Ya es jueves y los nervios por la fiesta del día siguiente comienzan a aparecer, Natalie me propone quedar para tomar algo pero no me apetece, quiero estar sola un rato, últimamente pasaba demasiado tiempo apartada del mundo.
Me pongo las mallas de deporte, los playeros y mi sudadera azul favorita y me dispongo a salir a correr, es la mejor forma de desconectar del estrés de las clases y de nos pensar en ciertas personas.
A ritmo de “Hysteria” de Muse salgo disparada en dirección al parque que está a escasas dos manzanas de mi casa. El parque está abarrotado de gente aprovechando que ese día hace sol, los niños juegan plácidamente y hay otros deportistas como yo corriendo por los alrededores.
Estoy tan concentrada en la música y en mantener el ritmo que no escucho una voz masculina gritando mi nombre.
- ¡Shay!
Continúo mi camino sin enterarme hasta que una mano golpea suavemente mi espalda y me obliga a girarme y frenarme prácticamente en seco.
- ¡Zayn! ¿qué haces aquí?
Está guapísimo, lleva unos pantalones de deporte negros y una camiseta de manga corta roja, siempre me había gustado cómo le quedaba ese color. Sus brazos ligeramente sudorosos y tatuados brillan bajo la luz del sol, luce un moreno perfecto. Sus ojos buscan los míos y una sonrisa perfecta se dibuja en su cara.
- He venido a correr un rato, no sabía que te gustaba el deporte.
- Me gusta venir por aquí todos los días, este parque es muy relajante-respondo sin dejar de sonreír.
- Lo se, es genial. ¿Te apetece que corramos juntos?-coloca su mano en la frente tapando el sol que le da directamente en los ojos.
- Me encantaría, aunque no se si podrás seguirme el ritmo-le guiño un ojo y él pone los ojos en blanco.
- Lo intentaré, aunque no prometo nada-me río ante su respuesta y echamos a correr los dos juntos.
Trotamos durante media hora hablando de todo un poco, le cuento cosas de la facultad y él me habla de la empresa de su padre en la que trabaja, dice que espera independizarse a corto plazo y yo le digo que también me gustaría pero que no tengo dinero para hacerlo. Me cuenta anécdotas de todos los sitios en los que ha estado y yo me quedo embobada escuchándole, su voz es muy sexy y provocativa.
- ¿Quieres ir a tomar algo?-pregunta. Miro el reloj y veo que son casi las nueve, tengo que volver a casa.
- Creo que ya es hora de que me vaya a casa.
- Oh, vale, lo siento-responde algo decepcionado.
- No es por ti, de verdad que me encantaría, pero no quiero aguantar a mi madre-le dijo la verdad-nos vemos otro día, ¿vale?
- Claro-responde aunque continúa serio-¿puedo hacerte una pregunta?
- Dispara.
- ¿Vas mañana a la fiesta de medicina?-pregunta y sonrío internamente.
- Voy a ir con Natalie y unos amigos, ¿por?-pregunto como si no supiera cuáles son sus intenciones.
- Es que voy a ir también y era por si te apetecía que nos viésemos un rato, si me das tu teléfono puedo llamarte para ver dónde estás y estar un rato juntos, si quieres, claro.
Estoy bailando sevillanas dentro de mí y encantada con la propuesta de Zayn, con un poco de suerte la noche sería perfecta.
- Sería genial-respondo, él saca su móvil y le apunto mi número-entonces espero tu llamada.
- Cuenta con ella-me da un beso en la mejilla y me coge de la cintura, siento un escalofrío por todo mi cuerpo, me atrae demasiado-hasta mañana.
Su voz susurrando en mi oído me deja tonta, le digo adiós con la mano y vuelvo a casa con una sonrisa inmensa en la cara.
Después de una relajante ducha y cenar algo me voy a la cama a leer un rato. Opto por “El resplandor” de Stephen King y me sumerjo entre las páginas. Son casi las doce cuando mi móvil comienza a sonar, miro la pantalla “Ashton” y ya empiezo a ponerme nerviosa, dudo si cogerlo o no y al final me decanto por la primera opción, descuelgo el teléfono.
- Hola-digo-¿pasa algo?
- No, es que llevo este par de días dándole vueltas a la cabeza y necesito que me des una respuesta a lo que te dije, de verdad que quiero que hablemos, necesito verte.
En ese momento y ante sus palabras comienza la batalla conmigo misma aunque esta vez terminaría antes de lo que había pensado.
- Mira Ashton, yo también lo he estado pensando y creo que lo mejor es que no nos veamos más, basta ya de hacernos daño. Creo que ya es hora de que ambos pasemos página.
Me quedo callada esperando que diga algo pero parece incapaz de hablar, pasan unos treinta segundos y empiezo a pensar que igual me ha colgado.
- ¿Sigues ahí?-pregunto.
- Sí, lo que pasa es que no pensaba que esa iba a ser tu respuesta.
- Sinceramente creo que es lo mejor.
- ¿Estás cien por cien segura?
La verdad es que no pero tengo muy claro que necesito olvidarme totalmente de él, ahora sí que no había vuelta atrás, le miento.
- Sí, estoy totalmente segura.
- Entonces supongo que no tenemos nada más que hablar-noto la decepción en su voz, está dolido y no me sorprende.
- Que te vaya bien, Ashton.
- Ojalá pudiera decirte lo mismo pero te estaría mintiendo-responde herido.
- No hace falta que digas nada, lo entiendo. Adiós, Ashton-me cuelga en cuanto pronuncio esas últimas palabras.
Mis ojos se llenan de lágrimas y comienzo a llorar, ha sido duro tener que decirle eso teniendo aún sentimientos por él pero es lo mejor para los dos aunque ahora nos duele. Pienso en Zayn para sentirme mejor y de nuevo vuelve la ilusión, necesito ser feliz por una vez y no pienso pedir perdón a nadie por intentarlo.
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ALIVE
Fanfiction"Para mí amar es ser capaz de dar la vida por la otra persona, y daría mi vida por ti, Shay. Si tú no estás aquí yo ya no quiero seguir viviendo"-Harry Styles.