Adorable Maldición(Terminada)

Otra Vez

¿En qué momento cambio todo? ¿Por qué estamos peleando? Veo en cámara lenta como se acerca Andrea hacia mí y vuelvo a sentir ese olor que me descontrola, que me enloquece y esta frente a mí en una milésima de segundo, sujetando a Andrea por el cuello la alza y la lanza contra el suelo repetidas veces.

-¡Basta tío! Déjala en paz –dice Emma intentando separar a Jacob de Andrea- por favor.

Jacob la soltó y me miro con tristeza, la sangre no era mucha pero si me encontraba lastimada, Jasper se acerco y tomo a Andrea que volvió a su forma de humana.

-Será mejor que se vayan de aquí –entra a la casa.

-Vámonos tío –se voltea a mirar a Eduard- lo siento mucho.

-Jacob, -digo, haciendo un esfuerzo por hablar- ¿podemos hablar?

Le sorprende mi proposición y a mí también, pero quiero alejarme de mi casa y, quizás, darme una oportunidad.

-me toma en sus brazos en silencio y sale, lo sigue Emma tomando su distancia-

Llegamos a lo que supongo que es su auto y me puso en el asiento de copiloto, él y Emma se quedaron afuera, tuvieron una discusión y al final Emma se fue dando pisotones y él le grito algo como "No llegues tarde". Entro y puso el auto en marcha, yo no sabía a dónde nos dirigíamos, y si... ¿me estaba llevando a su casa? Los nervios empezaron a aflorar y me puse inquieta, me movía en el asiento de un lado a otro intentando no pensar lo peor.

-Te extrañe –dijo él- te parecerá raro pero así me siento, perdón por lo de hace unos años, sé que no merezco ni siquiera que me hables así que no es necesario que estemos juntos. Te curaré las heridas y te dejare en tu casa.

¿Qué paso con el chico que conocí hace unos años? Con ese Jacob engreído, que se creía superior a los demás, insistente, persuasivo, galán, picarón, coqueto... ¿dónde esta?

-Quiero hablar contigo.

-¿De qué vamos a hablar Anna? No quiero recordar lo de tu... novio nuevamente.

-No es sobre eso.

¿Qué ocurre? ¿Por qué me siento emocionada por el simple hecho de estar a solas con él? No, estoy dejando que mis sentimientos fluyan, no puedo detenerlos, esto será un desastre.

-¿Entonces qué es?

-¡¿Dejarías de ser tan indiferente conmigo?! Quiero hablarte sobre unas cosas de Emma.

-me mira por un momento- ¿puedo seguir manejando?

-Sería mejor que nos detuviéramos.

-Iremos a mi casa.

-¿Cómo se lo tomarían los tuyos? Entrando con la hija menor de los Lycan; nada más y nada menos que con la Rosa negra, ¡gran idea!

-Deja el sarcasmo, tengo una residencia separada, algunas veces es mejor estar solo.

Duramos 15 minutos en el trayecto a su residencia, resulto ser un apartamento bien amueblado, parecía una tacita de cristal.

-¿Vives con Emma?

-No, a pesar de que se lo he propuesto muchas veces, ella piensa que si se muda aquí perderá su libertad por completo.

-La apoyo.

-No le sigas el juego.

-Vamos, es la verdad.

-Siéntate, te curaré las heridas.

-Ya están sanando solas, no te preocupes.

-Tenía un mal presentimiento hoy, lo percibí porque... sentí que estabas cerca.