Mal humor y consecuencia.

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Tenía ganas de hacer esto, chao xD

13. Mal humor y consecuencia.

—Hiro.

El japones sorbió de su soda para ignorarlo.

—Hiro.

Buscó las herramientas perdidas en su cajón.

—Hiro.

Y se irritó por ser la tercera vez que su aguda voz le molestaban los tímpanos, de un portazo cerró la entrada de madera y giró hacia él, con los brazos cruzados y el pecho elevado.

—¿qué?

—¿Sigues molesto por lo de dante? —preguntó ya perdió la cuenta de cuántas veces lo preguntó en el día, fastidiando al japones gruñó en respuesta y se giró de nuevo a su tarea, teniendo la intención de ignorar para poder acabar con sus proyectos.

—Hiro

—¿qué?

—Perdóname por lo de Dante —insistió, y luego su mirada paseó hacia su culpable compañero que se rascaba cómodamente la oreja; Ajeno de nuevo a la ingenua travesura que le había hecho a su novio en la mañana.

Los labios de Miguel se apretaron, no tenía el corazón para regañar a Dante, así que iba a lo seguro, a pedirle el perdón a su muy enojado novio.

—Hiro...

—Tú perro se hizo en mi cama, Miguel —volteó a darle una mirada de soslayo, dejando las herramientas sobre el escritorio.

—Mira el lado bueno, ¿podrás dormir en mi cama? —eso último lo añadió con respuesta.

Miguel vio a su novio rabiar por última vez, la simple idea de dormir con patadas, con babas y la mitad de cobija sólo empeoró su humor.

Reculó la silla hacia atrás y se levantó desganado hacia la salida de la habitación, no quería argumentar con la lógica positiva del mexicano, Miguel lo observó todos desde una cómoda esquina en dónde evitaba sufrir de la buena puntería de su novio al lanzarle objetos.

—¿A dónde vas? —inquirió curioso.

—Necesito unas herramientas.

—Oh, bueno.

Miguel abrió los ojos cuándo en su campo de visión, un espontáneo obstáculo se cruzaba en el camino de Hiro, carraspeó para intentar obtener su atención, la cuál fue de nueva ignorada, chistó, lo llamó, y todo fue en vano. Miguel rodó los ojos al ver que la rabieta y su orgullo le incitaba a no prestarle atención.

Bueno, decidió ver ésto como un castigo divino por ignorarlo.

—Hiro, yo no haría eso si fuera tú.

Hiro lo ignoró, para su mala suerte y orgullo propio, volvió a ignorar a su novio hasta que entendió la razón de su insistencia. La suela del zapato cedió ante algo blando, tuvo la extraña sensación de haber pisado algo suave.

Temió lo peor, definitivamente temió lo peor.

Bajo el rostro completamente horrorizado y su expresión se agrandó más al ver la mancha café aplastado bajo su zapatilla, maldijo a todos los dioses existentes que conociese en todas las culturas posibles. Su rostro se llenó de una culera inigualable cuándo un pequeño olor fétido comenzó a picarle la náriz, maldita sea con Miguel y su rata.

No, él no podía tener tan mala suerte.

No podía.

Con miedo, Hiro arrastró la suela hacia atrás, suspirando decepcionado al notar que en su maniobra, también dejaba una marca de su zapato con excremento.

Pisó la mierda del estúpido perro, sus manos se apretaron en puños.

—Creo que Dante te dejo un pequeño obsequio

—Te odio a ti y a tu perro.

Miguel sonrió sin aguantar la tentación de burlarse de él, sus dientes se abrieron con enorme tranquilidad. Hiro con la ceja arqueado y una pesada mirada le advirtió que no lo hiciera.

Miguel en cambio, levantó la suya de modo burlón. Sabía que esto acabaría con el último grado de paciencia del japonés con él por este día, él lo sabía, no debía jugar con esto...

—Dame un beso, pisa mierda.

¡Pero vamos! ¡Valía la pena!

Los ojos de Hiro se entrecerraron y se clavaron como dagas en el mexicano.

Sólo tenía un pensamiento furioso en su mente; Hoy dormía afuera.

Y si el perro se oponía a la idea; había mucho espacio en el patio para él también.

Notas finales.

Soy una caquita muy débil, lo sé.

¡Gracias por leer hasta aquí!

Sé que todavía debo los especiales navideños, y no me olvidaré de escribirlos Q.Q . Pero, tenía la tentación de escribir esta escena super random desde hace unos días. Hahaha-

Hiro & Miguel  (Hiro Hamada & Miguel Rivera)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora