Capítulo 33 ☾

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¡Hola! Solo vengo a recordarles que amo sus comentarios, así que no dejen de hacerlos, por favor, ya que son un incentivo para que yo suba seguido ;)

Bryony

Miré la pantalla de mi móvil, tenía la esperanza que Caden respondiera alguno de los mensajes que le mandé, o que tan siquiera los mirara aunque me dejara en visto, pero eso no pasó. Cogí el móvil y lo guardé en el bolsillo de mi sudadera, este día en particular estaba haciendo frío, así que salí abrigada de mi habitación. El viento golpeaba las ventanas y se colaba por las rendijas moviendo las cortinas ligeramente.

Al bajar las escaleras y caminar hacia la puerta la voz de mi madre me detuvo. Cogí el picaporte pero antes de jalar la puerta ella me llamó.

—¿No vas a desayunar? —negué con la cabeza —. ¿Por qué? ¿Te sientes mal? —de nuevo negué con la cabeza —. Creo que no deberías ir a la universidad, Belial anda por ahí y...—la interrumpí.

—Necesito hablar con Caden, mamá —le dije con algo de pena —. Además no puedo estar encerrada en esta casa. Belial es un poderoso demonio y cuatro paredes no son ningún impedimento para él.

Y era la verdad, él podía con todo y contra todo. Nada lo podía detener, ni siquiera yo. Temía que no hubiera nadie que lo pudiera detener.

—Tienes razón, pero debes tener cuidado es muy peligroso —se acercó con una bolsa de papel en la mano —. Te preparé el almuerzo —me entregó la bolsa y la cogí con gusto. Guardé el almuerzo en mi mochila bajo la mirada de mi madre.

—Gracias, mamá —me dio un beso en la mejilla y dejó que saliera.

—Cuidate mucho, Bryony —me dijo adiós con la mano, salí y cerré la puerta detrás de mí.

Empecé a caminar hacia la parada del bus. Al llegar a la parada Thea ya estaba ahí, esperando y mirando a su alrededor, al verme se acercó rápidamente, se veía preocupada.

—¿Qué pasa contigo? Te vas de mi casa y solo me mandas un mensaje para decirme que estás bien y en tu casa.

—Es un poco complicado decirlo —me puse al lado de ella para empezar a avanzar ya que delante de nosotras había más personas esperando el bus.

—Pues dime lo que sea, me dejaste preocupada, Bryony —me encogí de hombros.

—Y lo siento, pero —baje un poco el volumen de mi voz —. Aluca y Al entraron a tu casa, ella me obligó a ir con ellos y me llevaron con Belial.

Sus luceros se abrieron grandes, con sorpresa.

—¿Qué? ¿Viste a Belial? —preguntó en un tono de voz muy bajo. No quería que nadie escuchara lo que estábamos diciendo.

—Sí, él está aquí y vive en la mansión de los Smith —fue nuestro turno de subir al bus y le pagamos al chofer, menos mal que había asientos vacíos en la parte de atrás y ahí nos sentamos.

—¿Y qué te dijo? ¿Cómo es él? —me senté al lado de la ventanilla y Thea lo hizo a mi lado.

—Es un ser desagradable —arrugué la nariz —. Su aura es tan oscura, no hay nada bueno en él. Es despreciable y mentiroso —me giré hacia Thea —. Ambiciona muchas cosas, es capaz de traicionar a sus hermanos y a su padre, hasta a mí.

—Que horror —musitó —. Y físicamente, ¿es cómo en los libros? —negué. Mi amiga estaba curiosa por saber todo —. ¿Eres cómo él?

—Solo en el color de ojos, los suyos son azules, pero de ahí en fuera somos tan diferentes. Su cabello es negro, su piel no es tan pálida cómo la mía y esa manera de ser, es malo, Thea —la miré a los ojos. Su expresión era seria —. Es malo y sé que es capaz de hacer cualquier cosa con tal de conseguir lo que quiere. No tiene límites.

Eternal ☾ (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora