Capítulo 14

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Me quedo plantada en medio de la habitación sin poder moverme, mi cuerpo no reacciona ante las órdenes de mi cabeza. Estoy intentando procesar lo que está ocurriendo en aquella cama pero no soy capaz de asimilarlo. El chico que despierta en mí todas esas emociones inexplicables y mi mejor amiga están apunto de acostarse, no puedo creerlo.

-          Shay, hay algo que se llama picar a la puerta, ¿te suena?-pregunta Natalie enfadada poniéndose la camiseta.

Harry se tapa la cara con la mano y permanece semidesnudo mirándome, parece que quiere decirme algo pero se mantiene en silencio.

-          Lo siento. Yo…no quería interrumpir-digo obligando a las palabras a salir de mi boca.

-          Pues vete-Natalie me grita, es la primera vez que lo hace y abro los ojos sorprendida-estoy cansada de que quieras ser siempre el centro de atención.

Mi ojos se llenan de lágrimas, no se si por los comentarios de Natalie, porque Harry y ella estén liados o por las dos cosas, sólo se que quiero irme de allí pero continúo paralizada. ¿Por qué me está diciendo que quiero ser el centro de atención? Que yo sepa nunca me he interpuesto en su vida amorosa hasta ese momento.

-          Tierra llamando a Shay, vete ya-me dice con desprecio. Ahora sí me estoy enfadando.

-          Disfruta de tu polvo de una noche-digo y salgo de allí volver a mirar a ninguno de los dos.

Escucho a Natalie gritar cuando salgo de la habitación, antes de dar un portazo cojo mi mochila y me meto en el baño. Alguien da fuertes golpes a la puerta y escucho unos sollozos que vienen de la habitación de mi amiga, se que está llorando pero no voy a hablar con ella, necesito pensar en frío.

Vuelven a golpear la puerta y grito con enfado:

-          ¡ESTÁ OCUPADO, JODER!

-          Shay, soy yo, ábreme-Harry está al otro lado de la puerta.

-           No es un buen momento, estoy desnuda y no voy a abrirte.

-          Ábreme o echaré la puerta abajo y sabes que soy capaz.

Me pongo rápidamente la camiseta del pijama de nuevo y acabo abriendo la puerta, no quiero que monte una escena como siempre hace.

-          ¿Qué quieres?-pregunto sin mirarle.

-          ¿Se puede saber qué ha pasado ahí dentro?-Harry entra en el baño y cierra la puerta echando el pestillo.

-          No se, pregúntaselo a la que creía que era mi amiga y me ha cambiado por un polvo.

-          Hombre, el polvo merecía la pena-sonríe pero ve mi cara y se pone serio de nuevo-¿por qué entraste en la habitación?

-          Me quedé sola con tus amigos y como tardabais tanto me ofrecí a ir a buscaros pensando que podríais estar discutiendo, no quería que Natalie lo pasara mal por tu culpa. Pero va a ser que no se lo estabas haciendo pasar mal precisamente…

Se ríe y le miro más seria que nunca, ¿le hago gracia?

-          ¿A dónde te crees que vas?-pregunta.

-          A mi casa, aquí ya no pinto nada.

-          De eso nada, preciosa. Vas a ir a hablar con Natalie ahora y vamos a pasar una buena noche todos juntos-mi móvil suena, lo miro y es un mensaje de Ashley, al final no viene, “lo que me faltaba”.

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