Adorable Maldición(Terminada)

Recuerdos: tesoros del corazón, maldición para la razón

Al llegar a casa salgo del auto y espero que baje Jasper.

-Eres de lo peor... ¿por qué le dijiste eso a Andrea?

-No lo sé...

-¿No lo sabes? ¿A quién le pregunto entonces?

-No sigas Anna.

-¡No! Ella quería ayudar, jamás te había visto tratar así a una chica, ni siquiera a las del clan, ¿por qué a Andrea?

-Quiero que se aleje de nosotros, ¿ok? Están sospechando que Andrea sabe de nuestro secreto en el concejo y no aspiro que le pase algo malo.

-¿Cómo sabes eso?

-¿No te lo había dicho? Soy parte del concejo ahora.

-¿Por qué?

-Quieren que me vaya adaptando a la dinámica de todo eso, también que papá quiere que aprenda muchas cosas.

-¿Cómo cuales?

-me mira a los ojos- No todos lo lobos son ovejas.

-Fuga de información, se lo vengo diciendo a mi padre desde que...

-me interrumpe- Debía tener más pruebas, estabas muy pequeña en ese entonces.

-cruzo mis brazos- Claro...

-Disculpa, sigo viéndote como una niña.

-En fin, ¿quién dijo lo de Andrea?

-Fue Mario Hernández.

-Él nunca me ha agradado.

-A mí tampoco, lo dijo y mi padre se quedó pensativo y dijo que estaría bajo vigilancia.

-Esa vigilancia la conozco, van a terminar haciéndole daño y no lo voy a permitir.

-¿Crees que yo sí? Yo también quiero protegerla, por eso la traté de esa manera. No quiero que le pase nada a mi Andrea.

-Es válido que la quieras proteger, pero no de esa manera, estoy segura de que se lo hubieras explicado y ella lo hubiera entendido. Hasta nos hubiera ayudado a conseguir una solución.

-No pensé en eso.

-Humano o lobo, los hombres siguen pensando igual de tonto.

-No te burles.

-le saco la lengua- ¿por qué dijiste "MI" Andrea?

-Porque yo... pues... -nervioso- de eso quería hablarte –se recuesta de la pared y acomoda su cabello- estoy enamorado de Andrea.

Al escuchar esa confesión siento que todo mi ser se desvanece, todo lo que hice para que Jasper me diga que le gusta Andrea y la otra pendeja esta igual... ¿fue innecesario lo del beso? ¡Claro que sí! Qué pena, me siento tan mal conmigo, me siento como una cualquiera, regalada y fácil que se lanza en los brazos de un chico porque simplemente tiene una sonrisa pícara, unos ojos perdidos, voz que expresa respeto a quien se este dirigiendo. Lo hice por mi amiga, para que no le dijera a Jasper sus sentimientos y resulta que ellos dos se gustan, como dirían las españolas: "¡JODER!".

-¿Qué piensas? Sé que armé un escándalo, pero me tomó por sorpresa que te lanzarás sobre ese chico que apenas conociste esta mañana, le dieras un beso y además en brasier, ¿en qué estabas pensando?

-siento nauseas- necesito tiempo para pensar en esto, me iré a mi cuarto.

-Antes explícame lo que hiciste.

-¿Se lo dirás a Andrea? –pregunto cambiando de tema.

-No Anna... debo protegerla, así que debe alejarse de mí.