Aquella conversación con Mary me había dejado totalmente desconcertada, a medida que iba conociendo más cosas de Harry lo iba comprendiendo cada vez menos. Tenía un montón de dudas en mi cabeza que tardarían en resolverse porque dentro de mí sabía que Harry no volvería a tener contacto conmigo, si había mandado a Mary para que viniera a recoger su cuaderno era porque no quería verme en absoluto.
¿Qué yo le hacía sentir vivo? ¿Qué tenía miedo de perderse a sí mismo? Tenía claro que la respuesta a ambas preguntas era una negativa por mucho que en el diario pusiera lo contrario y por mucho que Mary me dijera que yo le importaba a Harry. Él me había demostrado que no es que tuviera excesivo interés en mí, la noche que pasamos juntos en casa de Natalie llegué a pensar que quizás en un futuro podríamos tener algo pero había quedado claro que no, Harry quería poner tierra de por medio y yo no iba a comerme la cabeza más, o eso me prometí a mí misma.
Pasaron los días y no volví a tener noticias de Harry, no me extrañaba aunque le echaba muchísimo de menos. Salía de casa y lo buscaba con la mirada obviamente sin éxito porque sabía de sobra que no vendría a buscarme nunca más. Los exámenes cada vez estaban más cerca y mis ganas de estudiar eran totalmente nulas, sólo podía pensar en él y en todo lo que me había hecho sentir, había sido todo demasiado…intenso.
Estuve un par de semanas sin vida social, aislada en casa e ignorando las llamadas de mis amigas, no quería hablar con nadie. Mary me había dado su teléfono y habíamos estado hablando por whatsapp pero poco más, me sentía bien hablando con ella y parecía que congeniábamos.
Un viernes por la tarde alguien llamó a la puerta de mi casa, no esperaba visita por lo que me sorprendió, ¿quién sería? Abrí la puerta y la persona que me esperaba al otro lado era la que menos esperaba encontrar y más después de cómo había acabado todo.
- Ashton, ¿Qué haces aquí?-pregunté con el ceño fruncido.
Estaba muy guapo, llevaba sus ondas castañas al viento, un jersey azul marino combinado con unos jeans ajustados y unos botines marrones. Sus ojos color miel me miraron de arriba a abajo y me avergoncé bastante, no quería ni pensar que aspecto tenía yo en esos momentos teniendo en cuenta que llevaba un moño, un pijama poco tentador y estaba totalmente desmaquillada.
- Necesitaba verte y si te llamaba sabía que no querrías quedar conmigo.
- Pasa anda-le digo señalando al interior-lo siento por tener estas pintas.
- Estás tan guapa como siempre, sabes que al natural es como más me gustas.
Sonreí, aquello era verdad, durante todo el tiempo que habíamos estado juntos me lo había dicho, cuando más le gustaba era cuando estaba vestida de anda por casa, y nunca mejor dicho.
Estábamos solos en casa, cosa que agradecí y nos fuimos al salón para hablar tranquilamente.
- ¿Qué tal las clases?-preguntó.
- Últimamente estoy que no estoy, soy incapaz de concentrarme, no se que me pasa. Espero que sea una mala racha.
- Ya verás como sí. Tómate un poco de tiempo para ti y ya verás como vas volviendo a coger el ritmo poco a poco.
- A ver…-digo y se produce el silencio pero no por mucho tiempo, Ashton es bastante atrevido a la hora de hablar.
- Puede que esto suene muy brusco pero quiero que me des otra oportunidad-busca mi mirada y no puedo mantenérsela, todavía me impone demasiado, aun siento demasiada atracción hacia él aunque haya pasado bastante tiempo.
- ¿Por qué debería dártela?-pregunto, quiero que se explique.
- Porque mis sentimientos por ti no han cambiado, porque me estoy volviendo loco con sólo pensar que no volveremos a estar juntos. Te echo muchísimo de menos, Shay.
Me mira con ojos suplicantes esperando que le diga que sí, que yo también quiero volver a estar con él, el problema es que yo no estoy tan segura de eso. Pienso en Harry como por arte de magia, se que no va a volver y que no tendré nunca jamás nada con él por lo que tengo vía libre en ese sentido. También se que aun quiero a Ashton, no he sido capaz de olvidarme de él pero no se si me compensa estar con él de nuevo.
- Yo también te echo de menos y mis sentimientos por ti no se han ido. No olvidas a alguien en unos poco meses. El problema es que no se qué es lo mejor para mí.
- Esa no es la cuestión, Shay. La pregunta no es qué debes hacer, la pregunta es qué quieres hacer.
- Por desgracia no se lo que quiero-respondo sinceramente y apartando unos mechones que se han soltado de mi moño.
- Creo que puedo hacer que te des cuenta de lo que quieres.
Antes de que pueda hacer alguna objeción se sienta totalmente pegado a mí, sus dedos acarician mi mandíbula y me obliga a mirarle a los ojos. Me lanza una mirada felina, ansiosa y llena de deseo, como las que me dedicaba cuando estábamos juntos. Sus labios buscan los míos y cuando me quiero dar cuenta nos estamos besando y es tal cual lo recordaba, sigo sintiendo ese cosquilleo que recorre mi columna vertebral con cada roce, sigo deseándole como el primer día.
Vuelvo a sentir el sabor de su boca en mi lengua, ese sabor dulce y delicioso que me transporta a otro planeta. En ese momento no pienso en nada y no me siento culpable por ello, sólo estamos él y yo y el resto no importa, ni siquiera Harry. El beso se hace cada vez más intenso y tentador, Ashton me tumba suavemente en el sofá mientras acaricia mi estómago y mi cintura con sus manos, exactamente como solía hacer hacía unos meses. Parecía que había pasado una eternidad desde que habíamos estado juntos pero los sentimientos no habían cambiado en absoluto.
Sabía que volver con Ashton no me traería nada bueno. Sabía que al principio todo sería muy bonito y de color de rosa pero con el tiempo todo volvería a ser demasiado intenso y destructivo, sabía que me consumiría demasiado pero en ese momento no quería pensar en lo que pudiera pasar después.
- ¿Esto es un sí?-me pregunta con la respiración entrecortada y separándose un poco de mi rostro.
- Supongo que sí-respondo aunque no excesivamente convencida.
- Te prometo que no te arrepentirás de esta decisión, Shay-sus labios vuelven a buscar los míos y me besa tiernamente.
Nos quedamos los dos abrazados en el sofá. Apoyo la cabeza en su pecho y recuerdo que hacía poco más de dos semanas había estado exactamente en esa postura con Harry. Acaricio su pecho con la nariz y aspiro el aroma que desprende su camiseta, no tiene nada que ver con el olor de Harry. Ashton huele mucho más dulce y delicado, por el contrario Harry era mucho más varonil y excitante y eché de menos que su perfume se impregnara en mi piel.
Ashton me acarició el pelo suavemente hasta que me quedé dormida en sus brazos. Mis últimos pensamientos antes de sumirme en la inconsciencia habían divagado y se habían encontrado ante un dilema difícil de resolver: “¿Había usado a Harry para olvidarme de Ashton o estaba utilizando a Ashton para olvidar a Harry?”
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ALIVE
Fanfiction"Para mí amar es ser capaz de dar la vida por la otra persona, y daría mi vida por ti, Shay. Si tú no estás aquí yo ya no quiero seguir viviendo"-Harry Styles.