Parte 1
El frío me calaba hasta los huesos y me temblaba todo el cuerpo, estaba helada. Haber salido a correr aquella tarde de invierno no había sido buena idea, además me había alejado demasiado de los alrededores de mi casa y tendría que coger el autobús ya que iba a caer una tormenta bastante importante.
Me dio tiempo a techarme en la marquesina de la parada justo cuando empezaban a caer las primeras gotas de lluvia. Suspiré mirando el reloj, el autobús debía de estar apunto de pasar. Como estaba sola me puse a dar saltos bajo el ritmo de “House of jazz” de ACDC para entrar en calor y no coger una pulmonía.
Pasaron unos minutos y divisé el autobús a lo lejos, “por fin” pensé, paró justo delante de mí y me subí a él. Apenas había gente dentro así que tenía muchos asientos a mi disposición, me senté al lado de la ventana mientras contemplaba cómo caían las gotas de agua.
Me quité la coleta y mi melena oscura y ondulada cayó en cascada sobre mis hombros, me quité los cascos y los guardé en la pequeña mochila negra que llevaba a la espalda. Amaba leer y siempre llevaba un libro conmigo, como me quedaban unos quince minutos hasta llegar a casa saqué el ejemplar de “Romeo y Julieta” que había guardado, me lo había leído unas cuatro o cinco veces y nunca me cansaba de él, era mi libro favorito.
Justo cuando abrí el libro para empezar a leer alguien captó mi atención. El autobús paró en seco y recogió a un pasajero muy diferente a los que ya estaban dentro. Una boina en tonos blancos y negros que escondía suaves rizos subió al autobús, no podía verle la cara al chico porque aun no se había dado la vuelta. Iba prácticamente vestido de negro: vaqueros oscuros y ajustados, botines marrón oscuro casi negro y un abrigo que cubría prácticamente la largura de su cuerpo. De su hombro derecho colgaba una maleta marrón oscura y en la mano izquierda sostenía una especie de diario o agenda, era incapaz de quitar la mirada de él.
Pagó el billete y se fue en busca de un asiento lo que me permitió observarle mejor. Llevaba un jersey de lana negro haciendo juego con el resto de la ropa pero no podía verle la cara, no apartaba su vista del suelo. Inconscientemente me incorporé hacia delante con intenciones de visualizar mejor al misterioso pasajero cuando en de repente levantó la mirada y centró sus ojos en mí.
Nuestras miradas se encontraron y me sumergí en el verde intenso de sus ojos, había algo enigmático en su mirada, algo que me transmitía peligro y oscuridad, locura e ira, lujuria y deseo. Me removí inquieta en mi asiento, jamás una mirada me había transmitido tanto, bajé rápidamente los ojos a Romeo y Julieta intentando centrarme en la historia obviamente sin éxito. Mis mejillas ardían y me escondí detrás del libro para que no pareciera tan evidente que me había puesto así por él.
Sentía que seguía mirándome, se había sentado casualmente enfrente de mí a escasos tres metros y su perfume invadió todo el autobús. Aspiré su aroma a “Bleu” de Chanel y volví a mirarle, sus ojos seguían fijos en mi rostro y tenía el ceño fruncido, observó el libro que sostenía en mis manos y leyó el título, una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro dejando a la luz un hoyuelo en la mejilla izquierda. Cogió la agenda y se puso a escribir como un loco en ella, prácticamente no volvió a levantar la vista del papel en lo que quedaba de trayecto hasta mi casa.
Finalmente llegamos a la parada en la que me tenía que bajar, guardé el libro en la mochila y me puse de pie. Levantó su rostro y recorrió mi cuerpo con sus ojos verdes analizándome de arriba a abajo, intenté bajar el anorak para cubrir un poco mi trasero y él sonrió de nuevo. Sus ojos descendieron a lo largo de mis piernas moldeadas por las finas mallas que llevaba, un calor comenzó a apoderarse de mí y mi corazón se aceleró, necesitaba bajarme de aquel autobús cuanto antes.
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ALIVE
Fanfiction"Para mí amar es ser capaz de dar la vida por la otra persona, y daría mi vida por ti, Shay. Si tú no estás aquí yo ya no quiero seguir viviendo"-Harry Styles.