Microondas.

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No lo resistí, de verdad que me enamoré de esta ship. Aunque yo los tengo en un complejo de que ya sean mayorcitos, todavía mis babys son muy chiquitos para el amorts (?)

Notas del fanfic: Esta es una serie de Drabbles de la OTP, pequeños fragmentos de ellos de lo que se me ocurra y vea que sean tiernos. Se interpone en un Universo alterno dónde ya sean universitarios. Hay comedia, fluff y quizá mucho OOC 3.

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de sus respectivos creador.

Hiro & Miguel

By KellenHakuen

1. Microondas.

Miguel Rivera se encontraba en un aprieto.

Y no un aprieto común, era uno que iba más allá de sus conocimientos y adaptaciones como ser humano. Realmente se encontraba en problemas. 

Ahora no tenía idea de como lidiar con esto. Ni en sus años de intercambio de México a san Fransokyo, ni siquiera la chancla de su Mamá Elena, es más, ni el taconazo de su Mamá Imelda se comparaba con ésto.

Es decir...

Miguel, estaré afuera por el día de hoy le daré asesorías a Fred.

Tenía un problema.

Hay comida en el microondas, así que calienta, nos vemos en la noche, de acuerdo?

Hiro.

Demonios.

¿Qué chingados era un microondas?

De acuerdo, tenía muchos, pero muchos problemas. Maldita sea con Hiro y su magnifica idea de irse por esta noche. Suspiró frustrado, su cuerpo se tensó y cedió al caer encima del sofá del departamento. Sus labios se agrietaron en una mueca desagradable, dejó la nota arriba de la mesa y en un movimientos casi mecánicos giró ralentizado hacia el tan aclamado aparato.

—Oh, así que tú eres el microondas —sentenció al mirar el electrodoméstico pomposo encima de la barra.

Miguel se acercó a él, pisoteando de forma lento temiendo que al aparato le saldrían manos o pies, que en realidad no era muy difícil tomando en consideración quién era su pareja.

Bien, no sería difícil.

Lo primero era encenderlo.

Acarició las teclas suaves, y oprimió el botón verde que estaba relegado en la esquina. La luz se encendió y estaba en ceros.

¡Genial! Observa esto, Hiro.

Y ahora...¿Era poner los minutos para que se calentará? Recordaba que Hiro le había comentado algo de que los minutos variaban según la comida y..., agggh.

¿Era poner la comida?

¿Era apagarlo?

¡Estúpido aparato!

De nuevo puso una cara de asco adornando en su tez morena cuándo su mente no reprodujo alguna solución, y su cabeza se acomodó al hundirse en sus manos.

Está bien, estaba bien.

Estaba bien...Molesto, se encontraba molesto, en un segundo su noche de películas había sido arruinada. Tenía hambre, estaba cansado, pero ahora tenía una dificultad mayor.

Bueno, en algún momento tenía que atinarle. Santa maría, por favor dale puntería. Miguel miró las opciones, oprimiendo lo que él consideraba correcto o lo que se veía convicente. El sonido del click y los minutos anunciando en el letrero, sonrió orgulloso, ahora solo faltaba poner la comida y oprimir ese botón rojo ...

Hiro & Miguel  (Hiro Hamada & Miguel Rivera)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora