En verdad como te puede cambiar tú vida. Hace cuestión de cuatro meses atrás, soñaba despierta con intentar hacer realidad un pequeño sueño. Poder amar libremente a Iñaki. Y ahora todo va quedando en pedazos. El destino se ha empeñado en ir recogiendo esos pedazos entorpeciendo cada uno de sus sueños. Estaba feliz de ser madre, a pesar de haberse quedado embarazada de una manera un poco contraproducente, puesto que aún seguía culpándose por no haber usado la cabeza como es debido.
Como se suele decir, uno debe equivocarse si quiere aprender.Fatigada se tumbó en el sofá cerrando sus ojos, queriendo ahuyentar sus pensamientos malos y dejar aunque sea por un minuto su mente en blanco.
Al rato, tocaron a la puerta, se trataba de Marta que recién venía de pasar el fin de semana con Fidel y Mariela.
La niña nada más verla la abrazó haciéndole entrega de un regalo que le había comprado. Paula aceptó gustosa el regalo, se trataba de un traje blanco para su bebé. Emocionada besó a Mariela en la mejilla agradeciéndole el detalle. Seguidamente pasó Marta cargada con la maleta. Tras colocar la ropa, y dejar que siguiera estudiando Mariela, ésta se marchó hacia el salón para narrarle todo lo que había vivido con Fidel.
Los ojos de Marta brillaban del mismo entusiasmo que percibía, hablaba sin parar de sonreír contenta de que las cosas con Fidel le vayan de maravilla y sobre todo lo que más le agrada de él, es lo bien que se porta con Mariela.
Al terminar Marta de contarle todo, observó a Paula que no había abierto la boca para nada. Tan solo se limitó a sonreír de vez en cuando.
-Paula querida, veo que no te encuentras bien, ¿hay algo que te preocupe?
-Por desgracia sí. Resulta que Maximilian, ha comenzado a trabajar hoy en el hospital, según me contó era empresario, y resulta que el muy cínico es traumatólogo. Hoy se lo he contado todo a Raúl porque Azahara ha chantajeado a Iñaki con contarle a Raúl.
-Raúl es muy comprensivo, estoy segura que te apoyará. Y de Azahara debes mantener la compostura sin perderla de vista. Presiento que algo va hacer por despecho.
-Y tanto, me ha aconsejado que hable con Max, y para serte sincera no sé qué hacer. Y sobre Azahara tendré cuidado.
Marta la contempló por unos minutos comprobando lo abatida y desmoralizada que se hallaba.
-Paula, pienso igual que Raúl. Deberías hablar con Max y contarle todo. Sois personas adultas que encontráis la solución acertada por el bienestar de vuestro hijo.
Dejando caer todo el peso de su cuerpo sobre el regazo de Marta, Paula empezó a llorar porque por un lado no quería que se enterase Max y por otro lado ella no podía guardar un secreto tan importante como era el de ocultar a un padre la existencia de su hijo.
En todo el día Paula vio a Max, y tampoco hizo mucho por buscarlo. Aún seguía intranquila y sin saber exactamente cómo abordar todo.
Finalmente a la salida del trabajo se topó con él. Nada más verlo, Paula sintió un frío sudor recorrer su espalda, sus manos empezaron a sudarle y apenas atinaba a pronunciar palabra cuando lo tuvo delante suya mirándola desde su posición con cara de no querer ni escucharla.-Perdona Maximilian si te molesto, pero me gustaría poder hablar contigo.-Balbuceó ella viendo como él caminaba hacia su auto.
-Qué quieres Paula, pienso que te dejé claro todo o tengo que recordártelo.
-No, pero hay algo de lo que quiero hablar contigo. Si quieres vamos a una cafetería y hablamos.
-¿Tan importante es? Tengo un compromiso en dos horas.
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CAMBIANDO EL DESTINO
RomanceNadie sabe lo que nos repara el destino. Siempre sueñas con querer casarte con la persona que amas y sin embargo de un día a otro la vida te puede cambiar. Para Iñaki era todo un sueño poder casarse con Azahara su novia desde hace años y la que lo h...