¡Otra actualización! Porqué la vida es bella y me ha permitido actualizar.
Y porqué debía esto para Ureshi, quién es la persona que me ha estado ayudando darle más coherencia a esta historia. Gracias bella, adoro compartir HC contigo y Stephan :c
Sé que debo muchas continuaciones, como la de No me mientas, pero espero poder darme el tiempo de actualizar más seguido ahora que me tocará ir de tarde en el trabajo. En fin, en fin.
¡Pasemos a lo bueno!
26. Entrega.
Se miró por un periodo largo de tiempo frente al espejo, decepción cayó con sus hombros en un suspiro afligido, su cabello malcortado seguía ahí, recordándole con pesar, la venganza de su muy malhumorado novio. Había tocado suavemente uno de sus cortos mechones con añoranza, esperando que con el toque de sus dedos éstos crecieron de nuevo a su tamaño, pasaría tiempo antes de que pudieran estar como los tenía antes.
Al menos Hiro se dignó a sólo arruinarla los de a lado y no los de frente.
Regresó a su reflejo en el espejo y trató de darse animos mentalmente con esas palabras, casi nadie lo notaría, seguramente crecería en corto tiempo, le hacía falta un cambio de look.
A quién quería engañar.
Un suspiró triste se escapó y las manos sobre el lavabo fueron colocadas, después pasaron a su cabello y empezó a desordenarlo con frustración, un grito exasperado también fue acompañado con ese salvaje meneo.
¡Esta vez Hiro se pasó de la raya!
El timbre de la puerta fue un eco de auxilio para él, una sonrisa se asomó en su rostro y salió disparado en dirección a la puerta. Seguramente apostaba que era Hiro quién se encontraba del otro lado, sólo esperaba que no haya sido tan cruel para traerle ese shampoo que necesitaba.
Estampándose ansioso con la puerta, sus manos temblaron contra el manojo y poder destapar ésta de un portazo; trayendo consigo la esperanza de que su novio haya traído su encargo de la tienda, la abrió alegre, no sin antes añadir una buena advertencia para que ya de una vez parará con esas bromas.
—¡Hiro! —masculló, asomando la cabeza—, más te vale que hayas traído ese shampoo de chi...le...
Su euforia desapareció y la repentina sonrisa fue reemplazada por una línea severa. Mierda, ¿qué hacía ese tipo ahí? ¿No se había quedado para siempre en el café?
—Hey, chico trasquilado.
Miguel abrió los ojos al escuchar sus palabras burlonas con aquella sonrisa arrogante, y entonces la capucha de su polera fue usada para cubrir más su pelo. Intentó esconder la verguenza que le dio aquel sobrenombre, pero más importante, las dudas emergieron oportunas en él, ¿No se había deshecho de él en la cafetería? De inmediato frunció el ceño ante el pensamiento que haya acosado a Hiro.
—Midget me dijo que viniera a dejarle ésto —mencionó levantando la prenda que Hiro olvidó en la cafetería,
Pero pareció que el chico había leído sus dudas pues había respondido a todas aquellas con la simple oración o quizá era su rostro.
Miguel maldijo su propio descuido, no contó con la posibilidad de que Hiro se la pidiera de vuelta, y que él viniera a regresarla en estos días.
—Tranquilo, sólo vengo a entregarsela y ya me voy.
—Hiro no está, así que me la puedes dar a mí.
Kyle se llegó a preguntar si éste era el idiota alegre del que tanto Hiro se quejaba a diario con él en el restaurante. Había mencionado que su simple presencia lo solía cegar en las mañanas, pero hasta ahorita no encontraba más que un aura que desprendía un muy nítido: Vete.
ESTÁS LEYENDO
Hiro & Miguel (Hiro Hamada & Miguel Rivera)
FanfictionMiguel no era un adepto a la tecnología y Hiro iba con un pensamiento futurista, era una combinación compleja, pero a él le gustaba, le gustaba su relación con el Hamada. Era aprender nuevas cosas, crear otras y adaptarse a ideas, excepto cuándo lo...