Pasando una mano por su cabello, observó como su padre se acercaba a él y le abrazaba con bastante fuerza para su gusto. Dylan sonrió un poco y correspondió al abrazo. Realmente había extrañado a su padre. A pesar de que ambos vivían en la misma ciudad, Dylan por razones un poco personales, prefería mantenerse alejado de él, aunque su padre no entendía el porqué.
―Hijo, te he extrañado tanto. Siento que cada vez que nos vemos, tú estás más grande y yo más viejo. ―Dylan rió ante aquel comentario, deshaciendo el abrazo con su padre para luego invitarlo a tomar asiento. David aceptó la invitación y se acomodó en el sofá de aquel departamento. ―¿Cómo has estado? Le pregunto a tu hermano de ti y no sabe darme razón alguna.
―Papá... sabes que si quieres saber algo de mí, puedes llamar a Jonathan. Él si tiene información sobre mí, no tu primogénito. ―David suspiró. No entendía el porqué de aquella rivalidad entre sus dos hijos, y por más que preguntara, ninguno de los dos parecía querer darle respuestas. ―Mejor dime, ¿tú cómo estás? No había tenido razones de ti, hace poco comencé a trabajar en la invitación para el aniversario de la empresa. De hecho, puedo mostrártelo ahora si gustas.
―No, no. No he venido a hablar de trabajo, hijo. ―Dylan frunció el ceño. Conocía a su padre como un hombre de negocios. La palabra trabajo y sus derivados, siempre estaban en sus oraciones. ―Quiero saber, ¿por qué te has alejado de casa, Dy?
El menor suspiró mientras se acomodaba en el sofá. Debía haber supuesto el porqué de aquella repentina visita.
―Papá... la verdad es que no quiero hablar de eso. ¿Está bien? Por favor... ―el rubio suspiró mientras llevaba una de sus manos hacia su sien y la acariciaba.
―Está bien, pero en algún momento me lo dirás. ¿De acuerdo? ―Dylan asintió y David dejó de masajear su sien. ―Ahora dime, ¿con quién iras a la fiesta de aniversario? Supongo que iras con ese chico tuyo, ¿ya decidieron comenzar a vivir juntos o aún no?
Dylan sonrió un poco. En mala hora su padre decidía volver a hablar de él...
―Él y yo terminamos hace unos meses, papá. Encontró una persona que lo hace realmente feliz, así que iré solo... ―David hizo una pequeña mueca al escuchar aquellas palabras. Por un momento había pensado que Dylan era feliz con aquel muchacho a quien consideraba yerno.
―Lo siento, hijo. No tenía conocimiento de eso y tu hermano tampoco. ―Dylan asintió un poco mientras fingía una pequeña sonrisa. ―Pero tranquilo, hombres van y vienen, seguro tienes a algunos admiradores secretos por allí... ―comentó el mayor moviendo sus cejas de arriba abajo, causando que su hijo riera ante sus ocurrencias.
―Papá, ¿qué cosas dices? Creo que te estas juntando mucho con Jonathan. ¿Han hablado a mis espaldas? ―el hombre comenzó a reír un poco. Él tenía algo de tiempo sin hablar con el loco amigo de su hijo. ―Te prohibiré esas juntas con Jonathan.
―Pequeño... desde hace tiempo que no hablo con tu mejor amigo. Solo te estoy diciendo la verdad. Eres un chico muy inteligente y dulce, seguro encontrarás a alguien.
―De hecho... ―comenzó en un susurró a hablar el moreno. Eso había llamado la atención de su padre, quien ahora se encontraba mirándolo expectante. ―Jonathan me inscribió en una cuestión de citas y conocí a un chico. Tiene veintitrés años, estudia fotografía y hace tres días tuvimos una cita... ―David sonrió. Le encantaba escuchar aquellas noticias. ―saldremos nuevamente este sábado.
―Eso es estupendo hijo, ¿y cómo se llama el afortunado? ―Dylan suspiró mientras pasaba una mano por su cabello y lo alborotaba.
―Nicholas... ―susurró el chico. El mayor asintió y se acercó a su hijo para abrazarlo con algo de fuerza.
―Me alegra saber eso, pequeño. ¿Te gusta?
―Papá, tan solo llevo unos días de conocerlo. ―comentó riendo mientras correspondía el abrazo de su padre.
―¿Y eso qué? Los jóvenes de hoy en día se enamoran en cuestiones de segundos. ―comentó el mayor como si de un experto en el tema se tratara. Aquello solo había causado que el menor riera por el chiste. ―¿De qué ríes?
―De ti y tus locos chistes, padre. No, no me gusta. Pero me entretengo hablando con él, eso es importante, ¿cierto? ―David asintió comenzando a acariciar el cabello de su hijo. ―Espero podamos salir más de dos veces...
―¿Seguro que no te gusta ese chico?
―¡Papá! ―chilló un poco enojado causando que su padre riera y le alborotara el cabello.
―Está bien, te creo. ¿Sabes a donde llevarlo? ―el menor negó haciendo un pequeño puchero. ―Llévalo a donde tu madre y yo nos conocimos. Estoy seguro de que le encantará, ¿qué dices?
El moreno observó a su padre un momento. Él conocía perfectamente aquel lugar, después de todo, sus padres lo llevaban a él y a su hermano a pasar un rato en aquel sitio. Sin embargo, ¿estaría bien para una cita? Dylan suspiró, posiblemente no tendría nada de malo hacerlo allí, después de todo, ¿qué podría salir mal?
···
¡Capitulo nuevo!
Espero les guste y disfruten. Recuerden hacerme saber sus opiniones mediante votos y/o comentarios :3 Linda noche.
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Treinta Citas
RomanceDylan Cooper es uno de los jóvenes más exitosos al nivel profesional. Sus habilidades en innovación lo habían llevado a alcanzar los puestos más altos de popularidad en el campo del diseño gráfico. Sin embargo, aunque todo marchaba bien en su ca...