A través de Sus Ojos |Completa|

Capítulo 26✓

Alicia Larsson.

¿El habrá despertado y no sé tomo la molestia de avisarme? No, no creo que el haya hecho algo así.

Termino de entregar mis proyectos finales para ir lo más rápido posible a la clínica para poder verlo. Al entrar a la clínica voy a su habitación para poder verlo. No está. Decido volver a la recepción.

—Disculpe señorita —me recargo en el mostrador— ¿La habitación de Cameron Müller?

—¿Es familiar? —pregunta con una mueca que trata de ser una sonrisa.

—No, pero soy su novia. —respondo.

—Lo siento, pero no puedo dar información  a quien no se familiar.

—¿Puede decirme si solo se encuentra aquí? —insisto.

Se asegura que nadie pueda escucharnos.

—Se fue ayer por la noche —responde.

—¿Ayer por la noche?

—Si.

Le agradezco antes de volver a casa. He hablado ya con mis padres sobre el mudarme con Lily y ellos me apoyan. Durante el camino a casa marco el número de Lily y solo se tardó alguno minutos en llegar. Le cuento sobre lo que pasó en la clínica

—¿Estás segura? —pregunta por segunda vez.

—Es lo que me han dicho —respondo— ¿Crees que el no quiera verme?

—¿Por qué no querría verte? —pregunta— eres alguien fantástica.

—No lo sé, tengo un mal presentimiento.

—¿Quieres que le pregunté a Jasón sobre lo que pasa?

—No hace falta, tengo que ir dejarle una hojas por lo de tus becas así que puedo hablar con él.

—Claro —sonrie.

—¿Pedimos pizza? —pregunto mientras entraba a la cocina.

—Si, tengo hambre —le dijo siguiéndola.

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M

e aseguro que tengo los documentos necesarios para ir a ver a Jasón, durante el camino me siento algo nerviosa. ¿Me estará evitando?

Trate con llamar a sus padres para preguntarle por su hijo pero siempre me manda al buzón de sus teléfonos personales y al marcar a su casa suena la contestadora.

—¡Jasón! —grito su nombre cuando lo veo bajarse de su auto.— ¡Espera!

—Hola Alicia, ¿Qué sucede? —suena algo nervioso.

—Vengo a entregarte los documentos —digo con rapidez, busco en el bolso la carpeta para darsela— son las cuentas de economía para proporcionar las becas y los requisitos están también.

—No tenías porque venir hasta acá —toma los documentos— pudiste mandarlos con Lily.

—Si es verdad, pero quería preguntarte algo —sonrio.

—Claro, ¿Qué sucede?

—¿Qué pasa con Cameron? —pregunto. — es decir, he hizo a la clínica y me han dicho que ya no está, ¿Ocurrió algo?

Su rostro muestra incomodidad.

—No me corresponde decírtelo, lo siento.

—No entiendo —mascullo. —¿Que tratas de decir?