-Verán mi abuelo no es tan, agradable.-Dijo Dyna.
-Vamos de seguro tu no tienes paciencia con él.-Dije mientras caminábamos hacia la aldea. -No me conoces y tampoco a mi abuelo!-Exclamó Dyna. -Bien tu ganas, no discutiré con una niña.-Dije en tono de burla. Basta chicos compórtense.-Dijo molesto Jack.Continuamos caminando largo rato, a veces en silencio, otras peleando y a veces hablando de manera coherente. De pronto delante de nosotros las ruinas se hicieron presentes, aunque francamente por dentro era una aldea espectacular. La mezcla entre piedras y vegetación hacían del lugar algo fascinante.
-No sabía que aún vivía gente aquí, Amiel.-Dijo Lucien. -Teoricamente no había nadie.-Contestó el hada.-Kuarim originalmente era una aldea creada por las hadas, no por brujos ni oráculos. Podrías decirme hace cuanto estan viviendo aquí, Dyna? -No hace mucho.-Respondió ésta.-En realidad vivíamos en una villa cerca del desierto de Amsrek pero fuimos atacados por un brujo Safith muy despiadado. Muchos de hecho dicen que solo era el cuerpo de un Safith pero el alma de un demonio. Lo cierto es que nadie lo sabe ya no queda nadie de ese linaje; la última fue Lauren y desapareció hace mucho.
De pronto sentí ganas de llorar al recordar a mi madre muerta. De hecho, Dyna, yo soy su hijo. -Dije.-Y ella está muerta.
Dyna abrió los ojos como platos. Parecía no poder creer lo que oía. -Deja de mentir brujito.-Dijo la chica con ceño fruncido. -De hecho, niña, no miente.-Dijo el lobo. -Ok, espera, espera, espera, estás diciendo que eres el hijo de la mismísima Lauren Safith, esposa de Arthur Safith y quien encontró y ocultó los objetos sagrados como los que le dejó a mi abuelo???
Dyna pareció darse cuenta de haber abierto su boca más de lo que quería y se tapo la misma con ambas manos. -Ese mismo.-Contesté con una estúpida sonrisa.-Y de hecho, ya que lo mencionas vengo en busca de los objetos para poder enfrentar a mi estúpido y despiadado tío. De hecho quiero que veas algo. Tenía que asegurarme que Dyna fuera Dyna y no alguien más intentando atacarme, robarme o cualquier cosa negativa que se les ocurra.
Saque de mi bolso el espejo de Avenuá e hice que Dyna se mirara en él para ver su alma. -Brujo a que estas jugando?.-Dijo Dyna extrañada. -De que hablas?-Pregunte algo confundido.