Eran cerca de la una de la madrugada cuando llegó un aviso de un accidente de autobús. Al parecer habían unos veinte heridos leves, catorce graves y tres muertos.
Debido a todos a los tantos heridos, algunos de ellos tuvieron que ser trasladados a distintos hospitales.
En el hospital, todos los médicos que trabajaban esa noche, estaban listos para asistir inmediatamente a los heridos.
Las ambulancias no dejaban de sonar y los médicos y enfermeras trabajan a contra reloj intentando atender lo mejor y antes posible a los pacientes.—Iñaki, debes venir a boxers, hay una paciente que aún no despierta y al parecer hay que operarla. —Avisó el doctor Valenr.
Iñaki, es médico pediatra desde hace cinco años. Desde su primer día lleva trabajando en el mismo hospital que su tío Raúl Asbal. Pero esa noche debía de atender a todos los pacientes que llegaban heridos.
Preparado y equipado fue directo hacia el box cinco, donde detrás de esas cortinas azules se encontraba una mujer de unos treinta años, herida en la cabeza, al parecer presenta daño cerebral primario. Había sido atendida inmediatamente, y en esos momentos aún seguía sin despertar. Lo que más le impactó a Iñaki fue ver aquella mujer pelirroja, con su rostro magullado, tumbada en la cama con la mascarilla de oxígeno y conectada a una máquina. Se trataba de Azahara Pinar, su ex novia.Juntó sus cejas haciendo una v en mitad de la nariz, preocupado, asombrado...de verla de después de años sin saber nada de ella.
Su relación duró un año y medio, ella trabajaba como camarera por las noches mientras se pagaba sus estudios de empresariales.La había conocido una noche fría de invierno. Al entrar al bar, él apenas la miró, necesitaba un trago puesto que había tenido un día muy complicado. Iñaki no suele beber, pero aquel día quería poder arrastrar con el alcohol su vida y lo mal que lo estaba pasando.
Ella, descarada y curiosa por saber más de aquel hombre tan guapo le invitó a otra copa. Hablaron durante un rato hasta que Iñaki se marchó.Los ojos de ella lo siguieron hasta que desapareció. Algo en aquel hombre le había gustado, era apuesto, simpático y por supuesto la había tratado con respeto. Nada tenía que ver con los hombres que iban y trataban de llamar su atención o se sobrepasan con ella.
Al día siguiente, Azahara no volvió a ver a Iñaki, de hecho no sabía su nombre. Solo recordaba la manera de hacerla de reír y lo amable que había sido con ella.
Pasaron tres días, hasta que Azahara tuvo que ir al hospital para hacerse una analítica y de paso acompañando a su amiga Paula. Ésta había terminado sus estudios de pediatría y comenzaba a trabajar como residente.Después de despedirse de su amiga, Azahara se fue hacia la primera planta buscando la sala de "extracciones".
Desde lejos, vio un grupo de cuatro médicos hablando ente ellos, pero entre aquellos hombres que había destacaba uno. Iñaki.
Él al verla no la reconoció, eran muchas caras las que veía a lo largo del día. Pero ella inmediatamente se levantó llamando su atención.Durante unos minutos hablaron. Seguidamente Iñaki le hizo el favor de atenderla. La llevó a sala de extracción, se puso sus guantes de látex y preparó tres tubos siguiendo las indicaciones del papel que llevaba.
Minutos después, Iñaki sin perder sus sonrisa le sacaba sangre. Listo todo, ella lo miró a sus ojos risueños jugando con un mechón de su cabello preguntándole si volvería a ir al bar.
Iñaki mirándola con más detenimiento, aceptó su propuesta.
Aquella noche se pasó por el bar y ese fue el comienzo de una relación que al parecer iba a durar para siempre.—Iñaki que bien que te encuentro. —Le dijo Paula su compañera devolviéndole al presente.
—¿Has visto quién ha tenido un accidente? —Exclamó Iñaki sin salir de su asombro.
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CAMBIANDO EL DESTINO
RomanceNadie sabe lo que nos repara el destino. Siempre sueñas con querer casarte con la persona que amas y sin embargo de un día a otro la vida te puede cambiar. Para Iñaki era todo un sueño poder casarse con Azahara su novia desde hace años y la que lo h...