Identidad

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 ¿Te has preguntado de donde nacen esas leyendas que siempre hemos oído? 

  Yo si, y eso cambió mi perspectiva de la realidad.

  Soy Maik o eso creo, tengo 25 años y hoy comenzaré a contarles como empezó todo...Recuerdo que desde los 5 años la magia, lo sobrenatural, hadas, vampiros, brujos, hombres lobo y todo lo que engloba ese mundo de leyendas me atraían demasiado, el problema estuvo cuando a los 7 comencé a escribir en el cuaderno donde dibujaba garabatos que parecían palabras (sepa Dios en que idioma), recuerdo a mi madre enojada diciendo que no escribiera eso y aún más alterada cuando lo comencé a leer en una lengua extraña  que no entendía. Mi madre me quito el cuaderno sin saber que una frase se había guardado en mi mente: "Nacur abner shakum ette."

  Después de este incidente los días se tornaron raros, tenía extrañas pesadillas (soñaba con un bosque oscuro, una sombra, una voz de que me decía: "ya es hora") despertaba sudando, mi mamá vigilaba todo lo que hablaba, leía o escribía; lo peor era que si salía a jugar no dejaba que usara ramas o palos como cetros ni que jugara a hacer hechizos. Lo que ella no sabía era que los fines de semana mientras ella dormía me escapaba al bosque donde escribía con una pluma y barro sobre una piedra la frase que resonaba en mi mente.

  Pasaron los años y fuimos a vivir a un pueblo y para este tiempo había entendido auella frase sin saber como, solo que no sabía a que hacía referencia la frase: "Ojos abiertos ven la verdad".

  Fue entonces que sucedió, desperté una noche con la sensación de que alguien más estaba en mi cuarto y cuando miré, la ventana estaba abierta y un búho me miraba fijo, lo extraño fue que cuando lo hizo pude escuchar en mi mente como me habló y dijo: "llegó el momento". 

  Al principio me asusté bastante porque que un animal me hablara ya era demasiado pero no se como sus ojos me dieron gran paz y solo me limité a asentir con mi cabeza, el búho entonces salió volando hacia el bosque y note una cortina de humo que subía entre los arboles y supe que tenía que ir allí de alguna manera, me vestí con un jean negro mis botas leñadoras una remera roja y salí por la ventana para que mi madre no supiera y así conocí la verdad....así supe quien soy.

CON LOS  OJOS ABIERTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora