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 ( esto pertenece al capítulo anterior )Me pasé toda la tarde esperando tener alguna noticia de Abraham, pero nada llegó. Mil mensajes le envié y en ninguno había ni una sola respuesta.

CAPÍTULO 28:

Como si hubieran pasado más de mil años. Así me sentía. Hacía varias semanas que no sabía nada del ahora "innombrable". La última vez que supe algo de él fue cuando mamá me contó que habían encontrado a Clarisa y que había estado secuestrada. Y Abraham volvería a vivir con su madre.

Un día volví a casa después de un paseo y me encontré su habitación vacía. No quedaba nada que me hiciera saber que había vivido en mi casa durante un tiempo. Me di cuenta de que ni siquiera quedaba su olor.

Empezaron a pasar días y más días y acabé creyendo que todo había sido un sueño y que nunca vi a Abraham. En lo más profundo de mi ser sabía que era mentira,pero era lo único que me ayudaba a superar que me había abandonado otra vez.

Empecé de nuevo las clases y vi que estaba algo sola. A su paso me había centrado en él y había dejado de lado muchas personas y sí, es cierto que muchas de ellas se habían portado mal conmigo, pero otras no.

Me sentía como si fuera nueva en un instituto en el que llevaba ya cinco años largos. En clase me sentaba sola en una esquina y apenas hablaba con mis compañeros. Y en el recreo me senté en la mesa llamada "bichos raros" . En ella solo sentaban la gente rara que no tenía un grupo asignado.

Mi vida había cambiado totalmente, antes pertenecía a un grupo algo popular y ahora estaba sola. O al menos así me sentía yo. No pertenecía nada, era una don nadie sin amigos y sin alguien con quien hablar un rato. La gente ni sentía mi presencia, era como un fantasma. Era invisible. Miraba mi móvil y no tenía ni un mensaje. Las tardes me las pasaba en casa sin hacer nada. Los viernes no tenía con nadie con quien salir un rato a despejarme o simplemente a ver algo tan común como una película. Tal vez estaba falta de amor y cariño. Me faltaba tener alguien que se preocupase de mí como yo de él o ella. Me faltaba un amigo con el que ser feliz y vivir los "mejores años de mi vida" que se suponía que era la juventud. Y en vez de eso,la vida cada vez que tenía algo bueno o algo que me hacía feliz, me lo quitaba. Me arrebataba todo aquello con lo que podía ser yo misma. Todo lo que sacaba la mejor parte de mí. Alguien que hiciera que estuviera sonriendo todo el día. Y que hiciera que mi mirada se transformase en pura alegría.


The Eva's ProblemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora