Capítulo 6

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Alejandro estaba comiendo una pequeña manzana con tranquilidad, sentado en el sofá con las piernas sobre uno de los apoyabrazos, mientras Frank lo observaba confundido desde el comedor. Tenía el ordenador de Alex frente a él, quería investigar sobre el caso del chico, pero no sabía qué escribir en el buscador. Intentó de manera fallida con varias frases y sólo consiguió resultados inútiles, noticieros de casos iguales a los de Alejandro, pero nada que pueda decirle qué es lo que pasaba con él. Una de sus búsquedas lo llevó a una web de padecimientos y enfermedades curiosas, en él había una fotografía que parecía ser tan real como falsa, era una mujer joven con la cara deteriorada, tenía una de sus pupilas de color rojo, su boca carcomida por la putrefacción y parte de su rostro negro. La página hablaba de una enfermedad cuyos afectados eran básicamente zombies, muertos vivientes. El síndrome de Cotard. El afectado cree estar muerto o cree no existir, y que sus órganos comienzan a pudrirse, comienza a tener alucinaciones olfativas de mal gusto, lo que acaba confirmando el falso deterioro de sus órganos. Sufren también de alucinaciones auditivas, visuales y sensitivas. La situación del muchacho parecía más clara ahora, seguía siendo algo extraño para él, pero al menos ahora sabía qué atormentaba al menor.

-Frank... -Llamó Alejandro desde su lado, haciendo que se sobresalte por lo concentrado que estaba en la web.

-Me asustaste... -Lo miró con la mano en el pecho.

-Lo siento, no era mi intención –Desvió la mirada a la pantalla de su ordenador- ¿Qué ves?

-Sólo... investigo cosas -Dijo cerrando las páginas.

-Bien, voy a salir a buscar a Eva, puedes quedarte si... -Frank lo interrumpió.

-¡No, no puedes salir, te puede pasar algo!

-No me pasará nada Frank, descuida, ya no -Sonrió.

-Alex –Suspiró pesada y sonoramente-, sé que crees estar muerto y que ya no te pasará nada, pero prométeme que tendrás cuidado por favor, no te confíes.

-De acuerdo, tendré cuidado, te lo prometo Frank.

-Toma mi abrigo, hace frío afuera –Apuntó su abrigo azul en el perchero.

-Muchas gracias –Sonrió Alejandro y fue a tomarlo, no sin antes dejar un rápido beso en la mejilla del mayor como despedida.

Alejandro se vistió con el abrigo de Frank ya fuera de la casa, enseguida notó el frío y sin dejar de caminar acabó de ponerse el abrigo, le quedaba enorme, y ya si a Frank le quedaba ancha, Alex podía hacerse una tienda de campaña con el abrigo, las mangas caían más allá de sus manos y le pesaba un poco, pero no sentía frío, para nada. Él se dirigió a una banca ubicada en frente de una heladería, que por temporada estaba cerrada. En aquella banca Eva y él se habían besado por primera vez, esa se había convertido en SU banca, se entristeció un poco, pero no lloró porque sabía que la encontraría, o eso pensaba. Se sentó en aquella banca de madera barnizada y se sumergió en el abrigo de Frank. Todo lo que tenía que hacer era esperar a Eva.

Síndrome de Cotard | StaxxbyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora