Capítulo XLVII

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Narrador
 
   
 
Al día siguiente Andrew iba de camino a la baticueva, encendió un cigarrillo mientras subía por las escaleras. Llegó hasta la azotea y se dio cuenta de que no estaba solo.
  
 
- ¿Mandy?- Le alarmó que su amiga estuviera tan cerca del borde del edificio.
- ¡Andy!... ¿Qué haces aquí?- La castaña se limpió las lágrimas de su rostro.
- Solo vine por aire fresco. ¿Qué haces cerca del borde?- Se mantuvo quieto.
- Nada, solo... ¿Estás fumando?- Bajo del borde y se acercó a su amigo con una gran cara de confusión.
- Amm, solo es uno.- Tomo el cigarrillo en su mano mientras Amanda aún lo observaba confundida.
- ¿Desde cuándo fumas?- Para ella era difícil verlo hacer eso.
- No mucho, tal vez una semana o más.- Le restó importancia y volvió a aspirar del cigarrillo.
- Me tengo que ir.- Pasó a su lado pero él la detuvo.
- ¡Espera! Quiero disculparme por no haber podido ir a tu presentación. Se me hizo tarde...- Se excusó pero ella lo interrumpió.
- No importa, tenías cosas más importantes que hacer.- Su voz sonaba extraña.
- No es eso, yo.-
- Está bien, ya pasó.- Se apartó de él.
- Quieres dejarme hablar, por favor.- No soporto que lo siguiera interrumpiendo.
- Esa noche se me hizo tarde, el transporte no llegaba y trate de llamarte pero no contestabas.-
- ¿Y puedo saber dónde estabas? ¿Por qué no llegaste junto a tus padres?- Preguntó seria.
- Fui a una fiesta con Scout.- Habló en voz baja.
- Lo sabía.- Murmuró dándose la vuelta.
- Pero te juro que si iba a ir.- La sujeto del brazo.
- Si, claro... La verdad ni siquiera sé porque me molesto.-
- ¿De qué hablas?-.
- Es tu novia, no tienes por qué disculparte. Ella es más importante y yo... Lo entiendo.- Agachó la mirada.
- Y tú eres mi mejor amiga Amanda. Tú también eres muy importante para mí y lamento que sientas que te he hecho a un lado.- Se acercó lentamente hacia ella.
- Tú... la amas.- Susurró cerrando sus ojos con fuerza, aceptando que había perdido a su amigo.
- Mi corazón ya le pertenece a alguien...- No tuvo el valor de decile lo que sentía, no podía hacerlo a estas alturas.
- Los vi... La trajiste aquí, rompiste tu promesa.- Alzó la cabeza encarandolo.
- ¿Qué?-.
- La trajiste aquí, le dijiste que la amabas y luego se besaron... Se supone que este era nuestro lugar. ¡Solo para nosotros dos!- Lo empujó.
- No creí que estuvieras aquí esa noche.-
- ¡Rompiste tu promesa! Al igual que me dejaste sola durante todo este tiempo.- Hizo puños sus manos.
- Eso no es cierto. Aquí estoy, siempre voy a estar a tu lado sin importar qué.-
- ¿Y dónde has estado estás ultimas 7 semanas? Me prometiste que siempre estarías a mi lado y no me dejarías sola. Fui una tonta al creer en ti.- Se acercó desafiante.
- No lo entiendes, ¡Era sólo un niño!- Dijo enojado.
- No, ¡Tu fuiste un maldito imbécil!- Grito eufórica.
- Es suficiente, tú no tienes idea de porque estoy haciendo todo esto.- Trato de calmarse.
- Ya no confías en mí. Me ocultas cosas.- Su voz se quebraba conforme hablaba.
- Es que... No puedo decirte.- Frotó sus manos en su rostro, no sabía si era correcto lo que estaba a punto de hacer.
- De acuerdo... Supongo que esto es todo.- La castaña limpio las lágrimas de sus ojos.
 
 
Para ella esté es el fin de su tan larga amistad y la despedida pues no lo volvería ver probablemente.
 
 
Para él este es el objetivo de su plan y por lo que presentía era todo lo que debía hacer para que ella fuera feliz.
 
 

"¿Por qué dolía tanto?"
 


Andrew se sentía mal, su amiga tenía razón. La había dejado de lado por estar con su pareja... Pero se supone que ese era su objetivo, facilitarle a Amanda la desición de irse a Londres con su padre, a donde sabía perfectamente que sería feliz.
 
 
- Lo lamento, Amanda. Pero ahora estoy con Scout, ella es mi novia y también me necesita.- Dijo seguro de que se arrepentiría por eso.
- Bien... Puedo arreglarmelas sola. Lamento haber sido una carga para ti.- Limpio sus lágrimas con brusquedad.
 
 
Amanda se giró, dispuesta a marcharse y prepararse para la pelea que se aproximaba en cuanto su padre le dijera a su madre que ella y Corey decidieron irse con él a Londres la tormenta se desatará.
 
 
- ¡Mandy!- Al ojiazul la alcanzó tomándola del brazo y girando la hacia él.
 
 
Dudo por un segundo lo que iba a hacer. La inseguridad y el miedo surgieron pero la necesidad y el deseo fueron más fuertes.
 
  
Junto sus labios, la sujeto con un poco de fuerza no quería que se separará pero al ver que Amanda no lo apartó sintió chispas.
  
  
Amanda estaba atónita ante la acción de Andy. El sentir sus labios de nuevo le provocaba un cosquilleo, no podía evitar sentirse mal... Lo que estaba haciendo no era correcto, por mucho que quisiera seguir besándolo él tenía a laguien más.
 
 
Ambos se separaron con las mejillas rojas, sus ojos se encontraron y sus respiraciones eran lo único que se escuchaban en el lugar.
 
 
- ¿Por qué me haces esto?- Sollozo Amanda dedicándole una última mirada llena de tristeza.
 
 
Se apartó de él al no obtener respuesta y se fue corriendo.
 
 
- Porque te amo...- Dijo una vez que Amanda se había marchado y se quedó solo en el lugar.
 
 
Amanda bajo rápidamente las escaleras y salió del edificio pero al tratar de pasar rápido, el alambre de púas le raspo el brazo pero eso no le importó. Solo quería irse de ahí, alejarse de todo y olvidar lo que había pasado.
 
 
Andrew se sintió tan agobiado, preguntandose si era correcto lo que había hecho. Actuó como un idiota por herir a la persona que tanto queria.
 
 
Ahora sus caminos tomarían una ruta diferente...








 








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Hola a todas, quiero agradecerles todos sus votos y los hermosos comentarios que dejan aquí. No pensé que está novela fuera tan bien recibida por ustedes y me hace mucha ilusión que les guste mi trabajo.

Pero tengo malas noticias (por favor no me odien 🙈)... El final está cerca.










Amor De Niños || Andy Biersack ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora