Narra Amanda
Los nervios me están comiendo viva, en media hora comenzaría la exposición y no sé que decir; escribí en tarjetas algunas ideas pero ninguna me gusta.
- Tranquila, hermanita. Lo harás bien.- Corey me tomo del brazo para que dejará de caminar de un lado a otro.
- No quiero subir.- Mordí mi dedo índice. Relamente no quería subir y tener que hablar frente a tanta gente.
- Listo. Entramos ya.- Llegó hasta nosotros mi padre. Si, vino a verme en la exposición y se quedará este fin de semana con nosotros. Como papá está aquí mamá no vendrá a verme, no quiere estar cerca de mi padre. Su irracional odio hacia él es mucho más fuerte que el amor que me tiene.
- Papá, tengo miedo...- Dije en voz baja aferrandome a su brazo.
- Tranquila, no pasará nada.- Dijo con tono suave.
- Pero y sí me equivoco mientras hablo, ni siquiera sé que voy a decir... y si me congeló en el escenario. ¡No puede ser! Voy a ser el ridículo frente a tanta gente.- Jale mi pelo histérica.
- !Hey¡ Mírame.- Sujeto mi cara con cuidado para que lo viera a los ojos.
- Sé que esto es nuevo para ti y estas asustada. Pero sé que podrás hacerlo, tengo fe en que todo saldrá bien. Te cuerdas cuando eras pequeña y me acompañabas a la universidad cuando exponía mis maquetas. Esto es algo parecido.- Continuo hablando y lo que dijo me tranquilizó aunque aún tenía un poco de nervios.
- Estamos aquí para ayudarte, Mandy.- Corey me abrazo.
- Gracias.- Susurre mientras ambos me abrazaban. Mi corazón se estrujo por solo sentir dos abrazos... También necesitaba a mi madre aquí.
- Bien, hay que entrar.- Dijo mi padre separándose.
Los tres entramos y buscamos sus lugares, en unos minutos tenía que ir a tras bambalinas con el profesor y los demás chicos que quedaron del taller de arte.
- Aquí está bien.- Papá indicó dos sillas en la tercer fila.
- ¡Mandy! - Gire a ver quién me llamaba y era Amy junto a Chris.
- Señor y señora Biersack que gusto que hayan venido.- Les salude dándoles un abrazo.
- Pero que bonita te ves, linda.- Sonreí tímida ante el comentario de Amy.
- Henry. Que gusto verte de nuevo.- Chris saludo a papá estrechando sus manos.
- Chris ¿Qué tal?. Aquí ando, vine por un fin de semana.- Después de que papá saludara a Chris y Amy, me acerqué a ella.
- Disculpe, ¿Dónde está Andy?- Sólo había llegado ellos dos y no había rastro de mi amigo.
- Pensé que estaría aquí. Salió esta tarde y dijo que nos vería aquí, ya ha de venir en camino, linda. No te preocupes.- Sonrió y yo imite su gesto.Me retire y fui al lugar donde veríamos al profesor para que nos asignará los turnos. El mio es el 6, agradecí que no fuera la primera.
Los chicos pasaban y hablaban sobre lo que pensaban respecto al arte y que significaba para ellos. Veía como pasaban y hablaban con toda la normalidad del mundo, eso me aterraba más.
- Número 6. Amanda Throne. - Me levanté al escuchar mi turno.
- Soy yo.- Llegue junto al encargado.
- Ok. Cuando salga tu compañero, un hombre pondrá tu cuadro, cuando yo te diga caminaras hasta en medio del escenario, darás 3 pasos al frente y hablaras, después te inclinas y sales por la derecha. ¿Entendido?-.
- Si.- Grabe lo que tenia que hacer. Espero no arruinarlo.
Desde donde estaba parada lograba ver a mi familia, los señores Biersack y una silla vacía donde se supone debería estar Andy. Mi mente divago un poco e imaginé que mamá llegaba justo a tiempo para verme hablar pero sabía que eso no pasaría. Para mi madre, esto del arte le parecía una perdida de tiempo, odia que yo pinte o dibuje y el motivo... mi padre, ella sabe perfectamente que yo pinto gracias a él. Odia que haga muchas cosas que le recuerden a él, pero era algo que no podía evitar: mi padre me crío mientras ella trabajaba, y no era como que mi padre no lo hiciera si no que él trabajaba en casa haciendo planos, maquetas revisando construcciones, etc.
Y ahora al ver esa silla vacía me hacía un hueco en el estómago, apreté con nerviosismo la falda del vestido. Traía puesto un vestido que me llegaba a las rodillas y sin mangas de color beige con una cinta en la cintura de color café claro, zapatos bajos del mismo color que el vestido y mi cabello estaba peinado en un moño. No soy muy fan de usar vestidos pero era obligatorio que las chicas llevarán uno y los chicos fueran de traje.
- Número 6. Adelante.- Hablo el hombre a mi lado. Y camine hasta el escenario.
Los nervios aumentaron, respire pausadamente hasta que llegue al micrófono y me pare aún lado de mi pintura. Mi vista se fijo en mi padre, quien movió sus labios pero no logre entenderlo.
- Buenas noches a todos. Mi nombre es Amanda Throne... mi pintor favorito es Vicent Van Gogh.- Dije lo primero que se me vino a la mente.- Mucha gente pensaba que estaba loco por comer pintura, pero nadie sabía el motivo de porque lo hacía. El color amarillo muchas veces es relacionado con la alegría... Van Gohg creía que llenando su interior de amarillo él sería feliz. Todos tenemos la necesidad de sentirnos felices y amados, por lo que todos buscamos la forma de obtener ese amor y esa felicidad.
Y es justamente esta la razón por la cual pinto y dibujo, esto me hace feliz.- Termine de hablar y los aplausos se escucharon por todo el lugar. Sonreí, supongo que lo había hecho bien, después de agradecerle al público baje del escenario soltando todo el aire que sin darme cuenta había retenido.
El evento duro una hora más, cuando regrese con mi padre y hermano, los señores Biersack me felicitaron y me dieron un lo do presente; una pulsera con un colgante de luna, muy bonita. Después de un rato en el museo, mi padre invito a la pareja a ir a cenar con nosotros pero se negaron, todo el mundo comenzó a retirarse del lugar, Corey y yo esperabamos en la entrada mientras papá iba por el auto.
- ¡Amanda!- Amy llegó hasta mi lado.
- ¿Qué sucede, señora Biersack?-
- Sólo quería disculparme porque Andrew no vino. Creí que llegaría a tiempo.-
- No se preocupe. Quizás le surgió algún imprevisto de camino aquí, espero que no sea nada grave.- Le sonreí levemente.
- Eres un amor, linda. Espero verte después, adiós niños.- Se despidió de nosotros y regreso con su esposo.
Llegó mi padre y subimos al auto, fuimos a cenar a un gran restaurante. Dimos una vuelta en el centro, cuando oscureció llegamos a dormir al hotel para pasar el resto del fin de semana con él.
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Amor De Niños || Andy Biersack ||
FanfictionDos pequeños niños son amigos inseparables, uno de ojos azules y una de ojos verdes. -¿Entonces somos...?- Preguntó él con sus mejillas sonrojadas. - Amigos. - Contestó ella sonriendo. Todo va de maravilla hasta que comienzan a crecer, conocen gent...