Ambos chicos se dirigieron al antro más cercano y entraron, había un ambiente vehemente, se dirigieron a la barra sin saber qué más hacer. El hombre que servía las bebidas se les acercó a ambos y pidió sus órdenes.
-¿Qué puedo serviros esta noche? –Preguntó amablemente, a pesar del ambiente del antro, con la voz un poco elevada para que pudiesen escucharlo.
-Yo quiero sólo quiero un tinto de verano, por favor –Pidió Alex.
-Frank, mi amigo –Solicitó Frank.
Al recibir los tragos, los dos les dieron un primer sorbo. El ardor del alcohol bajó por sus gargantas y se esfumó. Frank fue el primero en terminar, entre la conversa y la música Alex tardó más en beber su vaso, pero los dos continuaron bebiendo tragos cada vez más fuertes. Cuando ya divagaban entre la consciencia y la borrachera, una guapa chica se sentó junto a Frank. Llevaba un vestido rojo corto y algo ajustado, tenía el cabello castaño claro con un flequillo cayendo sobre su frente. Otro de los hombres que servían las bebidas se le acercó y pidió su orden.
-Un Manhattan –Solicitó y al poco rato el barman le entregó una copa triangular con un líquido color café rojizo. Ella de inmediato notó la presencia de Frank a su lado- ¿Vienes por aquí muy seguido?
-Eh... -Frank se puso nervioso, e intentó ocultar su ebriedad- no, en realidad no.
-Ya me parecía... mi nombre es Claudia –Sonrió coqueta.
-Francisco –Sonrió de vuelta.
-¿Qué bebes Frank? –Preguntó acercándose a él.
-Ni idea, ya no sé ni lo que digo –La chica soltó una pequeña risa.
-Prueba esto, guapo –Le extendió su copa con una sonrisa y pasó su mano por el hombro de Frank hasta acariciar y jugar con su cabello. Frank lo pensó un segundo e iba a tomar la copa pero ella se la alejó-, no me refería al trago, lindo –Dijo acercándose al rostro de Frank.
-¡Hey, hey! –Detuvo Alejandro a la joven- Hasta que la muerte los separe –Dijo tomando la mano de Frank y alejándolo de la confundida muchacha.
Frank se sorprendió por la actitud del menor y mientras lo llevaba a otro lado del antro rió. A los dos les costaba ya caminar un poco y chocaban con varias personas en el acoplado lugar.
-¿Qué fue eso pequeño? –Lo tomó de la cintura y lo acercó a su cuerpo una vez se detuvo.
-Se suponía que me tenías que besar a mí, no a ella –Contestó sonriendo, a pesar de sus celos, y poniendo sus brazos alrededor del cuello de Frank.
-¿Y bien? ¿Qué esperas?
-No, la verdad la cagaste –Continuaba sonriendo-, tendrás que hacerlo tú, pero no será tan fácil, cariño.
Frank sonrió seductor e intentó rápidamente besar al chico pero este le esquivó, moviendo la cabeza, logrando que Frank besara su mejilla. Alex lo miró entre molesto y divertido, Frank rió.
-Iré a buscar otro trago –Informó Frank soltando al menor.
-¡No! –Agarró su brazo, deteniéndolo- Yo iré, no quiero que te acerques a esa guarra.
Frank rió y dejó que el menor fuese a por las bebidas y por fin perder lo que le quedaba de cordura a ambos. Pasaban las horas de madrugada y decidieron volver a la casa, su borrachera les complicaba la noción pero se apoyaban en el otro para mantener el equilibrio. Al llegar Frank no pudo evitar comenzar a besar apasionadamente al menor.
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Síndrome de Cotard | Staxxby
FanfictionEl síndrome de Cotard es un raro trastorno que hace creer al padecido que está muerto, se acompaña usualmente de alucinaciones de todo tipo, y en ocasiones arriesgar la vida sin saberlo. El padecido piensa que es un alma en vela vagando en el mundo...