Seasons in the sun [ESPAÑOL & ENGLISH VERSION]

Epílogo/Epilogue

Punto de vista de Kurt

- Kurt, entiendo que la eches de menos.

- Yo no echo de menos a nadie.

- Han pasado dos años, es normal que te hayas encerrado en ti mismo.

- Estoy perfectamente.

- Si lo estuvieras, ¿crees que estarías hablando conmigo ahora mismo?

Suspiro y miro a la psicóloga que está frente a mí. Durante estos largos dos años he soñado con Greta cada día, es más, podría jurar hasta que la vi frente a mí en un par de ocasiones.

¿La echo de menos? No sé, quiero decir, supongo, ¿no? Pero si me encierro en ese pensamiento voy a seguir hundiéndome y es hora de que siga adelante. 

- No sé ni por qué estoy aquí ahora que lo dices.

- Kurt, tienes que abrirte. Si sigues así vas a terminar muy mal.

- ¿Peor de lo que estoy? -espeto.

Ella me mantiene la mirada mientras afirma con la cabeza.

- Si, la echo de menos. -suspiro- Mucho más de lo que la gente cree.

- ¿Y por qué no te dejas llevar y lo sueltas todo?

- Porque no tengo derecho. Yo fui el culpable de todo. Yo hice que tuviera ese final.

- Eso no es verdad. Las personas toman sus decisiones y...

- Y Greta se tiró por el depósito de agua porque yo no fui capaz de detenerla.

La mujer que tengo enfrente guarda silencio.

- Escucha Kurt, ella tomó esa decisión y tú hiciste lo que pudiste para salvarla. Ha pasado un tiempo... No deberías seguir culpándote. Es perfectamente comprensible que en un primer momento te juzgases a ti mismo, pero no tuviste la culpa.

Enciendo el séptimo cigarro de la tarde y doy una calada mientras la miro.

- Dos años. Han pasado dos años.

Ella suspira y continua clavando su mirada en mí.

- Me vengo abajo todas las putas noches... No puedo evitarlo. Todo me recuerda a ella. La música es lo único que consigue distraerme y aún así termino pensando en ella después de cantar cada canción. 

- ¿Alguna vez se te ha pasado por la cabeza lo que ella podría opinar de ti?

- Sí, pero no es lo que esperas que diga. Creo que piensa que soy un jodido imbécil y no se equivoca. Debe odiarme.

- Estoy segura de que no.

- No puedes demostrarlo.

- Tú tampoco puedes demostrar que te odia.

Doy las últimas caladas y lo apago.

- Bueno, pero es lo que soy.

- ¿Te gustaría hablar con ella?

- Obviamente.

- ¿Y por qué no lo haces?

Ella me tiende una vieja libreta en blanco.

- ¿Aquí? -digo sosteniéndola.

- Escribe ahí siempre que necesites hablar con ella, te ayudará y es una forma de desahogo. Es por tu bien, Kurt.

24 años después

He perdido la cuenta de los días que llevo escribiendo en esta libreta y en las diez anteriores, pero no importa. El hecho es que te sigo echando de menos y probablemente lo haré siempre.