Adorable Maldición(Terminada)

Secretos

Recomendación de la escritora: REPRODUZCAN EL VÍDEO CUANDO SE LES INDIQUE EN EL CAP. TENDRÁs UNA MEJOR EXPERIENCIA.

Es medianoche y Anna y yo aún estamos despiertas, estamos disfrutando de esta pijamada a largo plazo, ella dice que investigará mi vida en un santiamén, no sé que locura se le habrá ocurrido pero cuando le pica la curiosidad no hay quién la detenga. Al cabo de 1/2 hora notó que no ha regresado y la voy a buscar, la busco en todas las habitaciones hasta que me decido por el sótano. Allí la consigo con mi cajón de recuerdos y una foto en la que salimos mis padres y yo.

-¿Por qué nunca me contaste de tus padres?

-me mantengo en silencio-

-¿Te comió la lengua el gato o qué?

-me lanzo sobre ella y empiezo a golpearla totalmente descontrolada-

-¡Suéltame Andrea! ¡No me pegues! -me empuja quitándome de encima- ¿qué te pasa?

-¡Tú no tenías derecho de registrar mis cosas!

-Lo siento... no sabía...

-¡No me importa! ¡Vete de aquí, ahora!

-Andrea, no quise ofenderte.

-¡Largo!

-Anna sale del sótano-

Me quedé allí hasta que escuché que Anna cerró la puerta, dando por hecho que ya se había ido. Me puse a llorar en el piso con la foto en mi pecho y me quedé dormida. Al despertar, más calmada, me di cuenta de lo que había hecho y sin pensarlo dos veces la llamo, pero no me responde. Me cambio de ropa y salgo en dirección a su casa -(supongo que por como la trate no querrá hablarme. Debo disculparme, así ella ya no quiera verme más)- iba pensando en el camino. Al llegar me atiende su mayordomo Rafael.

-Buenos días, señorita Andrea. ¿a quién le busco?

-Quiero hablar con Anna, por favor.

-pasa Jasper y al verme se acerca a la puerta- ¿Andrea, qué haces aquí? Yo me encargaré Rafael, muchas gracias.

-Como usted quiera, amo Jasper -se retira a sus deberes.

-Vengo por Anna, necesito hablar con ella.

-¿Ella no estaba contigo desde hace unas semanas?

-Sí, pero ayer discutimos, me volví loca y la corrí de la casa muy tarde. Quiero hablarle, por favor.

-Es que hay un problema con eso...

-¿Cuál?

-Ella no esta en la casa, no que yo sepa. Déjame preguntarle a mis padres para asegurarme, entra -me hace ademán de que entre.

-Gracias -entro- con permiso.

Su casa es increíblemente grande, Anna es una chica rica, pero es muy humilde y fuera de ese molde de ser "fina". Espero en la sala mientras Jasper va a preguntarle a sus padres sobre el paradero de Anna. En 5 minutos ya esta de regreso.

-Tengo malas noticias, Anna no esta en la casa y no sabemos en dónde esté. No le dijo a nadie que había discutido contigo, o que ya no estaba en tu casa.

-siento que mi corazón se achica- Esto es mi culpa...

-No lo es -Jasper me acerca hacia él- tuvieron un malentendido y eso es normal, pero mi hermana no supo reaccionar, quizás esté en su lugar de paz ¡Eso es! Vamos -dice sujetándome de la mano y llevándome al garaje en donde nos subimos a su auto.

Estuvimos rodando como por una hora, pero no me atrevía a preguntar a dónde íbamos, no me importaba si era el fin del mundo, lo que me interesaba era encontrar a mi amiga. Llegamos a un área alejada, residencia de personas de escasos recursos. Jasper se estacionó y me abrió la puerta como todo un caballero, nuevamente me tomó de la mano y caminamos hacia un edificio aparentemente abandonado. Subimos hasta el último puto piso (tenía 20) obviamente por las escaleras y al llegar a la azotea la encontramos sentada en el borde mirando quién sabe qué.

-¡Anna! -Jasper corre hacia ella y la abraza cargándola- me preocupaste.

-¡Suéltame! ¿por qué estabas preocupado? -me mira- oh... ya entiendo... iba a regresar más tarde a casa, no era necesario que me buscarás.

-Yo no vine a buscarte -me señala- fue ella. Llamaré a nuestros padres para tranquilizarlos -se aleja para hacer la llamada.

-me acerco a ella- Anna...

-¿Por qué viniste?

¡Este es el momento de reproducir el vídeo!

-Porque eres importante para mí.

-¡No es cierto! Ni siquiera deberíamos ser amigas, siempre me sale todo mal... debes alejarte de mí o te haré daño.

-¡LA QUE TE HIZO DAÑO FUI YO! No debí tratarte de esa manera... pero eso es un evento del pasado por el cual he venido sufriendo... es muy difícil para mí...

-Hay siempre un sentimiento muerto en un corazón roto. Cuando estés lista para hablar, estaré para ti.

-Eso no es justo para ti...

-Yo tampoco te he dicho por qué sufro, estamos a la par.

-Te lo mereces y... yo también merezco deshacerme de esta cruz -suspiro profundamente y le cuento la razón de mi locura por esa foto.

-Vaya... ¿no has vuelto a ver a ese hombre?

-No... desde que lo apresaron no sé nada de él, ni quiero saber ¡Me arrebató a mi madre y yo no pude hacer nada para detenerlo! -lloro- me siento tan vacía sin ella.

-Tienes que mantener la calma, tú me dijiste que debía ser fuerte.

-Te lo dije, pero yo no puedo hacerlo.

-Entonces, déjame ayudarte. Deja de hacerte la fuerte, de hacer como si no te doliera, sé que lo extrañas a pesar de lo que haya hecho.

-Yo no puedo hacerlo...

-Me enseñaste a no rendirme y tú lo estás haciendo.

-Déjame en paz, Anna.

-Tú puedes ser feliz, sólo debes intentarlo.

-No... yo perdí ese sentimiento.

-Eso será así hasta que tú misma te salgas de tu prisión. Déjame ayudarte a salir o a escapar...

-Lo que tienes que hacer es dejarme sola, olvidarte de mí.

-No te puedo dejar sola, recuerda que yo soy todo para ti y tú todo para mí.

-Debo estar sola con esto.

-Yo seré tu hombro para que llores, sé que estás destrozada, que te sientes mal, pero lo primero que debes hacer es perdonarte a ti misma.

-¡Es que tú no lo entiendes!

-Sé que me trataste así porque aún te duele ¡Por lo menos tú no la mataste... yo sí! -Anna me mira molesta pero sus lágrimas corren- ¡Tú odias el hecho de que tu padre la mató! ¡YO ODIO EL HECHO DE HABER MATADO A MI MADRE Y SEGUIR ESTANDO VIVA! -Jasper nos observa conservando su distancia- No creas que tienes una patética vida, hay otros que la tienen más mierda que tú.

-Anna...

-Todos te tratan con un protocolo, con miedo de que les suceda lo mismo -sonríe- con gusto suplantaría a cualquiera de ellos para que mi madre regresé, hasta yo misma tomaría su lugar. Solo quiero que me perdone, ese es mi dolor Andrea. Esa es mi maldita maldición.

Anna se puso de rodillas y empezó a hacer ruidos extraños, Jasper se puso entre Anna y yo.

-¿Qué le pasa?

A Jasper no le dió tiempo de responder a mi pregunta ya que mis propios ojos me lo respondieron...