Introducción. ☾

17.5K 1.2K 735
                                    

Bryony

El puente en Gloucestershire era el más icónico en todo Bibury, el hermoso pueblo de Inglaterra donde nací y de dónde no he salido desde que mi madre me trajo a este mundo. Este famoso y hermoso puente quedaba a unos minutos de Arlington. Cada año el día de mi cumpleaños venía aquí a apreciar el paisaje que la naturaleza nos regalaba.

Tenía cinco años cuando lo conocí, un joven de unos veinte años de edad, de cabello negro cómo la noche más oscura, un par de ojos azules que te hipnotizaban y una hermosa sonrisa que podría hechizar a cualquiera. A los cinco años lo conocí y cada año nos veíamos en aquel puente, sin falta y a la misma hora. Cuando cumplí quince años no fue diferente a los otros años, sucedió exactamente lo mismo y nos encontramos a la misma hora en el mismo lugar.

Se sentía como si fuera mi obligación estar ahí para verlo, para platicar con él y que me contara qué país había visitado a lo largo del año. Decía que era un viajero que se la pasaba de país en país, de continente en continente descubriendo sitios, conociendo personas. Sus pláticas eran interesantes y me cautivaba con cada relato que salía de su voz. Me perdía en sus relatos y los minutos se convertían en horas.

Nunca me dijo su nombre y tampoco le pregunté por qué no necesitaba saber su nombre cuando lo que me gustaba de él era su alma. Tampoco se lo dije a mi madre, me protegía de los desconocidos y se hubiera infartado al saber que me veía con un extraño que podía llegar a ser un psicópata. Me iba a decir que no debía ser amiga de extraños a quienes solo veía una vez al año por un par de horas.

Cuando cumplí quince años fue la última vez que lo vi, no supe nada más de él y tampoco regresó al puente, sin embargo, yo sí estaba puntual ahí sin falta. Esperaba que un día él regresara y me dijera que no pudo venir a verme, que pasó algo en su vida que lo alejó de este lugar. A menos que estuviera muerto o si fuera un asesino que estaba detenido en alguna prisión, cumpliendo una condena por matar personas en todo el mundo. O simplemente se olvidó de mí y por eso ya no regresó.

Prefería pensar que algo sucedió y por eso ya no volvió a nuestro lugar. No quería imaginarme que se olvidó de mí, había algo en él que me llamaba, no estaba segura de si era la oscuridad que lo rodeaba o el enigma que él significaba en mi vida.

Al cumplir los diecinueve no fue la excepción, regresé a ese puente con la esperanza de que ese día si lo viera, si es que lo podía reconocer. Aunque había algo extraño en él porque desde que lo conocí no cambiaba, no maduraba, se veía igual después de diez años. Aquella tarde esperé unos minutos, deseaba que él apareciera una vez más para verlo y saber que fue real que no era un invento de mi loca cabecita. Pero cómo las otra veces él no llegó, me quedé esperando y haciéndome preguntas de si aquello fue real o no. Mi madre decía que tal vez fue un amigo imaginario que yo creé a falta de más amigos o hermanos.

Nos encontrábamos a finales de julio, uno de los meses más calurosos de todo el año hasta septiembre. Aprovechábamos para usar ropa fresca y blusas con tirantes, ya que la mayor parte del año llovía y hacía frío. Disfrutábamos esos meses para tomar el sol y comer helados.

—¿Sigues esperando que aparezca tu príncipe azul? —indagó Thea al llegar a mi lado. Sostenía un helado en una mano y en la otra una servilleta de papel.

Thea era mi mejor amiga de toda la vida, nos conocimos en el preescolar y asistimos juntas a la escuela todos los años hasta la universidad. Era una poderosa bruja y mi mejor amiga, nunca en la vida podía pensar en cambiar de amiga porque solo ella me conocía a la perfección y sabía todo de mí, creo que me conocía mejor que yo misma. Solo ella sabía mis secretos, los más oscuros y tenebrosos.

—No estoy esperando a nadie —le dije. Lamí de mi helado y la miré. Su bonito cabello rojo brillaba mucho más cuando los rayos del sol caían sobre ella. Se notaban más las pecas en sus mejillas y su nariz, y su mirada avellana se iluminaba más.

—¿A quién quieres engañar, Bry? Sabemos que esperas a ese enigmático desconocido los últimos cuatro años y que por alguna extraña razón él ya no regresó.

—A veces creo que nunca existió y que solo fue un producto de mi imaginación —le confesé a Thea. Mordí mi helado y la miré.

—Puede ser que sí o tal vez sí existió, pero eso es pasado, Bry —puso su mano en mi hombro y dejó un ligero apretón —. El pasado debe quedarse atrás —asentí —. Y esta noche vamos a celebrar que ya tienes diecinueve años —negué de inmediato.

—Nada de eso, hoy solo quiero dormir sin tener resaca ni haber vomitado la cama. Además —me giré hacia el frente —. Mi madre me mata si sabe que bebí de más —Thea puso los ojos en blanco.

—No vamos a beber hasta morir, solo beberemos unos tragos, conoceremos chicos guapos y si tenemos suerte una de nosotras va a tener novio para navidad —le dije que no, pero ella insistió.

—No quiero que suceda lo de la última vez —me miró seria. Desvié la mirada unos segundos evitando verla a los ojos.

—Bry —puso una mano en su brazo —. Solo pasó una vez y ya no ha sucedido —apenas pude sonreír. No quería hablar de ese tema.

—¿Y si mejor hacemos una noche de chicas? Vemos películas de terror, comemos frituras y esas cosas.

—Me dan miedo las películas de terror —mordió su helado.

—Vivimos en un pueblo con brujas y licántropos, ¿y te dan miedo las películas de terror? —nos alejamos del puente para regresar a nuestras casas.

—No quiero que me jalen los pies en la noche —ambas nos reímos.

Estos momentos al lado de mi mejor amiga los amaba porque me hacía sentir normal y que no era un monstruo. Thea me hacía sentir bien con mi naturaleza y no me juzgaba por lo que hacía.

Pensé que solo ella me comprendía, pero un buen día llegó él, tan devastador cómo un huracán, tan oscuro cómo la noche y tan enigmático cómo el azul de sus ojos. No creí verlo de nuevo, sin embargo, un día estaba ahí frente a mí como años atrás.

☾☾

Les dejo la nueva introducción de este libro. Espero les guste. 

Síganme en Instagram:

elena.santos.92

Eternal ☾ (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora