ALIVE

CAPÍTULO 29

Narra Shay

Al final Ashton no tenía que trabajar esa tarde y me dijo que le cambiara el turno a mi compañera para así poder ir a la inauguración del bar de Zayn. Por lo que nos había contado el local era una pasada, espacioso y tendría todas las comodidades, sillones fluorescentes por todos lados, una pista de baile impresionante con gogós y espectáculos todas las noches, bebidas a buenos precios, zona VIP y demás, todo completamente nuevo.

Zayn cada vez tenía menos trato con sus padres desde que se descubrieron los fraudes que escondían y se habían quedado en banca rota. Poco a poco y con los ahorros que ya tenía (además de la ayuda de sus tíos que también eran gente adinerada) pudo montar el local, que era una inversión segura y tendría un éxito rotundo.

Hablé con mi jefe y con Kate y no tuve ningún problema para cambiar mi turno, trabajaría al día siguiente jornada completa.

No sabía qué ponerme para la inauguración. Abrí el armario y me decanté por un look rockero y sexy. Ese día hacía algo de fresco aunque estuviéramos en verano así que me puse unos vaqueros pitillo que marcaban mis largas piernas, mi camiseta de ACDC de espalda descubierta y tirantes y una chupa de cuero, además de mis sandalias de tacón ancho también negras. Los ojos apenas me los maquillé y me pinté los labios de un color rojo pasión mientras que para variar me alisé el pelo, me encantaba cómo me quedaba liso aunque Ashley siempre se empeñase en decirme que estaba más guapa con él rizado.

Ashton pasó a buscarme por casa con el Seat Ibiza y en menos de diez minutos estábamos allí, no habíamos avisado a los demás pero Zayn ya nos había dado las invitaciones por si acaso al final podíamos ir. Un portero que parecía un gigante nos pidió las invitaciones y ambos pudimos pasar al interior.

El local era más grande de lo que esperaba y estaba iluminado por una luz tenue de un tono anaranjado. Tenía dos plantas, la primera con una enorme barra de bar en la que cuatro camareros trabajaban sin descanso. Había sofás de cuero blanco por todas partes y pequeñas mesas en tonos oscuros, estaba a rebosar de gente. Decidimos echar un vistazo a la planta baja. Descendimos por unas escaleras metálicas y nos adentramos en una sala de fiestas, la pista ocupaba la mayor parte de la plata, había otra barra de bar pero estaba más oscuro, un par de bolas de discoteca y luces de colores iluminaban el lugar. La música era muy actual, moderna y bailable, se notaba que todo el mundo se lo estaba pasando en grande.

-          ¿Quieres una copa?-propuso Ashton-acabo de ver a Zayn en la barra.

-          Vamos a saludarle y pedimos.

A escasos metros de nosotros veo a Zayn, está mucho más atractivo de lo normal, sólo le veo de cintura para arriba pero lleva una camisa negra que se ajusta completamente a su torso y lleva el pelo como a mí me gusta, con un poco de tupé y rapado a los lados. Alza la mirada y nuestros ojos se encuentran, siento un pequeño escalofrío, me pone nerviosa lo guapo que es. Nos acercamos a él y nos salida con la mano, nos hace un gesto para que vayamos a la barra.

-          ¡Hola, chicos! Veo que al final habéis venido-dice sonriendo poniendo la lengua detrás de los dientes.

-          Sí, al final he podido cambiar el turno de trabajo.

-          De eso tengo que hablar contigo precisamente pero más tarde, esto está petado. Tomad, invita la casa. Son daiquiris de fresa, están buenísmos.

Cogemos los daiquiris y Zayn tiene razón, están muy buenos. Se despide de Ashton y de mí y nos dice que los demás están en la pista de baile porque se lo ha dicho Mary.

Empieza a sonar “Have a nice day” de Bon Jovi y me vuelvo loca, me tomo la copa de un trago y la poso en la barra, cojo a Ashton de las dos manos.