Seasons in the sun [ESPAÑOL & ENGLISH VERSION]

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No sé cuál puede ser la razón, pero Dave no ha venido a verme y cuando yo quise hacerlo no pude localizarle. Simplemente desapareció. 

Han pasado siete meses desde que volví a Aberdeen y me siento más sola que nunca. Mi madre y Don ya no están juntos porque no paraban de discutir y decidieron cortar por lo sano. Todo lo que sé es que Don ya ha encontrado a otra y que a mi madre le ha dado por beber.

La verdad es que no soy quién para juzgarla, me suelo emborrachar cada fin de semana y consumo marihuana a diario. Sé que no debería, pero me ayuda a olvidar por momentos en la mierda de vida que estoy metida ahora mismo.

Cada tarde paso por enfrente de la casa de Don con la esperanza de ver el pelo de Kurt entre las cortinas, pero nunca está. Supongo que seguirá en Seattle ocupado con esa zorra y la verdad que prefiero que lo siga estando. 

Estoy cansada de verle por la televisión. Me alegro por él y por los demás porque ya era hora de que triunfaran, pero no soporto verle. Me duele. Me duele muchísimo y ya no sé qué hacer.

He empezado a andar con malas compañías... El camello que me pasa la maría se llama Josh y bueno... A cambio me ha pedido una serie de favores. Tengo que follármele dos veces por semana porque sino no tengo droga y aunque la maría no cree adicción puedo aseguraros que la necesito cada día.

Concretamente hoy es martes y toca "pagar" la mercancía así que me calzo y voy hasta su casa, que es la última al lado de un parque en el que Kurt y yo hemos pasado varias noches hablando.

- Hola Josh.

Cierro la puerta asqueada por lo que me espera.

- Hola preciosa.

Josh es un tipo de casi dos metros de altura, pero casi también llega a los dos metros de anchura. Es la persona más cerda que he llegado a conocer. Cada vez que se desnuda frente a mí y cada vez que me toca con esas mugrientas manos me dan arcadas. Estoy harta de esto. Estoy harta de esta vida.

El energúmeno posa sus manos en mis caderas acercándome a él.

- Suéltame.

Él ríe.

- Que me sueltes. -le empujo.

- Es martes.

- Ya lo sé. Pero vengo a decirte que ya no quiero tu puta droga. Estoy harta de venderme por ti y por unos cuantos cogollos de maría.

Josh agarra con más fuerza mis caderas inmovilizándome y comienza a besar mi cuello.

- No sabes lo que dices.

Si Kurt estuviera aquí nada de esto estaría pasando.

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I do not know what the reason may be, but Dave has not come to see me and when I wanted to do it I could not locate him. He just disappeared.

It has been seven months since I returned to Aberdeen and I feel more alone than ever. My mother and Don are no longer together because they did not stop arguing and decided to cut to the chase. All I know is that Don has already found another and that my mother has given to drink.

The truth is that I'm not the one to judge, I get drunk every weekend and I use marijuana every day. I know I should not, but it helps me to forget at times in the life shit I'm in right now.

Every afternoon I pass in front of Don's house hoping to see Kurt's hair between the curtains, but he's never there. I suppose he will stay in Seattle busy with that bitch and the truth is that I prefer him to remain so.

I'm tired of watching him on television. I am happy for him and for the others because it was time for them to triumph, but I can not stand to see him. It hurts. It hurts a lot and I do not know what to do anymore.

I have started to walk with bad companies... The camel that passes me the weed is called Josh and well... In return he have asked for a series of favors. I have to fuck him twice a week because otherwise I do not have drugs and although weed does not create addiction, I can assure you that I need it every day.

Specifically today is Tuesday and touch "pay" the goods so I put on and go to his house, which is the last next to a park in which Kurt and I have spent several nights talking.

- Hi, Josh.

I close the door in disgust for what awaits me.

- Hello beautiful.

Josh is a type of almost two meters in height, but almost also reaches two meters wide. He is the sowest person I have ever met. Every time he strips in front of me and every time he touches me with those filthy hands, they give me gagging. I am sick of this. I'm sick of this life.

The energumeno rests his hands on my hips, approaching him.

- Let me go.

He laughs.

- Let me go. -I push him.

- It's Tuesday.

- I already know it. But I come to tell you that I do not want your fucking drug anymore. I'm sick of selling for you and for a few marijuana buds.

Josh grabs my hips more tightly and starts kissing my neck.

- You do not know what you say.

If Kurt were here none of this would be happening.