El camino que antes les hubiera tomado unos veinte minutos, en esa ocasión le quitó sólo diez. Jodie hizo rechinar los neumáticos sobre el suelo frontal al garaje al frenar, abandonando de un salto el vehículo seguida por Jane que apenas logró cerrar la puerta en su totalidad antes de comenzar a correr lo más rápido que pudo hacia el interior de la casa. Con brío, ingresaron para dirigirse hacia la sala donde parte de la familia se encontraba aguardándolas luego de los pocos detalles que Rita les logró comunicar. William, Mary, Allan, Ginger, Matt, Leonor y Patrick aguardaban impacientes nuevas noticias o la única noticia mejor redactada.
—¿¡Qué pasó!? —exclamó Ginger tras verlas, con Anny sobre su regazo.
—¿Qué pasó con Elle? —quiso saber Allan que también se encontraba allí, levantándose al verlas entrar.
—¡Salimos del centro comercial y ella estaba esperándonos en el coche…! ¡Nosotros sólo nos metimos a buscar mi móvil y ella… ella ya no estaba cuando salimos! —trato de explicar Jane, pero no logró culminar sus relatos antes de romper en un inquieto llanto.
—¡Ya contrólate y habla con claridad, niña! ¡Díganme qué sucedió con mi Elly! —exclamó Leonor colocándose de pie, fingiendo una preocupación mayor a la que sentía realmente.
—Como si te importara —escupió sin tapujos Jodie antes de pasar las manos por su cabeza—. A ver: debemos calmarnos, ¿vale? Lo que Jane trata de decirles es que Elle se quedó esperándonos fuera del centro comercial cuando regresamos a buscar el móvil de Jane pensando que lo había perdido. Ella entró, luego Elle lo encontró dentro de una de las bolsas y salí tras Jane para decirle que ya lo habíamos encontrado. Pero cuando regresamos Elle ya no estaba allí. Las bolsas estaban por el suelo y ella no aparecía por ningún lado.
Por primera vez en mucho tiempo, Jodie pudo notar en el rostro de William cierto deje de preocupación que se hizo evidente al abrir sus ojos tras oír el relato que acababa de transmitirles. A su lado, Mary soltó un sollozo y se llevó ambas manos al rostro para cubrir su boca con sorpresa ante lo que acababa de oír, negando con la cabeza como si ese gesto pudiese negar la realidad tan cruda que se expandía frente a ellos como un abanico de cien colores.
—¿¡No vieron nada!? ¿¡Algún auto o algo!? —preguntó Matt avanzando un poco hacia ellas con cierto nerviosismo. Elle era como la hermana menor de muchos de ellos, como la más pequeña, a la que deben cuidar y proteger de todo. Su inocencia era admirable, pero lamentablemente habían fallado en ese simple cometido de cuidarla.
—Al llegar vi una furgoneta… era totalmente negra, pero no creí que significase algo. En Ankara las vemos a menudo, es un coche más —replicó Jodie tras recordar lo que había visto.
—Esto no es Ankara, estúpida —le espetó Rita—. Si hubieras tenido más cuidado de ellas, nada de esto hubiera ocurrido —prosiguió sin temor a culparla por lo sucedido.
—¡Ya basta, mamá! Jodie no tuvo la culpa de lo que sucedió —le reprochó Jane entre lágrimas. Su madre abrió los ojos sorprendida ante ese hecho: nunca antes su nena le había hablado de esa forma, mucho menos para defender a alguien que ambas detestaran.
—Jane… —musitó su madre.
—¿Qué sucede aquí? —preguntó una voz áspera, la actitud de Jane la sorprendió pese a no demostrarlo en ese momento. Cuando se volvieron, Elizabeth se encontraba en la puerta junto a Kayden que, a unos pies de su abuela, apenas llegaba a la casa; el susodicho los observó con sus ojos entornados, tratando de descifrar lo que sucedía. La tensión pareció incrementar de un momento a otro con tan sólo hacerse presente la imagen de Elizabeth en la sala, como si el simple hecho de verla empeorara las cosas de alguna u otra forma—. Respondan —exigió al ver que guardaban silencio ante su pregunta.
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Espuria Al Mando
Acción-Ningún villano tiene un final feliz. -Yo podría ser la excepción -aseguré sonriente.