Pregunta.

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Bueno, hoy amanecí con ganas de escribir esta escena x//D

9. Pregunta

Hiro no dudaba del poder de Honey Lemon, de hecho, su amiga rubia era una de las armas más poderosas que él tenía a su favor en cuándo filtración de datos sucedía.

Lo que Hiro detestaba, era cuándo lo usaba en su contra para sacarle información como ahora, habían sido efectivas sus técnicas para saber de su actual novio. El nombre, la edad, y por dios, ¡hasta había sacado sus gustos musicales con sólo verle el celular!

¡Pero eso no! ¡Definitivamente eso no!

Su rostro se desfiguró con amargura al ver a las dos feminas, las miró, Honey tenía la sonrisa más grande del mundo, y a su lado, Gogo se limitaba a inflar su goma de mascar.

—Vamos, puedes preguntárselo —Honey lemón insistió, recargando su cuerpo sobre la mesa de caoba con una expresión divertida. En su sonrisa, Hiro descifraba el mensaje: "Si no lo haces tú, lo haré yo"

—No.

Fue lo último que dijo, lo último que diría y así quería finalizar la pequeña batalla de miradas que se realizaba en la mesa de café de la tía Cass.

—Hazlo.

—¡No lo haré!

—Entonces lo haré yo — concluyó, sonriendo cuándo el Hamada se alteró al levantarse de forma brusca de la mesa, chirriando con la silla al hacerla atrás.

—¡Jamás!

—Entonces hazlo tú —volvió a insistir en el tema, el japones se sentó de inmediato, respirando hondo, pensó en alguna manera de escabullirse de esta conversación.

Él y su novio.

Maldito Miguel.

—No lo hará —finalizó Gogo, su goma de mascar explotó en su boca, volvió a su boca antes de continuar con esa voz apacible —Hiro es un cobarde.

—¡Yo no soy un cobarde!

—Tus orejas están rojas —masculló Gogo, como si no acababa de herir el orgullo del Hamada —, te ves muy gracioso.

—¡Escucha...! —Hiro comenzó apuntándole con su propio dedo, pero calló de inmediato al ver la melena café aparecer a su lado.

Hiro recibió una mirada curiosa por parte de su amante, ¡¿cuándo apareció?! ¡¿habrá escuchado la conversación?! Hiro rogaba a la mitología nórdica, japonesa, romana, ¡la que sea!

—¿Qué hacen?

Ah, al parecer no.

Hiro suspiró aliviado, toda la conversación murió entre los presentes, se quedaron estáticos sobre la mesa con el nuevo intrigante muriéndose por preguntar que había sucedido, Hiro calló, jugando con los tenedores, Honey no pronunció nada y Gogo volvió a mascar.

—Vaya, al parecer nada —pronunció decepcionado, depositando un beso en la lívida mejilla —¿paso algo malo? —su voz estaba preocupada, Hiro se tensó bajo sus labios.

—No, nada —sonrió para relajar a su novio.

Preocupándose, cuándo la mirada de Honey Lemon seguía en él, divertida, esperando por su actor.

Yo lo hago, le dijo.

¡No! ¡No lo hagas!, le respondió.

Pero Honey lo ignoró.

—¿Miguel?

—¿Qué sucede?

—Gogo y yo nos preguntabamos si...

—¡Yo lo hago —terminó por adelantarse, cubriendo la boca de su novio por reflejo pra que no fuera a revelar algo innecesario —Miguel —llamó Hiro, deteniéndose de inmediato, acción cuyo efecto trajo que el mexicano también se preocupara —, me gustaría....

—¿Si Hiro?

El moreno le dio una mirada de soslayo, preocupándose al ver su rostro deformado en una mueca ilegible. Ese tipo de expresiones no le gustaban, Miguel se acercó, sujetando las pálidas manos del japonés entre las suyas, transmitiendo un poco de confianza a que continuará.

Hiro sonrió por el acto tan dulce.

—Quiero hablar contigo

Miguel estaba curioso, sobre todo cuándo Hiro se acercó, cuchicheó algo apenado en el oído y se alejó, esperando por una respuesta.

El mexicano sonrió enternecido por aquello, pero después, se preocupó, ¿era en serio esa preguntaba?

¡¿D-De verdad estaba hablando en serio?!

—¿Estás hablando en serio?

La mirada del Hamada era la única respuesta que necesitaba.

—Sí.

—¡Hiro no voy a responder eso!

—¡¿Por qué?! —exclamó alterado, Miguel miró a su novio avergonzado, parecía que las palabras se atoraron de forma vaga en él.

Inhaló, exhaló, inhaló, exhaló, luego, con voz más firme y autoritaria, respondió.

—Si, lo hago.

—¡¿Qué?!

—¡Eres mi novio! ¡Tengo derecho a hacerlo!

—¡Eso no es excusa!

—¡Vamos Hiro!

—¡Eres un idiota!

—¡Tú fuiste el que preguntó!

—¡Oh Hiro te ves adorable! —

Ambos habían olvidado la existencia de la rubia al sumergirse en su propia discusión, los dos chicos tragaron saliva, la rubia estaba enternecida, traía su celular en mano, grabando la expresión de muy abochornado Hamada.

—Con permiso, tengo que ir al baño —Miguel se levantó de forma brusca, mirando a su pareja y las dos féminas, aún con la piel morena, todos percataron ese dulce sonrojo en sus mejillas.

——¡No huyas de esta conversación! —insistió el Hamada, pero el Rivera ya yacía escondido bajo su propia capucha roja, huyendo de nuevo al baño, ocultándose tras la enorme gorra.

—Es una estrategia.

—¡Miguel! ¡Esto es muy incómodo!

—¡Hiro fuiste tú el que empezaste!

—Pero ...pero...¡Agh! ¡mi novio es un pervertido!

La risa de Honey lemon le sigue picando, avergonzandolo de inmediato. Hiro llegó a cubrirse su rostro con ambas manos, sus orejas de nuevo han decidido teñirse de carmín y verguenza.

¿Acaso no te das cuenta que tu novio te mira el trasero cada que salen?

Notas finales de la autora 

¡Gracias por leer hasta aquí! 

Hiro & Miguel  (Hiro Hamada & Miguel Rivera)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora