Capítulo XXII

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Narra Andy

"...6"

Ese el ultimo número para poder marcarle a Scout

Mi dedo está a punto de pulsar el botón para que comience a marcar.

Estoy nervioso y ni siquiera sé porque. Solo es una llamada, no es nada del otro mundo.

Presione el botón decidido y firme en cuanto a hablar con ella.

"Pi... pi...pi..."

Si seré idiota, debe de estar en la escuela, solo a mi se me ocurre marcar a esta hora del día.

-¿Hola?- Escuche su voz al despegar el teléfono de mi oreja dispuesto a colgar.
- Hola, Scout. Soy Andy, el chico de la fiesta del sábado.-
- Andy, que bien. ¿Qué tal que haces?- Estoy trabado, los nervios no abandonan mi cuerpo y me siento estúpido por eso.
- Eh, nada. Estoy en mi casa y pensé que sería buena idea hablar... contigo. ¿Y tu?- No puedo sonar más patético.
- Muriendo de aburrimiento en mi casa.-
-¿Qué te parece si vamos a algún lado a charlar o a comer algo?- Las palabras salieron de mi boca sin darme cuenta.
- Si. Podemos ir al parque del centro.-
- Bien, me parece buena idea.-
-¿Te veo ahí en una hora?-
- Si. De acuerdo.- Una sonrisa se escapó de mis labios.
- Ok. Te veo en un rato.-

- Hasta luego.- Ambos colgamos la llamada.

¿Qué demonios acaba de pasar?

Baje corriendo en busca de mi madre.

- Mamá.- La llame desde las escaleras.
-¿Qué sucede, cariño?- Asomo su cabeza por el marco de la puerta.
-¿Puedo salir un rato?- Pregunté ansioso.
- Por supuesto. Pero qué no Mandy si tiene clases.- Mandy.
- Ah si, ella esta en la secundaria, lo que pasa es que... no voy a salir con ella.- Mi madre me miró alzando una ceja, la curiosidad se veía reflejada en sus hermosos ojos, pero no me pregunto más.
- Oh. Esta bien, puedes ir.- Me dijo con un tono de complicidad en su voz. Lo que hizo que mis mejillas tomará un color rojizo.

Amanda

Mi corazón dio un brinco al escuchar su nombre, me había olvidado de ella.

¿Cómo era eso posible?

Aunque suene algo raro o incluso psicópata, siempre pienso en ella cuando no estamos juntos. Todo me recordaba a ella por más tonto y ridículo que sonará.

Scout había logrado que me olvidará de Mandy, lo cual me parecía realmente extraño, también el día de la fiesta...


"Así que ese era tu plan. Poner celosa a Mandy."


La voz de Matt retumbó en mi cabeza.

Me siento mal por haber dejado a Mandy sola durante la fiesta. En primer lugar porque ella no quería ir desde un inicio, segundo: técnicamente la force a ir y en tercera ella se sentía culpable por dejar a su hermano esa misma noche...

Y digo ser su amigo.

Me siento un completo idiota, debo de compensarcelo pero ¿Cómo?.

-¡Andy! Cuando regreses pasas a la tienda a comprar harina, por favor. El dinero está en la barra.- Pidió mi mamá desde el jardín.

Oh cierto tengo que alistarme para ir con Scout.

Me entre a bañar rápidamente y me puse la ropa que había dejado en mi cama la cual consta de unos pantalones negros rasgados y una playera con el logotipo de KISS, acomode mi cabello un poco y baje a desayunar con mi madre, la cual seguía con una mirada pícara que me hacía sonrojar.

Ella sabía que tengo muchos amigos y amigas, pero al parecer ella notaba algo diferente en esta ocasión.

Después del desayuno tome mis llaves y algo de dinero, aun tenía tiempo así que me iría caminando.

El día es soleado, hay mucha gente caminando en las aceras, el puesto de flores que esta en la esquina se ve más colorido hoy, un cosquilleo recorrió mi espalda, decidí ignorar eso y seguí con mi camino.

Al cabo de una media hora llegue al parque, no la vi en cuanto llegue así que me senté en uno de los columpios que se encuentran en la área de niños.

Hay muy poca gente en el parque, solo están unos ancianos. Es obvio porque es lunes, toda la gente esta trabajando o en la escuela. Definitivamente me voy a salir de la escuela, no soporto estar rodeado de todos esos idiotas y las materias son muy aburridas, la verdad es que no creo usar algo de eso en mi vida.

-¡Hola!- Alguien me tomo de los hombros desde atrás.
- Hola.- Sonreí al ver a Scout a mis espaldas.
-¿Qué tal?, ¿Como te ha ido?- Tomó asiento en el columpio de al lado.
- Nada interesante. El domingo tuve ensayo con mi banda y hoy no fui a la escuela porque estoy suspendido. ¿Y tú?- Comencé a columpiarme un poco sin despegar mis pies del suelo.
- Un día que tengas ensayo me podrías llevar a verlos tocar.- Pidió con un brillo en sus ojos.
- Claro, por lo general ensayamos los domingos.-
-¡Genial! Los domingos no tengo curso.- Aplaudió un poco.
-¿Curso de qué?- La mire curioso.
- Estoy llendo a cursos de actuación en el teatro de aquí.-
- Oh, tenemos a una estrella.- Arqué la ceja divertido.
- Jajaja Sólo son unos cursos, pero si me gustaría llegar a ser una gran actriz.- Me dio un leve golpe en mi brazo derecho.
- A ver... actúa un poco.- Sugerí, tengo curiosidad de ver que tal actúa.
-¿Aquí?-.
- Si, por qué no, casi no hay gente y te aseguro que los señores que están allá no te escucharán.- Dudo un poco pero al final se paró delante de mí.
-¿Qué quieres que haga?-.
- No lo sé, que tal a una anciana.-
- Oh mi espalda, hijo no has visto mis lentes.- Encorvo su espalda y camino muy lento. Solté una carcajada al ver como arrugaba su cara en un gracioso intento de imitar a una abuela.

Pasamos como una hora en el parque jugando a actuar y después de un rato Scout me pidió que cantará un poco. La verdad me puse algo nerviosos de cantar frente a ella pero de todos modos lo hice.

- Realmente cantas muy bien.- Ahora estábamos sentados en el césped.
- Gracias.- Alce mi cabeza para poder verla, entonces me di cuenta de lo cerca que estaban nuestros rostros.

Sentí mis mejillas sonrojarse al igual que las de ella.

"Apartate"

Mi mente gritaba que me apartará pero algo en mi quería acercarse aún más.

Amor De Niños || Andy Biersack ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora