Mientras caminaban a la dirección, la pequeña niña iba pensando en alguna forma de vengarse. Era la primera vez en la que pensaba en una venganza, en su mente pensaba en jalarle el cabello más fuerte, pellizcarla en el brazo o rasguñarla.
-¿A dónde va con esa niña, señor Russell?- Los dos voltearon a ver a la directora que venía acompañada de la maestra Emily.
- Directora que bueno que la encuentro, iba a la dirección para reportar a esta niña.- Señaló a la pequeña que llevaba jalando.
-¿Por qué motivo?- Preguntó la señorita Emily.
- Por golpear a una de sus compañeras.- Dijo firme el hombre.
-¡Eso no es cierto!- Grito la niña.
-¡Callate!- También grito el maestro.
- Silencio, ¿Por qué dices que no es cierto?- La directora miró a Mandy.
- Yo no la golpee... Le jale el cabello.- Confesó ella.
-¿Por qué lo hiciste, Mandy?- Preguntó Emily, aún que ya sabía a dónde iba todo esto.
- Porque Karin se estaba burlando de mí.- La niña bajo la mirada.
-¿Karin? Es de la alumna que me hablaba, señorita Collins.- La señora miró a la persona que tenía al lado.
- Si, directora.- El maestro Russell se estaba cansando.
- Iré a la dirección a llamar a los padres de esta niña.- Estaba a punto de caminar cuando la directora lo detuvo.
- No se preocupe por eso, después de la reunión continuaremos con este tema. Mandy regresa a tu salón.- La niña sólo asintió con la cabeza y los tres adultos caminaron en dirección contraria a la de ella.Karin, me las va a pagar.
Pensó Mandy caminando, había pensado en ir al salón pero prefirió no ir para allá porque lo más seguro es que Karin siguiera ahí esperándola sólo para seguirse burlando.
Entonces decidió en mejor ir atrás de los salones hasta que terminara el recreo.En ese lugar nunca había niños jugando, porque todos le tenían miedo a ese lugar por una vieja leyenda. El lugar estaba algo descuidado, pero eso no le importaba a Mandy, ahí podía estar tranquila.
El recreo se le estaba haciendo eterno aunque solo duraba 30 minutos. Se sentó en una banca vieja oxidada, escuchó que alguien se acercaba, corrió a esconderse detrás de un puerta vieja y el pasto largo la ayudaron a cubrirse.
- Yo no quiero estar aquí, ¿Estas segura de que la bichito vino aquí?- Era Daniela que venía acompañada de Alexandra y Karin.
- Si, la vi pasar corriendo hacia aquí.- Dijo Karin, quien tenía a Alexandra aferrada a su brazo.
- Vámonos, que no saben que este lugar esta embrujado.- La voz temblorosa de Alexandra se escuchaba por todo el lugar. Las tres niñas se estaban acercando al escondite de Mandy, tenía que hacer algo para que fueran en la dirección contraria a donde estaba.Agarró una roca y la aventó, la piedra era muy pesada por lo que no logro llegar muy lejos pero pegó con una lámina de hierro, lo que provocó un ruido muy fuerte.
-¡Aaahhh!- Gritaron las tres niñas para después salir corriendo.
- Jajajajaja.- Mandy no paraba de reír por el susto que les saco a aquellas tres niñas irritantes.Sonó el timbre, todos los niños caminaban a sus respectivos salones, pero seguían jugando porque los maestros todavía no salían de la reunión. Mandy estaba sentada, había recorrido su banca un poco más al frente para poder estar a "salvo", pero sabía perfectamente que en algún momento no tendría a donde ir.
- Mandy y Karin pueden acompañarme, por favor.- Se asomó la maestra y ambas niñas caminaron con ella.
Estaban enfrente de la puerta de la dirección, Emily tocó la puerta y entraron después de escuchar un "Pasen" por parte de la directora.
- Tomen asiento.- Indicó la señora, las dos se sentaron, la maestra era la única de pie.
- Me reportaron de tu agresión, Mandy.- La mencionada sentía miedo, como si se la fuesen a comer en ese preciso instante.
- Karin, puedes decirme que pasó.- Karin sólo asintió levemente.
- Yo fui al salón por mi jugo, mire que Mandy estaba sola, me acerqué a ella... Y de la nada me pegó.- Mandy sólo la veía boquiabierta.¡Pero que... Tonta! Como la odio, siempre se hace pasar por la víctima.
-¿Estas segura de que te golpeó?- La directora la miró desconfiada.
- Si.- Contestó con tanta seguridad.
- Por que a mi me dijeron que sólo te jaló el cabello.- Karin se puso nerviosa.
- Eh... es que... que...- Comenzó a tartamudear.
- Silencio. Quiero oír la versión de Mandy.- La directora le dio la palabra a la ojiverde.
- Yo estaba sola en el salón porque llamaron a la maestra para ir a la reunión, miraba por la ventana cuando Karin entró... Ella se empezó a burlar de mi porque le parece raro que haya hecho un amigo.- Contó Mandy.
- No me parece raro, es raro que tu tengas un amigo. De seguro es un amigo imaginario.- Interrumpió Karin molesta.
- No te he dado permiso de que hables, deja que tu compañera termine.- Mandy se estaba aguantando las ganas de pegarle a Karin, sabía que si lo hacía se metería en más problemas.
- Me enojé, porque siempre se burla de mi. Le jale el pelo... Sólo eso, yo no la golpeé.- Los ojos cafés de la directora se posaron en los de Mandy, mirandola fijamente, lo que la incómodo y le dio miedo.
- Esta bien, no llamaré a tus padres Mandy, sólo no quiero que esto se vuelva a repetir. Mientas que contigo Karin, si vuelvo a tener otra queja de ti, quedarás suspendida.- Sentenció la directora. Mandy soltó un suspiro de alivio mientras Karin soltó un gruñido.Las tres regresaron al salón y continuaron las clases normales. Faltaba poco para que sonara el timbre de salida y Mandy se pudiera ir de ahí, pero sabía que mañana tendría que regresar a ese horrible lugar.
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Amor De Niños || Andy Biersack ||
FanfictionDos pequeños niños son amigos inseparables, uno de ojos azules y una de ojos verdes. -¿Entonces somos...?- Preguntó él con sus mejillas sonrojadas. - Amigos. - Contestó ella sonriendo. Todo va de maravilla hasta que comienzan a crecer, conocen gent...