¿Qué paso ayer?

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Me muevo en la cama, me duele la cabeza horrible; siento como si fuera a exlotar. Al decidirme por abrir los ojos me doy cuenta que no conozco el sitio donde estoy, se parece a la habitación de un hotel... ¿cómo llegué aquí? y la pregunta más importante: ¿quién esta conmigo? Sin darle mucha vuelta al asunto, me intento levantar de la cama pero noto que estoy esposada a la cama, jaló con fuerza para poder safarme de ese aprisionamiento. En un instante, entra la persona que me explicaría cosas que ni yo conocía que podría ser capaz de hacer.

-abre la puerta y lleva el cabello humédo- Veo que ya despertaste, ¿cómo te sientes?

-W-William -digo en un susurro- ¿por qué estoy aquí?

-Verás Annastasia, ayer estaba dando un lindo paseo nocturno, todo iba muy bien hasta que me parecio ver una chica caminando por el borde de un puente. Al detallarla me di cuenta que eras tú y me bajé justo a tiempo para evitar que te lanzarás.

-¿Me iba a lanzar de un puente? -intento hacer memoria, pero el dolor de cabeza me lo impide.

-busca en un cajón unas pastillas y me da un vaso con agua- bebe, te ayudará con el dolor.

-me tomo la pastilla- Gracias.

-En fin, al verte supe de inmediato que estabas pasada de copas, te pregunte varias veces en dónde quedaba tu casa pero tú solamente reías con lo que te decía, me decías: "William, ¿por qué tienes que tener novia? ¡Ella no te quiere! Yo tengo novio, pero quiero tener algo contigo, ¿podemos ser amigos con derecho?".

-me sonrojo de pena- ¿Por qué estoy esposada a la cama?

-Bueno... -toma aire- al no darme tu dirección, decidí traerte a este hotel ya que no podría llevarte con mi familia o Jane armaría un escándalo. Al entrar tú... quisiste llevar las cosas a otro nivel, me decías que querías tener sexo y que yo de seguro te podría ayudar porque tenía la experiencia que tú no tenías, cuando intentaba dejarte acostada me abrazabas y no me dejabas ir, tuvimos que ir a una tienda de juguetes sexuales para comprar esas esposas, regresar y engañarte para que te quedaras quieta y no gritaras.

-¿Qué era lo que gritaba?

-Sé que es difícil de creer, mejor te enseño el vídeo -saca su teléfono y pone un vídeo a rodar.

En el vídeo yo era una persona totalmente diferente, le gritaba que no me dejara que me viniera a coger, que yo quería ser mujer ya pero que mis padres no me lo iban a permitir si no me casaba con quien ellos quisieran, en un momento del vídeo noto que mis ojos cambiaron como cuando voy a tener la transformación, me sobresalté porque si le había mostrado mi secreto estaba en serios problemas. Pero, no fue así, mi instinto animal se mezcló con el deseo de tener relaciones, William se ve que me tuvo paciencia para poder calmarme y dejarme dormida.

-Yo... siento mucho eso, debo irme -me levanto.

-Deberías descansar por un momento.

-Estaré bien, debo ir a casa -miro a mi alrededor- ¿dónde están mis cosas?

-Te encontré tal y cual estas.

-(Dejé mi teléfono, deben estar buscándome como locos) -suspiro- Gracias por tu ayuda y el alojamiento en este hotel, debió haberte costado mucho. Dame tu número de cuenta y te pagaré lo que gastaste.

-No es necesario, sólo fui un buen caballero. ¿Te llevo a tu casa?

-Creo que sí...

-Bien, ¿prefieres ir a desayunar o quieres ir directamente a tu casa?

-Desayunar me hará bien.

-Entonces -toma mi mano- yo invito.

Salimos de la habitación y entramos al ascensor.

Adorable Maldición(Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora