En casa de Iñaki, Azahara lo observa como camina de un lado a otro como de un león enjaulado se tratase pasando de vez en cuando sus dedos por su cabello revolviéndolo.
Notando que todo no iba bien entre ellos, decidió intervenir no podía soportar verlo en ese estado.
—Por favor cariño, no quiero verte así de angustiado.
—Pero tú no lo entiendes, son mis amigos y ellos...—A punto estuvo de soltar lo que por tanto tiempo lleva callando y por no lastimar aquella mujer que años atrás quería y ahora a pesar de todo, seguía teniéndole cariño puesto que todo se había vuelto un obstáculo a cual más difícil de resolver.
—Iñaki entiendo que sean tus amigos y a ti te interese lo que ocurra entre ellos. Pero debo decirte que Paula lleva razón, a ti ni te va ni te viene lo que ese par hagan. Todas tus atenciones ya están puestas en mí. Ahora yo estoy aquí a tu lado para amarte tal y como te mereces. —Sus manos se paseaban lentamente por el cuerpo tenso de Iñaki, atrevida y deseosa de envolverse en el fuego que le quema hasta el alma, lo besó con fogosidad ardiendo por dentro de volver de nuevo a estar junto al hombre que ama.
El día en el hospital era como otro cualquiera, salvo que Jairo y Paula andaban especulando el comportamiento de su amigo.
Para dar con la respuesta, Jairo llegó a la consulta de Paula, entrando con varias carpetas debajo de su brazo. Saludó a su padre para seguidamente hablar los tres un rato hasta que Cosme se marchó dejándoles solos. No si antes guiñarle un ojo a Paula en señal que su hijo estaba ahí.
—Desde luego tú padre sigue insistiendo de que tenemos que ser novios.
—Cómo siga así, voy hasta creérmelo y todo. Si no fuera porque he quedado con una rubia esta noche quedaría contigo para cenar.
Los dos comenzaron a reír a la vez que Jairo le hacia entrega de un informe.
—Dime Jairo para qué necesitas mi ayuda.
—Más bien quiero que veas si en verdad Azahara miente o no. Mira estas pruebas. Son hechas desde hace dos días. Según las pruebas que se le practicó todo está bien, su cerebro no presenta ninguna anomalía y su recuperación es notable.
—Por lo que estoy viendo sí. Azahara no presenta ninguna lesión ni contusión en su cerebro. Por lo cual...ya ha debido de empezar a recordar.
—¡Bingo! Eso es justamente lo que yo estaba distinguiendo por eso quería avisarte. Esta petarda miente más que ve.
—Qué pena me da Iñaki. Por lo menos su marido se ha dado cuenta la clase de persona que es y va divorciarse de ella. Pero por lo que veo, Iñaki la sigue queriendo y lo peor de todo, que Azahara se está encargando de que ni nos dirija la palabra.
—Oye y a todo esto. ¿Por qué narices hace esto si no le hemos nada?
—Porque sabe que yo quería a Iñaki y ahora trata de separarnos. Ahora comienzo a entender todo. Por eso me acusó delante de él que fui a ver a su marido, porque al ver una de mis fotos en mi perfil, inmediatamente supo quién era su marido.
—Y eso que está desmemoriada, si no llega a estarlo, te hecha a los cocodrilos, nos ha salido sabionda y celosa. Vaya con Iñaki, tiene el pack completo con ella.
Paula le dio un pequeño golpe en su mano ante su ocurrencia. Tras hablar un rato después los dos amigos continuaron con su trabajo.
Atardecido, Iñaki terminó con su trabajo, cambiado miraba el reloj ansioso de irse a casa, había quedado con Azahara en ir a cenar.
Al montar en el ascensor se topó con Paula, los dos apenas se miraron, cada cual seguía herido y su orgullo le impedía al menos disculparse con ella. Ojeando su móvil, pudo escuchar la conversación de Paula, al parecer estaba quedando esa noche para salir a divertirse.
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CAMBIANDO EL DESTINO
RomanceNadie sabe lo que nos repara el destino. Siempre sueñas con querer casarte con la persona que amas y sin embargo de un día a otro la vida te puede cambiar. Para Iñaki era todo un sueño poder casarse con Azahara su novia desde hace años y la que lo h...