Adorable Maldición(Terminada)

Rostro angelical, alma de demonio

Ya en este vuelve a narrar Annastasia, espero que les haya gustado el anterior.

Ya en casa, me sentí muy feliz por mi hermano y por Andrea, todo esta mejor cuando esos dos se la llevan bien. Decido sumergirme en un libro antes de irme a dar una ducha para la reunión del clan de esta noche, al salir del baño son las 4:30, aún es temprano así que me acuesto y me regalo una pequeña siesta.

De repente, siento que hay alguien caminando en mi cuarto, abro lentamente mis ojos y efectivamente se encuentra una persona en mi cuarto. Esta buscando algo y se voltea a donde yo estoy, cierro los ojos rápidamente y finjo que sigo dormida, él se acerca y acaricia mi cabello, no puedo evitar que un escalofrío recorra mi cuerpo y encontrando valor en lo más profundo de mi alma, me lanzo contra él. Forcejeamos entre los dos, él quería que lo dejara para que escapara pero no se lo iba a permitir, nadie entra en mi cuarto. En un momento, le veo los ojos y son completamente rojos, no hay duda de que es un vampiro así que puedo dejarme llevar.

-coloca su pie en mi abdomen y me quita de encima de él, levantándose e intentando ir a la ventana-

-me pongo entre la ventana y él- ¿A dónde crees que vas? Tomaste una mala decisión al meterte en la casa de la Rosa negra.

Siento como por mi cuerpo fluye la adrenalina, el deseo de atacarlo crece por mi instinto, como es vampiro no debo controlar mis impulsos, jamás me han gustado y me divertiré por corto tiempo con él para luego dejarlo a su merced en su triste agonía. Con un guiño que le doy provocándole preguntas por mi comportamiento, me convierto en loba con gracia y elegancia y lo miro propinándole una gran sonrisa.

En mi cuarto se desata una confrontación entre el vampiro y yo, él me propina golpes y fuertes empujones, yo estoy esperando a que me de la entrada a su cuello para dejarlo inmóvil de un solo movimiento. Quiero destrozarlo, acabar con su insignificante vida, pero toma una decisión inesperada: baja a la sala.

No puedo creer que haya bajado a la sala, si me reconoció (y sé que lo hizo) debe saber que esa es la casa de los Lycan, lo sigo y llego a las escaleras, abajo se encuentra Jasper con Wilson y Susan, se sorprende al ver la escena que se ha provocado, yo ni siquiera los miro me lanzo hacia abajo y ataco a ese vampiro con todas mis fuerzas.

Lo logro rasguñar en el pecho y pegarlo unas cuantas veces contra la pared, después de unos 5 minutos de pelea, él decide salir por la ventana rompiendo el vidrio y saltando el muro, yo lo sigo pero no puedo salir en el estado que me encuentro, decido cambiar de forma y salir a la calle, miro a ambos lados pero solo veo a un chico alto en una esquina fumando, de lejos se parece a William, su cara es muy fina, sus labios delicados pero carnosos, pero que sexy es. En fin, regreso a la casa y la sala ha quedado hecha un desastre.

-¡Anna! –Jasper me abraza- ¿quién era? ¿Por qué estaban peleando? ¿Por qué estabas en tu forma de loba?

-Tranquilo hermano –limpio un poco de sangre que hay en mi boca- Era un vampiro que entro a mi cuarto y estaba en esa forma porque... quería distraerme.

-Susan se acerca a mí- Vaya, eso ha sido increíble. Nunca había presenciado una pelea en V. I. P.

-¿Estás bien? –Dice Wilson- Estas sangrando.

-Estoy bien, me iré a duchar para quitarme la sangre y me arreglare para ir a la reunión.

-No puedes ir así.

-Con mucha más razón debo ir ahora, Wilson.

-¿No le dirás nada Jasper?

-Es su decisión.