mi lista "Fiestaa" de Spotify y me puse mis cascos. Le dí a todo volumen  y me dirigí  animada a mi hogar durante el verano.

¿ Sabéis  esa sensación en la que sientes que te están llamando cuando escuchas musica ?

Pues eso me pasa, pero solo que ahora es imposible. Aqui nadie me conoce y por lo tanto, es esa sensación.

Sigo mi camino hasta que noto que alguien me toca la espalda.
Me giró dispuesta a darle un bofetón, pero antes de eso, me agarran la mano.

Miro hacía arriba y me encuentro con un chico, de pelo claro, color miel, unos ojos que si te quedas un rato mirándolos, te pierdes en el desierto de sus grandes ojos.
Me quitó los cascos y le miro esperando a que hable.

- Llevo un buen rato llamándote-me dice - Se te ha caido esto. - Miro hacía su mano y veo mi pequeño peluche.

- Emm... gracias.- cojo el peluche y estaba dispuesta a irme, pero me paró.

-Por cierto, eres nueva aquí ¿no? Nunca te he visto.

- Sí, solo estaré los meses de verano.

- ¿Veraneas aqui ?- me preguntó el chico.

-No, me castigan aquí.- el chico me miró perplejo.- Mi castigo es quedarme el verano aqui, sin internet, sin amigos, sin... sin él.

- No necesitas internet para divertirte. Ni para comunicarte. Existen los telefonos fijos y las cartas. Y por cierto, aún no me he presentado, soy Tyler. ¿Y tú eres ?

- Eva.

-¿ Necesitas que te ayude a llegar a algún lado ?- me pensé su oferta, y la verdad es que ya las malestas pesaban.

-Voy hacia la granja de las afueras.

- Si quieres te acompaño, tengo que ir a comprar algunas cosas.- dijo

- Lo que quieras.

 Tayler me acompañó hasta la granja. Al principio había un silencio incómodo, pero poco a poco fue desapareciendo.

- Y bueno, ¿qué has hecho para que te castiguen ?- preguntó curioso.

-  Llegar después del toque de queda por un ímbecil.

-¿ Y por eso te han castigado? Qué decepción, creía que había hecho algo peor.

-  Intenté convencer a mis padres,  me dijeron que no, que tenía que venir sí o sí y me escapé. Se supone que vendría dentro de unos días. Y por no aguantarlos, pasé todo el día y la noche fuera de casa. Después cuando calculé que todos se había ido por la mañana, fui, cogí mis cosas y vine hacía aquí. ¿Y tú? ¿Estás aquí por gusto? ¿Por qué vives aquí o por qué no tienes opción?

- Estoy aquí porque vivo aquí y por gusto. Aunque no lo creas  es un sitio muy relajante.

- Es así cuando te gusta el campo. Pero a mí, no ne gustan los bichos, me dan pánico los caballos y si hablamos de que voy a tener que ayudar en la granja, me da depresión. - rio.

- Eres algo exagerada, ¿no crees?

-  No soy exagerada. Es la verdad.

- Lo que te pasa es que no quieres estar aquí por tu novio o algo.

- ¿ Qué?

-  Que si no quieres estar aquí porque donde vives tienes a un chico.

- Si lo que preguntas es si tengo novio, la respuesta es no. Lo dejé con él hace un tiempo.

-¿Y quieres arreglarlo con él ?

- Que va, solo estaba con él por una persona. Sino nunca habría empezado una relación con ese chico.

No sabía que eras de ese tipo de chicas que salían con unos para poner celoso al que te gusta.

-  eso no es así. - dije irritada.

- Es lo que tú estás diciendo.

- No he dicho eso en ningún momento.

- Es lo que has dado a entender.

Me cansé de que siguiera insultandome, por decirlo de una manera, de esa forma y solté todo.

- Salí con él porque mi novio murió en un accidente. Él no queria que yo estuviera sola y que me pasara algo, por eso me emparejó con su mejor amigo. A mí nunca me gustó, pero seguía con él porque era lo que quería él y no quería defraudarlo.

Tayler tardó unos minutos en digerir lo que  le acababa de contar. Después se quedó en silencio y no volvió a hablar hasta que vimos a lo lejos la granja.

- Lo siento, no imaginaba que eso era lo que te pasaba.

- No pasa nada. - la verdad era así, ya estaba acostumbrada a esto.

Cogí mis maletas y mis cosas y entré en la granja dejándolo atrás.
Toqué a la puerta y al momento me abrió la abuela Rosie.

- Eva, cariño, no te esperábamos hasta dentro de unos dias. - dijo la abuela.

-Ya bueno, decidí venir antes.

-Venga pasa, hay que preparar tu habitación. Tu abuelo se llevará una sorpresa cuando llegue del pueblo.