Capítulo 27 ☾

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Bryony

Caden salió de la cocina y subió las escaleras para ir a su habitación y darse una ducha. Mientras tanto Camille, Bastian, Morgan y yo esperamos en la cocina. Miré a Camille algunos segundos y esta sonrió.

—Brujita, tengo algo que mostrarte —extendió su mano hasta mí y la cogió —. Ahora regresamos —les dijo a Morgan y a Bastian —. Morgan, te quedas en tu casa.

Ella solo asintió con la cabeza y dejé que Camille me llevara con ella.

—¿Qué me vas a mostrar? No es nada malo, ¿O sí? —me arrastraba por las escaleras hacia su habitación.

—No, no es nada malo —subimos las escaleras y fuimos a su habitación, cerró la puerta y se acercó a la cama —. Me ha dicho Caden todo lo que ha pasado en estos días —abrió una de las maletas que había encima de la cama y empezó a sacar ropa.

—Han pasado muchas cosas en estos días —me senté en la orilla de la cama.

—Dijo que le hiciste daño a Aluca —me miraba mientras en las manos sostenía una prenda de color rosa pálido, la tela era semitransparente de encaje —. ¿Es cierto?

—Esa perra no deja de mirar a Caden, parece que está encantada con él —mascullé, apretando las manos en puños.

—Ella lo transformó, debe tener una fascinación insana hacia él —encogió un hombro —. Pero le has demostrado que no puede contra ti.

—No voy a dejar que se acerque a él o a cualquiera de ustedes —dije seria pero con determinación.

Dejó la pieza a un lado y cogió otra más que puso en el montón a su lado derecho.

—¿A ustedes cómo les fue? —le pregunté con curiosidad.

—Bien, ya sabes —se encogió de hombros —. Fuimos de compras, anduve por ahí y ahora tengo que esconderme en este pueblo —espetó.

—Morgan parece una linda chica —le dije y ella asintió con la cabeza —. Por un momento pensé que ella no iba a venir, ni siquiera sabía que era una chica.

—Nosotros tampoco sabíamos que era una chica hasta que la vimos y se rehusó a venir. Dijo que por tu condición eres peligrosa, en extremo, y que no quiere morir.

—¿Eso dijo? —parpadeé.

—Síp —de nuevo sacó más ropa y apartó algunas prendas a su lado izquierdo.

—¿Entonces que hace aquí? —fruncí el ceño.

—Unos besos y una noche en mi cama fueron suficientes para venir.

—Ahora entiendo todo —se rio.

—También el hecho de saber que tu padre es Belial y que sino lo detenemos nos puede matar a todos.

—Ah bueno —suspiré.

—Mira, sé que tienes mucho potencial y sería un desperdicio sino usas todos tus poderes y no sacas lo máximo de ti. Morgan te puede ayudar pero tú tienes que hacerlo también, ayudarte.

—Eso ya lo sé —musité —. Pero me da miedo.

—¿Miedo de qué? —levantó una ceja.

—De hacerles daño, a Caden, a ti, a todos. No podría vivir con la culpa de saber que les pasó algo por mi culpa —con las yemas de mis dedos empecé a trazar patrones sobre el cobertor de la cama de Camille.

—Ahora no pienses en eso, además no creo que tú nos puedas lastimar, sueles ser demasiado buena para eso.

—Yo no pienso lo mismo —suspiré.

Eternal ☾ (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora