Nuevos horizontes; misma vida

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Despierto y estoy en un cuarto el cual no conozco, tengo una vía en el brazo, quisiera que todo hubiera sido una pesadilla, que Wilson sigue vivo y solo me asusté por una mala jugada de mi subconsciente, pero no es así.

-entra una mujer con vestimenta de enfermera- ¡Despertaste Anna! –Se sienta a mi lado- ¿cómo estás?

-¿Emilia, qué paso?

-Señorita Anna, necesitara un tiempo para procesar las cosas que han pasado.

-¿Cuánto tiempo he estado inconsciente?

-se mantiene en silencio-

-¿Qué pasa? Responde.

-Entro en un estado de coma, su vida iba y venía; era como si supiera que todavía tenía una responsabilidad y que aún no era momento de irse. Ha estado así por... 8 años.

-¿8 años? ¿Dónde están mis padres y mi hermano?

-me da un beso en la frente- Lo siento, creo que será mejor si se lo explica su hermano. Estará feliz de que al fin haya despertado, iré por él.

-No Emilia, en estos momentos no quisiera escuchar los gritos de emoción de parte de mi hermano. No le digas nada aún.

-Como ordene, ¿quiere comer algo?

-No, quiero estar sola por ahora y gracias por todo.

-A su orden estoy, señorita Annastasia –se va.

8 años, ¿Qué habrá pasado en estos años? Por mi mente pasa el nombre de Andrea de inmediato y me esfuerzo por levantarme, debo buscar mi teléfono. Nada de lo que veo lo recuerdo, al asomarme por la ventana no puedo creer lo que mis ojos contemplan, por eso todo es diferente, ya no estamos en Venezuela, ¡Estamos en España! Los sonidos, los olores, los anuncios, todo indica que nos encontramos en España, ¿qué habrá pasado con Andrea entonces? Regreso a la cama esperando que no le haya sucedido nada malo y con este pensamiento vuelvo a cerrar los ojos.

Despierto y esta de noche, me muevo en la cama porque no encuentro calma, me quito la vía y rápidamente me encuentro en el guardarropa. Al abrirlo, pareciera que sigo en Venezuela, todo sigue igual a como lo recuerdo, me desplazo por los pasillos, alrededor me encuentro con una hermosa decoración, cuadros... voy a la parte de arriba y mi atención es robada por una suave pero a la vez triste melodía, las notas son producidas por un piano. Entro a la habitación de la cual procede la música y me encuentro con mi hermano Jasper, algo ha cambiado en él, no le noto la misma alegría.

Con sutileza me acerco a él y me quedo a sus espaldas, me dejo llenar por cada tonada, termina con un Do Re Mi y sus lágrimas cayendo en las teclas. Acerco mi mano a su hombro para verlo, para abrazarlo.

-toco su hombro- J-jasper.

-me mira sorprendido- ¿Anna? –se levanta- no puedo creerlo, ¿cómo estás? ¿Te sientes bien? ¿Tienes hambre?

-niego con la cabeza- ¿por qué lloras?

-seca sus lágrimas- fue la emoción, sabes que todo músico tiene sus momentos –me abraza- te extrañe tanto.

-Pero si siempre he estado contigo, supongo que dormida, pero lo estaba.

-Pequeña –besa mi frente- creí que no despertarías otra vez, que no volvería a ver ese brillo en tus ojos.

-No te pongas sentimental. Esta casa es una pasada, ¿por qué vinimos a España?

-Teníamos que alejarnos de Venezuela.

-¿Qué ha pasado en estos 8 años?

-¿Quién te dijo eso?

-Solamente vi la TV y me di cuenta de la fecha –miento.

Adorable Maldición(Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora