Adorable Maldición(Terminada)

Rastro de mentira

Ya estoy llegando al final de la historia, en este capítulo me centraré en William :)  Espero que les haya gustado y quiero darle las gracias por haber votado y dejarme sus comentarios. Sin más que decir, –me siento en mi cama con mi computadora- demos inicio a este nuevo capítulo –empiezo a escribir.

Siento dolor en todo mi cuerpo, intento moverme pero no puedo, debo abrir los ojos para saber en dónde estoy. Con esfuerzo hago que mis párpados se separen y mi alrededor esta a oscuras, miro mis manos y en las muñecas tengo grilletes, ¿qué esta pasando?

Estoy en el suelo, frío, mugriento y lleno de bichos. Que lástima que no sea Blanca nieves o Aurora, o cualquier princesa Disney, podría hablar con los animales y pedirles ayuda. Duro una hora más en el suelo, sin poder hacer nada, ni siquiera puedo emitir sonidos, sea lo que sea que me hayan hecho es poderosamente fuerte. Siento que el sitio en donde estoy se mueve, miro y esta ascendiendo, una compuerta en el techo se abre, el sitio en donde estaba era una jaula y me han subido para verme supongo.

-Aún no se despierta, señor.

-Usaron mucho sedante, intenta despertarla para que hable con nosotros.

-¡Eh! -golpean los tubos de la jaula- Despierta mi lady –ríe- ¿Qué esperas, Rosa negra?

-intento levantarme y alzo la vista- (No puedo creerlo, es el líder de los vampiros... y su concejo) ¿Qué es lo que quieren? (debo mantener la tranquilidad).

-Bienvenida, Lycan.

-Mi presencia fue obligada, ¿qué están tramando?

-Venganza, Lycan. Pagarás por tus actos en el pasado, todos esos hijos mío que murieron a causa tuya ¡sentirás el mismo dolor que yo sentí, tu gente pasará por lo que pase yo!

-Ellos no tienen nada que ver en mi vida, lo que hice fue por mis propias decisiones.

-otro golpea la mesa- No nos saciaremos con tu sangre, con tu muerte. Habrá otra guerra.

-Lucifer, no es necesario que nos precipitemos. Ellos vendrán a nosotros en busca de ella.

-¿Le mandaron una invitación a mi familia?

-Deben estar preocupados ya que ha pasado una semana y no han sabido de ti.

-(¿Una semana?) ¡Están locos! Habíamos llegado a un acuerdo, ¿por qué no lo respetan?

-Tú fuiste la primera que rompiste ese acuerdo. Además, eres la menor de tu clan al igual que mi hijo, no tienes voz ni voto en estas decisiones.

-No hacemos las cosas igual que ustedes, asquerosos vampiros –escupo- todos participamos, todas las ideas y opiniones de nuestro clan son importantes, si tú no quieres escuchar a tu hijo por el simple hecho de que sea el menor de la familia es tu problema. Por eso es que son más débiles que nosotros.

-piensa por un momento- tienes razón, mi hijo ya esta grande para estar presente y para que participe. Te gustara verlo, presiento que se harán buenos amigos, traigan a Jacob.

-un sirviente sale y cierra la puerta-

¿Jacob? Entonces era verdad que estaba en este país, ese imbécil eligió mal, por primera vez lo veré, sabré quién es, ya no tengo inconvenientes para matarlo. La puerta se abre y ya he recuperado el control de mi cuerpo, me pongo de pie y al mirar no puedo creer la persona que es, ¡William! ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué no me di cuenta?

-Hijo mío.

-Padre –hace una reverencia y se acerca a él- es un honor para mí el que me hayas llamado.